«A VECES HAY PROYECTOS SERIOS Y PROFESIONALES QUE NO GANAN, POR SUERTE A NOSOTROS NOS TOCÓ»
En el día del arquero hablamos con Rodolfo Rodríguez, quien supo defender la meta del arco tricolor durante varios años, conquistando títulos importantes como la Copa Libertadores y la Intercontinental en 1980.
EL DÍA DEL GOLERO
«Un día muy especial, costó pero al final nos pusieron el día del golero. Así como hay momentos difíciles, también están los buenos. Quien fue golero, o es, sabe que hay momentos complicados pero también están los otros. Es bueno que se acuerden que allá atrás existe alguien que está lejos de todo el mundo, pero que vive, entrena y sufre igual que todos».
SALUDO A SUS COLEGAS
«Lo hago extensivo a todos los goleros uruguayos, que han defendido esa posición, principalmente a los que vistieron la camisa de Cerro, Nacional y la selección, que fue lo que yo tuve el orgullo de defender acá en Uruguay. Felicitarlos en este día, poniendo un poco de onda y alegría en estos momentos complicados que estamos atravesando todos. Hemos atravesado varias adversidades todos juntos, e intentaremos salir de esta también».
LA CONFIANZA DE UN ARQUERO ES CLAVE
«Hay días donde uno está en el arco y sabe que no le van a hacer un gol, independientemente de lo que pueda pasar. Pocas veces pasa. Uno está con la tensión del partido, los nervios, pero pocas veces me pasó eso de decir, ‘hoy no me van a hacer un gol, no hay manera’. Puedo decir que una vez que pasó fue en un clásico. Recuerdo que ganamos. No me acuerdo ni cuando fue. Son esos momentos que son lo máximo que un golero puede sentir. Quien lo es o lo fue, sabe que están esos días donde decís ‘no va a entrar’, y no entra. Son momentos lindos que uno recuerda».
EL CLÁSICO MÁS INOLVIDABLE
«El clásico que más recuerdo, como no puede ser de otra manera, fue cuando empezó todo en el ’80, con el 2 a 0. Ahí fue donde realmente el equipo hizo la base, despegó. Fue inolvidable. No recuerdo ni como fue el partido para mí, pero sí recuerdo lo que a la postre sucedió, que salimos campeones de América y del mundo. Fue el despegue».
LAS ATAJADAS MÁS IMPORTANTES
«Las atajadas que uno hace van mucho en la importancia de los partidos. De repente uno tiene un partido impresionante, donde uno dice ‘no puede ser que me pegue y que la saque’, pero es un partido que no tiene trascendencia. Sin embargo hay otros en los que una atajada significa mucho. En la final de la Libertadores hubo una atajada que tuve, que fue difícil, pero no fue de las peores. Pero la trascendencia y la importancia fue superlativa. Uno tiene muchas cosas en una carrera tan larga, gracias a Dios, de 22 años. También están las malas, pero esas que las cuenten otros».
LA HISTÓRICA Y MEMORABLE CAMPAÑA DE 1980
«Muchos recuerdos tengo. Comenzamos, como se comienezan todos los proyectos. Uno cree, pero con ciertas limitaciones. Muchos se han quedado por el camino, antes y después. Pero esta despegó. Se hizo un grupo de jugadores jóvenes, con ganas de ganar, y con jugadores con experiencia de ganar y con ganas de continuar ganando. Se hizo eso, se encontró un cuerpo técnico de avanzada, gente con fútbol moderno, mentalidad ganadora, profesional. Una Directiva que realmente estuvo a la altura para acompañar, saber sobrellevar y comandar ese grupo. A partir de los partidos fuimos creciendo de a poco. Nadie dice, ‘vamos a ganar’ y ganamos. Está lleno el mundo de equipos que piensan eso y no lo logran, solo uno es el que gana. Pero ganamos. De a poco fuimos creyendo en nosotros mismos, hasta que al final se llegó gracias a Dios. Pero todo llevó un proceso de trabajo, profesional, serio. También es verdad que hay muchos proyectos que son profesionales, serios, y no llegan. Tienen que juntarse muchas cosas. Eso, y el momento personal de la carrera de cada jugador. Si uno agarra a un Victorino que con sus goles hace que ganemos todo lo que tengamos para ganar, a nivel de selección y equipos. Si agarramos a un ‘Cacho’ Blanco, a un ‘Cascarilla’ [Morales], a un Víctor [Espárrago] que ya al fin de su carrera entrenan y juegan como jugaron, las cosas se facilitan bastante».
LA IMPORTANCIA DE UN TÍO SUYO EN SU CARRERA FUTBOLÍSTICA
«Sí, mi tío Ismael, el hermano de mi mamá. Un fin de semana, cuando iba a ver a Cerro en los camiones, mi tío me llevaba a la casa de él, en Paso Carrasco donde vivía. Él jugaba en el equipo de una fábrica, de golero. Mi abuela vivía al lado del Vilardebó, atrás había una cancha y jugaban ahí. Yo iba siempre con él, me sentaba atrás del arco, siendo niño. Ahí le empecé a agarrar el gusto al arco. Tuvo muchísimo que ver, sin dudas, mi tío, que está bárbaro para la edad que tiene. Fue muy importante, vivió con mis padres también en el Cerro, me llevaba todos los días al campito a pelotear siendo niño. Realmente me marcó en el gusto por el arco».
SU VISITA A LAS FILIALES TRICOLORES DE ESTADOS UNIDOS
«Divina, si están escuchando les mando un abrazo, a la gente de Miami, New York y New Jersey. Ahí descubrí lo que realmente siente un hincha a la distancia, que uno jugando al fútbol no se da cuenta lo que significa. No solamente está jugando para la gente que está en el estadio, sino para los que están a 7000 u 8000 kilómetros, que viven el partido como si estuvieran en el talud de la Colombes. Realmente fue muy lindo, emotivo. Ya nos encontraremos, porque los bolsos siempre nos encontramos».
EN NORTEAMÉRICA ESTUVO JUNTO A MANGA Y JORGE SERÉ
«Son pocos los equipos en el mundo que junten tres goleros en tres generaciones diferentes. Porque muchas veces se gana en años seguidos, y se repiten los jugadores. Pero en este caso no, éramos tres con una diferencia de muchos años. Tuvimos la suerte de compartir. A Jorge lo conozco y lo aprecio mucho. Con ‘Manguinha’, ya había jugado contra él, hasta en Cerro, en el año ’74 allá en el Tróccoli, y después me encontré con él cuando estaba en Gremio y en Inter, de rivales. Fue una experiencia muy linda, disfrutamos todos, esa fiesta y ese homenaje. Esto demuestra logrande que es Nacional».
SU VIDA ACTUAL EN EL CAMPO
«Ando en otra actividad totalmente diferente desde que me retiré en 1994. Hace más años que estoy en el agro, que los que jugué al fútbol que fueron 22. Otra vida bien diferente, al aire puro, naturaleza. Estoy realmente muy feliz de haber escogido esto. Es una vida muy buena por el entorno, divino, estoy acá en Durazno donde hice un grupo de amigos espectacular, que me ayudaron muchísimo, porque no tenía ni idea de lo que era una vaca, una vaquillona, nada. Pero como en el fútbol, cuando comencé tampoco tenía idea de nada. Me hice un grupo bárbaro, elegí esto y estoy acá».
ESTÁ PARTICIPANDO DE LA ELECCIÓN DE LOS MEJORES JUGADORES DE URUGUAY
«Hace dos o tres años me llamaron de la AUF, me llamó [Raúl] Möller. Cuando me dijeron las personas que estaban me pareció que podía dar una mano. El grupo era para elegir los mejores jugadores del año, oficial de la AUF. En el grupo están exjugadores y periodistas, gente que sabe de fútbol. Me dijeron para ir y lo entendí bien, para incentivar un poco a la juventud, para darle para adelante al joven, para promocionarlo a nivel local y mundial. Acepté y estoy muy contento. Ahora con esto que está pasando obviamente no estamos haciendo nada. Pero el grupo es lindo y pienso que el cometido también es muy bueno».
SALUDO FINAL A LA HINCHADA
«Desde ya, un abrazo a la gente que está en el exterior, que sé lo que sienten y lo pendiente que están de todo lo que pasa acá, día a día, partido a partido. Para todo el hincha de Nacional que está acá en el Uruguay, luchándola todos juntos, haciendo lo mejor posible, quedándonos en casa, recordando cosas antiguas, viejas, que han pasado, pero nos ayuda un poco a sobrellevar el día a día que por momentos se hace un poco engorroso, pero vamos a meterle onda. Como siempre, Uruguay siempre consigue cosas que en otros lados son muy difíciles».
