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JAVIER FERES HIZO LO QUE ESTUVO A SU ALCANCE, PERO NO PUDO CON LA SUPERIORIDAD TOTAL DEL DECANO

Nacional derrotó 2 a 0 a Peñarol, este martes por la noche en el Estadio Centenario, en una nueva edición del clásico del fútbol uruguayo, en este caso por el torneo de verano «Copa Ildo Maneiro». 


Se fue un nuevo aniversario de Pasión Tricolor con el mejor regalo, gracias Nacional por este triunfo clásico ¡Dale Bolso daleeee! #PasiónTricolor14años Pasaron 14 años: + uruguayos ganados, más clásicos ganados, que lindo transmitir la emoción del triunfo. ¡GRACIAS FAMILIA!

Compartimos el relato tricolor de Javier Moreira junto al comentario de Santiago Bazzi. ¡NACIONAL NOMAAA!

La crónica

De principio a fin, en todas las líneas y de manera incontestable. Así ganó Nacional este clásico. Excelente actuación en todas las líneas, gran planteo de Álvaro Recoba, notable manejo de los tiempos del partido y de los cambios, para coronar un triunfo redondo, que no dio lugar a polémica alguna sobre quién fue el mejor equipo y el que mereció llevarse el partido.

Hubo una diferencia grande en jerarquía entre los dos equipos. Los jugadores del Decano ganaron los duelos en las dos áreas, y las divididas en el medio, cuestiones que siempre son elementales a la hora de jugar estos partidos. Romero y Polenta se metieron en el bolsillo a Silvera, y del otro lado Carneiro y Bentancourt fueron incontrobables para Coelho y «Maxi» Olivera. Si a eso le sumamos el nivel cada vez más ascendente de Mauricio Pereyra en la creación, estamos ante un combo mortal.

Así llegaron los goles. El primero fue realmente exqusito. «Mauri» lo sacó a bailar al brasileño, lo dejó en ridículo como se merece -y como era cantado que iba a terminar-, y le sirvió el gol a «Rubito» Bentancourt, un acostumbrado a mojar frente a Peñarol. Definición con clase, con efecto y comba contra el palo, formidable, para darle un beso apasionado al escudo frente a la delirante Colombes. A los 15′, y cuando todavía el partido no se había terminado de armar, Nacional ya daba un golpe fuerte en la mesa.

El rival sintió el impacto y el Decano se agrandó. Marcó una superioridad en el medio del campo, donde Pereyra manejaba los hilos y Sanabria daba -y ganaba- la batalla, siendo una de las grandes revelaciones del clásico. En una de las pocas aproximaciones hacia el área tricolor, apareció Franco Romero -impasable- para quitar una pelota y meter un pelotazo largo hacia Carneiro, que se las arregló solito para vencer a toda la defensa, con la complicidad de Olivera y su cabezazo defectuoso, para luego hacer estéril la salida de De Amores, y volver a dejar en ridículo a Coelho quien no llegó a evitar que el remate vaya directo a besar la red. Locura total en la Colombes, y también en la Olímpica y América donde otra vez hubo mayoría tricolor.

Un clásico que pintaba parejo en lo previo, se ponía 2 a 0 en media hora, y muchos nos frotábamos los ojos para ver si era real. La calidad de nuestras figuras lo estaba haciendo posible.

Uno de los grandes méritos de Nacional fue no perder nunca la concentración. Si bien no podemos decir que fue «un baile», porque por varios pasajes del segundo tiempo Peñarol tuvo más la pelota, no bajó los brazos y siguió intentando hasta el final, se encontró con una infranqueable línea de fondo, donde todos rindieron a gran altura y fueron realmente impasables, tanto Romero como Polenta, Izquierdo cuando entró, y los laterales Báez y Lozano, además de un notable partido, como ya fue dicho, de Sanabria en el mediocampo.

Y obviamente, en las tres ocasiones que fue llamado a actuar, apareció Mejía en toda su dimensión. Primero ante el remate de Ramírez -el jugador aurinegro más peligroso- de afuera del área, luego en el rebote ante Hernández y finalmente tras el cabezazo de Coelho.

Nacional terminó sólido, firme, sin sufrir. Recoba administró bien las variantes e hizo gala de una buena lectura de juego. Ya desde el primer tiempo, cuando por muchos pasajes Peñarol intentaba por su costado derecho con el tándem Castillo-Mayada, haciéndole el 2-1 a Báez, el «Chino» se dio cuenta que había que corregir eso y mandó a Bentancourt a volantear por ese costado, haciendo honor a su apodo de «Cavanito» y jugando de «lateral bis» al estilo de Cavani durante muchos años bajo la dirección de Tabárez en la selección.

Los que entraron al final no desentonaron, tanto Haller, como Oliva, Izquierdo y De León, lo hicieron de buena forma sin resentir a un colectivo que funcionó a la perfección. Fue un partido parejo y redondo de todo Nacional, que hizo estériles los esfuerzos del rival por descontar, aún cuando Aguirre realizó variantes y mandó a la cancha varios delanteros. Hicieron lo que pudieron, pero la defensa de Nacional los superó sin discusión.

Realmente es un placer escribir una crónica así. Realmente estamos felices de esta vez no tener que hacer críticas y que sean elogios para todo Nacional, felices de haber ganado este clásico de la forma en que se hizo. ¡Ojalá siempre se jueguen así estos partidos!

Párrafo aparte para el lamentable y preocupante arbitraje de Javier Feres. Fue peor que lo de Sacarelo. En el clásico anterior nos habían perjudicado en las «chiquitas», pero las grandes las corrigió el VAR. Esta vez el rival fue favorecido tanto en las pequeñas como en las grandes. Es increíble cómo desde el videoarbitraje, Andrés Cunha no llamó en ningún momento para revisar ninguno de los tres penales que Feres omitió cobrar.

El primero fue de Méndez contra Bentancourt en una pelota quieta, el segundo fue la alevosa falta contra Sanabria después de la pisada en el área, y el tercero en el segundo tiempo tras el remate de Polenta que da en el codo de Méndez. Es hora de moverse y exigir garantías reales de cara a la actividad oficial, porque realmente así no se puede seguir, no todos los días se va a dar de ganar 2 a 0 y ser tan superior a pesar de que te perjudiquen de manera tan notoria. En un partido más parejo este arbitraje decidía el resultado a favor de Peñarol, como ya ha pasado tantas veces.

Como conclusión, es momento de festejar porque así debe ser cuando ganamos un clásico, pero sin perder de vista que es de verano, que lo oficial aún no comenzó y que hay que seguir trabajando en torno a lo político para que los partidos y los campeonatos los definan los jugadores. En cuanto a lo deportivo, un gran espaldarazo para Recoba y para este plantel que se está armando, con muchas caras que vienen del 2023, y otros que han llegado ahora. Ojalá de ahora en más sea todo ascenso en cuanto a rendimiento y resultados, es lo que más deseamos. ¡ARRIBA NACIONAL!

Compartimos el comentario final de Santiago Bazzi

NACIONAL 2 – PEÑAROL 0

Cancha: Estadio Centenario. Jueces: Javier Feres, Héctor Bergaló y Mathías Rodríguez y Federico Arman. VAR: Andrés Cunha y Diego Riveiro.

NACIONAL: Luis Mejía, Leandro Lozano, Franco Romero, Diego Polenta, Gabriel Báez, Antonio Galeano (88′ Facundo De León), Francisco Ginella (66′ Cristian Oliva), Lucas Sanabria (66′ Rafael Haller), Mauricio Pereyra, Gonzalo Carneiro y Ruben Bentancourt (82′ Juan Izquierdo). Director técnico: Álvaro Recoba. 

PEÑAROL: Guillermo De Amores, Byron Castillo, Leonardo Coelho, Maximiliano Olivera, Diego Sosa (60′ Lucas Hernández), Camilo Mayada (60′ Nahuel Acosta), Javier Méndez (60′ Gastón Ramírez), Ignacio Sosa, Javier Cabrera (60′ Leonardo Fernández), Franco González (46′ Eduardo Darias) y Maximiliano Silvera. Director técnico: Diego Aguirre. 

GOLES: 14′ Ruben Bentancourt (N), 30′ Gonzalo Carneiro (N).

Tarjeta roja: 78′ Mauricio Pereyra (N).

Tarjetas amarillas: 22′ Javier Méndez (P) y Diego Polenta (N), 33′ Leonardo Coelho (P), 35′ Francisco Ginella (N), 45′ Mauricio Pereyra (N), 45’+1 Byron Castillo (P), 83′ Ignacio Sosa (P).  

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