«SE DIERON VUELTA PARA VERLO, NO SE LO QUERÍAN PERDER»
Hablamos con Ruben Sosa 25 años de su inolvidable gol de tiro libre en el clásico que Nacional le ganó 4-2 a Peñarol por el Clausura 1998, y que encaminó al Decano a ganar el Uruguayo de ese año.
RECIBIÓ LAS FELICITACIONES
«Contento, ni yo sabía que era hoy ese tiro libre. Hoy en día con la comunicación llegan mensajes de todos lados, alegría alegría».
UN ESPECIALISTA EN TIROS LIBRES
«El que le pega de tiro libre, nace pegándole. Después vas viendo jugadores que le pegan muy bien, y lo vas enternando. Si no te quedás después del entrenamiento, si no pensás cómo hacer la banana, el tres dedos… Tenés la banana que es borde interno, y tenés el tres dedos. Lo vas entrenando. Yo tenía un tiro fuerte, derecho, cuando era guacho. Después ya me estaban conociendo la banana y empecé a hacer el tres dedos. Los arqueros te van viendo cómo le pegás. Pero lo que tenía yo, que capaz no lo tiene mucha gente, era el dos pasos. Tenía una potencia en el cuádriceps impresionante. Roberto Carlos daba diez pasos y la barrera se tapaba la cara porque te reventaba. Lo mío era en dos pasos. Para que al arquero no le dé tiempo a ir por arriba de la barrera».
LOS DISTINTOS ESTILOS
«Ese fue después de viejo, tocarla por arriba de la barrera. Si vos mirás los goles en el Inter yo le pegaba de 40 metros. El capitán me decía: ¿cómo vas a patear de acá? Yo le metía el rebenque y después que la vaya a buscar el arquero si puede. El tres dedos fue de veterano, tuve que cambiar porque ya sabían cómo era mi tiro. Es como el que patea penales, cuando ya sabés que la va a cruzar. Son cosas que las vas cambiando con la edad».
NACIONAL Y LA SEQUÍA: NO HACEMOS UN GOL DE TIRO LIBRE DESDE NOVIEMBRE DE 2019
«Vamos a estar pendientes de eso, cuando entrenan, a ver cómo entrenan. Lo que pasa con el tiro libre, es que vos lo entrenás durante la semana y la metés, pero cuando hay público es distinto. No te digo que no le metan seriedad. Lo más importante, a mí me enseñaron desde los 15 años en Danubio, me enseñaron a pegarle al travesaño. Cuando de 10 tiros, le pegaba al travesaño en 8, ahí tenía la precisión. Después viene la potencia. Es todo entrenamiento. Si vos no tenés precisión, si vos le pegás fuerte y la pelota no baja, algo pasa. El tiro libre es precisión. Travesaño, ángulo, metés unos aritos en los ángulos, y metela ahí, mostro. Vamos a estar pendientes. Quiero que vuelvan esos goles, los de Recoba, los de Sosita. Que se quede a patear. Nosotros entrenamos. El ‘Chino’ tenía una banana, que le pegaba por arriba o al palo del arquero. Si vos le pegás tipo banana tenés que ver si el arquero está muy pegado al palo de él, y le tirás por arriba. Depende de cada jugador».
EL RECUERDO DE AQUEL GOLAZO A CLAUDIO FLORES
«En ese gol que yo hice, fue inventado por mí, en el sentido de que cuando él arquero iba a poner la barrera, yo me anticipé, di dos pasos, para patear rápido. Él dejó un espacio y cuando vi eso dije, vengan a abrazarme. Dejó un lugar, y dije, le pego derecho y entra. Va derecho la pelota. Con el espacio que me dejó de un hombre, ya está».
LA FOTO DONDE SE DIERON VUELTA PARA VERLO
«No se lo querían perder. Yo tengo la foto muy linda en casa. Tengo un museo de cosas muy lindas mías y cada vez que me levanto veo esa foto, ahí dice: la barrera no se quiso perder el gol. Eso es la picardía mía. Mirá que tengo muchos amigos de Peñarol, después nos juntamos y me dicen, cómo le pegaste. Son cosas que después te quedan. Ya estamos viejos, dejamos el fútbol, pero hacer un gol en un clásico es como hacer diez goles en el campeonato, era como una final, yo si perdía un clásico no salía de casa por una semana, me daba vergüenza. Ganar los clásicos era como ganar un campeonato».
SU VISIÓN DEL PARATE DEL FÚTBOL
«Estoy deseando que empiece, la verdad. Somos un país muy chiquito y siempre pasa algo. Los árbitros, los porteros, para todo el mundo. Yo estoy del lado de los jugadores, porque fui jugador y tienen derecho a pedir un poquito más de plata, el sueldo mínimo. Pero tenemos que jugar al fútbol. Me acuerdo que cuando me fui al Zaragoza, un paraguayo me decía que no conocían a Uruguay. Tenemos que volver a jugar. Ahora vamos a volver, el jueves o cuando sea, y vamos a jugar cada dos días, miércoles y domingo, así va a ser hasta que termine. El fútbol uruguayo es milagroso, es increíble, porque seguimos sacando jugadores, seguimos demostrando lo que es el fútbol nuestro».
EL VIAJE A ESTADOS UNIDOS Y EL ENCUENTRO CON MESSI EN MIAMI
«Messi me quiso conocer. Eso fue con apoyo de Suárez. Lo llamé, le dije que iba a estar por ahí, una experiencia linda porque no lo conocía, una humildad bárbara tiene el tipo. Lo vi en un entrenamiento, estuve hablando 15 minutos que parecían cinco horas. Lo único que le dije fue: ‘hace 30 años que no vas a un supermercado con tu familia y vas acá en Miami que no te conoce nadie’. Se reía y me decía que sí: ‘ir con mis hijos y mi señora al supermercado, ya está, ya logré todo’. Esa fue la anécdota de él. Me encantó conocerlo».
ESTUVO EN CONTACTO CON LOS BOLSOS EN NORTEAMÉRICA
«Un evento con la filial de Nacional, también estuvimos en Nueva York y Washington, disfrutamos. Es lindo saludar a todos los hinchas que se fueron para allá, llevarles camisetas, Nacional los apoya siempre, eso es lo que siempre intento con Nacional, poder llevarle camisetas a hinchas que de repente me vieron, abuelos que se ponían a llorar. Es lindo eso, no lo tenemos que perder. Nacional apunta a eso. Ahora tenemos un evento en el interior. Nacional siempre está pendiente de eso».