«QUERÍA QUE MIS HIJOS ME VIERAN JUGAR EN EL CUADRO QUE SOY HINCHA»

Mauricio Pereyra volvió a Los Céspedes y se mostró feliz de estar en su casa. Resaltó el cariño de la gente en la calle y el deseo de «rendir al máximo» en Nacional.

DE VUELTA EN CASA

«Las sensaciones todas positivas. Muy contento de estar de nuevo en mi casa. La ansiedad era grande, porque hacía un tiempo ya que había firmado y quería empezar a entrenar y conocer a mis compañeros. Me recibieron de forma increíble, también el cuerpo técnico y los médicos, viejos conocidos, mucha gente conocida del club de hace muchos años, que me recibieron como si nunca me hubiese ido. Eso me deja muy contento. Ahora a empezar a trabajar y preparar la temporada».

UN JUGADOR DIFERENTE AL QUE SE FUE EN 2011

«Los años lo que te dan, es experiencia, recorrido, muchos partidos arriba, haber vivido diferentes circunstancias. Vengo a aportar mi granito de arena para conseguir objetivos grupales. Siempre lo dije a lo largo de mi carrera, me caractericé por ser un jugador de equipo. Trato de venir a rendir al máximo y ayudar a mis compañeros».

CHARLAS CON RECOBA

«Futbolísticamente poco, porque no hemos tenido mucho tiempo solos. Sí el ‘Chino’ fue gran partícipe de mi vuelta porque tuve una comunicación con él previamente. Para mí era muy importante que el técnico me quisiera y estar en sus planes. Después depende de uno ganarse el lugar. Él me manifestó el deseo de que estuviera en el plantel. Hoy me sentí muy bien a la par del grupo. No hemos trabajado táctico todavía, y las ideas fue algo muy general. Me siento contento y muy valorado dentro del club».

OTRO NACIONAL, OTRO COMPLEJO, OTRA INSTITUCIÓN

«A nivel infraestructura, el cambio ha sido enorme y me deja muy contento. He visto que hay muchos proyectos y se sigue trabajando, eso habla del camino en el que va el club. A veces es difícil competir con Europa u otros lugares. Pero hace 13 años que me fui del club y el cambio ha sido abismal».

PEÑAROL LE OFRECIÓ MÁS DINERO, PERO RESPETÓ A SU CORAZÓN

«No me gusta hablar del resto, no me meto en las decisiones de los otros jugadores. Yo decidí venir acá, porque es el lugar en donde quería estar. A lo largo de mi carrera me he manejado de esa manera, he ido creciendo con los años, madurando un montón de cosas, desde cuando era chico. Te puedo decir que estoy en el lugar donde quiero estar. El deseo mío era volver acá. Sin importar las condiciones. Estoy feliz de estar acá, es lo único que puedo decir».

AHORA SE SIENTE MÁS VOLANTE MIXTO QUE ENGANCHE

«Hoy puedo ser un jugador más completo de lo que era cuando me fui. En Nacional desde juveniles siempre jugué de número 10, de enganche. Me costaba un poco la marca. En Lanús tuve que hacer un poco más de recorrido, ser más de ida y vuelta, sino no podía jugar. Me volví un jugador más mixto. Eso me ayudó allá en Orlando, que si bien jugaba más de ’10’, me ayudó a la hora de la presión, a la hora de recuperar algunas pelotas. Anteriormente era más un mediapunta, que llegaba más al área y con menos recorrido. Ahora soy más creador de juego, me puedo tirar un poquito más atrás, y me gusta crear desde atrás».

VIENE CON CONTINUIDAD DE ESTADOS UNIDOS

«El campeonato pasado por una pequeña lesión me perdí 3 partidos nomás, después en el resto inicié en toda la temporada. Eso me da continuidad. Estaba en un lugar donde era muy valorado, era el capitán del equipo y me sentía muy bien. Yo tuve una charla con el entrenador de Orlando donde le manifesté que quería volver a Uruguay en vigencia, quería volver bien, no quería volver con 38 o 39 años. Respeto a los jugadores que lo hacen de esa manera, cada uno es como es. Yo tenía un desafío personal, y por eso la decisión fue muy personal, familiar, tengo dos hijos que obviamente quiero que estén en Uruguay, esa es la razón por la cual volví. Estoy en vigencia, estuve cuatro años en Orlando y jugué más de 130 partidos, así que me siento bien. Ahora hay que demostrar en la cancha, si no de nada sirve las credenciales con las que uno viene».

SE VIENE UNA AGENDA CARGADA

«Las expectativas se plantearon el primer día, son competir en todos los frentes. En Nacional la gente y la institución exige ganar, y obtener títulos. Principalmente seguir en la Copa Uruguay, buscar el Campeonato Uruguayo y clasificar a la Libertadores, que es un lugar que Nacional viene ocupando hace muchísimos años y tiene que seguir ahí. Por eso hay que hacer una buena pretemporada para llegar bien a la competencia es importante. La carga va a ser importante. Nos tenemos que manejar bien. Si bien hay amistosos que son importantes, lo principal es la competencia y nos tenemos que enfocar en eso».

¿PODRÁ ROMPER LA RACHA DE 4 AÑOS SIN GOLES DE TIRO LIBRE?

«Ojalá que sí. En Nacional no fueron muchos los goles que hice, pero tengo dos de tiro libre. En el Centenario, con Danubio y con Wanderers. Es algo lindo, me gusta patear, ojalá se dé la oportunidad».

EL CARIÑO DE LA GENTE

«Tuve demostraciones de cariño enormes, a lo largo de estos días. Sé que mi vuelta no tuvo mucha repercusión, porque se dio todo muy rápido de un día para el otro. Pero después que se dio, las demostraciones fueron enormes. No estar en el club hace tantos años hace que uno se pierda un poco, pero ahora estoy en el radar del hincha de Nacional, me dan el cariño en la calle y eso me pone contento».

EL NÚMERO DE CAMISETA: USARÁ LA «10»

«Voy a jugar con la ’10’ este año, fue la que me dieron los utileros. Cuando llegué, Diego Polenta me dijo que la iba a agarrar yo. Agradecido con él por la confianza, no hay que darle tanta trascendencia pero sé el valor histórico que eso conlleva y la responsabilidad».

SUS HIJOS LO VERÁN JUGAR EN EL MÁS GRANDE

«Ellos siempre estuvieron muy arraigados al país por diferentes circunstancias. El calendario en Rusia les permitía estar mucho tiempo acá en Uruguay, entonces tienen muy marcado lo que es Uruguay, y muchos amigos acá, por eso querían volver. Están contentos. Lo que me tocó vivir en Rusia jugando y en Estados Unidos no es lo mismo que el mundo Nacional y el fútbol uruguayo. Quería que ellos vieran a su padre jugar de buena manera y en vigencia en el equipo del que uno salió, que es hincha y que estuve desde los 12 años. Quería compartir eso con mis hijos en Uruguay, así como lo hice en el exterior».