Nacional perdió el Campeonato Uruguayo y en gran medida los responsables son los dirigentes, que no estuvieron a la altura. En especial el presidente del club, el Cr. José Luis Rodríguez.
El año futbolístico para el Decano terminó, los objetivos no se cumplieron y llegó el momento de hacer el balance.
Como siempre, las responsabilidades son compartidas por todos los que componen la institución. Dirigentes, gerencia deportiva, cuerpo técnico, jugadores, hinchas, socios. Todos tienen su cuotaparte.
Pero es innegable que un alto porcentaje pasa por la cabeza del club. Esa que, como se dice habitualmente, si está mal, es imposible que el resto esté bien. Han hecho tantas cosas mal, que uno a esta altura se pregunta: ¿son ineptos o ese concepto queda corto?
El peso político no se gana ni se pierde de un día para el otro. Es una sucesión de hechos, de movimientos, de actitudes, de decisiones, las que llevan a perderlo. Eso es lo que pasó.
Actitudes y declaraciones que nos costaron caras: este año los árbitros empezaron una movida para reclamar sus derechos de imagen, le reclaman a Tenfield un ingreso por este concepto. Marcelo De León, presidente del gremio de los árbitros salió en varias ocasiones en la prensa a explicar el reclamo. En aquel momento sólo una persona públicamente se opuso a esto, cuando los jueces salieron con la lucha por sus derechos de imagen. ¡El presidente de NACIONAL salió al aire en la radio Sport 890 ironizando sobre ese reclamo, dejándose usar como carnada por quienes están en contra de que se reparta mejor la torta, siendo el vocero, exponiendo a Nacional! ¿Qué necesidad?
¿Ustedes creen que Barrera o alguien de Peñarol salió a decir algo? Ni siquiera quienes integran la cúpula de Tenfield, parte más que interesada, salieron a hablar en esos términos. Pero el «Puma» sí, exponiendo de manera increíble a Nacional. En aquel momento mientras algunas focas en el club aplaudían a Rodríguez y trataban de defender lo indefendible, desde Pasión Tricolor dejamos en claro la grave situación, criticando este nefasto manejo público, y dijimos claramente que esto nos iba a costar muy caro. De esto no podía salir nada bueno. Los resultados están a la vista, un Colegio de Árbitros que tiene entre ceja y ceja a Nacional, y las razones se entienden: el presidente nos expuso.
Nuestro relator Javier Moreira lo explicó claramente en el programa de ayer:
Para peor podemos confirmar que concurre asiduamente a DAECPU, a las reuniones que realizan los 10 clubes que recurrieron al TAS (Tribunal Arbitral Deportivo con siglas en inglés) para apelar la intervención de la FIFA a la AUF. Una intervención que como todos sabemos, tiene el objetivo de democratizar el fútbol e intentar que sea más justo, que el poder no esté concentrado en una empresa como sucede hace 20 años. Defensor Sporting, Wanderers, Danubio, Racing, Liverpool, River Plate, Cerro, Progreso, Fénix y Boston River son los clubes que están trancando la aprobación del nuevo estatuto, que entre otras cosas, incluye a los árbitros en el futuro Congreso de toma de decisiones. Este grupo no los quiere, y en el Colegio tienen claro que Rodríguez es uno de los voceros. ¿Ustedes creen que Barrera o alguien de Peñarol concurre a estas reuniones?
Es larguísimo el collar de perlitas negativas a nivel político. Hace un año, cuando se definía el Uruguayo 2017 y la tendencia arbitral era la misma que este año, es decir, a favor del clásico rival, nuestros dirigentes y delegados pidieron una audiencia al Colegio de Árbitros, pero concurrieron sin pruebas, sólo a charlar. Insólito.
El domingo, terminan los 90 minutos con el partido 1 a 1, y nadie es capaz de ir con un celular a mostrarle a los jueces el enorme offside que no vio el asistente Miguel Nievas, aunque sea para que sean conscientes de los errores y no lo repitan en el alargue, para meterles presión. Nos faltó viveza.
Es difícil pedir que se actúe con eficiencia en estos temas cuando el «canciller de Nacional en la AUF» como decía el gran Dante Iocco, que es el primer delegado, Guillermo Pena, se encuentra hace 15 días en Europa, donde fue a realizar un curso de derecho deportivo y luego siguió de viaje de placer. Muy difícil así.
A todo esto, hoy está en el tapete que el ayudante técnico de Peñarol, el italiano Michelle Fini, dirigió tras la expulsión de Diego López unos minutos a su equipo de manera antirreglamentaria ya que no tiene contrato registrado en AUF. En Nacional no se sabe si se reclamará o no ya que la directiva este lunes ni se reunió por falta de cuórum: el presidente Rodríguez y el secretario Heber Lambert adujeron problemas personales, Daniel Turcatti y Pablo Durán se encuentran de gira por el interior en la campaña electoral de la Lista 20, y Eduardo Ache se encuentra en el exterior por un viaje que ya tenía planificado. Se reúnen todos los lunes, pero justo ayer no.
De esta forma, los delegados no saben si reclamar o no, ya que esperan que se reúna la directiva para que ésta les mandate los pasos a seguir. Ante tamaña desorganización es casi una utopía pensar en un eventual reclamo de puntos que pueda tener éxito.
Hay muchos hinchas de Nacional que opinan que no debemos hablar de estos temas, ni de la AUF, ni de los jueces. Con todo respeto, son muy ingenuos. El fútbol no se define solamente adentro de la cancha. Nacional necesita fuera de la misma gente despierta, con actitud. Con inteligencia para moverse en todos los ámbitos. Obviamente que esto no es solamente patear puertas y gritar, esto es un tablero de ajedrez en el que cada movimiento se hace con un objetivo, y hay que conocer bien todas las fichas.
Hay que conocer la historia, hay que conocer cómo operó el tradicional rival en las décadas del ’60 y del ’90, el que no lo sabe, que lea algún libro de historia. Hay que saber quién fue Miguel Restuccia, quién fue Dante Iocco, y lo que tuvieron que hacer y soportar con tal de luchar, para poner a Nacional en los primeros lugares.
El grupo de «Primero Nacional» en la pasada campaña electoral habló de gestión, de transparencia, pero sin embargo deja un club fundido, con un pasivo de 27 millones de dólares, un Parque Central sin terminar, con palquistas que hace 4 años pusieron su dinero y aún no tienen su palco. Un club sin línea de crédito y con la mayor crisis deportiva de los últimos 20 años. Hacía dos décadas que el tradicional adversario no ganaba dos Uruguayos consecutivos. De yapa, lo hizo en gran parte en los escritorios ante la pasividad de Nacional.
A los socios, es responsabilidad de todos estar atentos y no dejarse engañar. Se vienen momentos trascendentes para la vida del club. Se necesita estar unidos, cerrar filas y poner al frente del Decano gente capaz, con experiencia y que conozca el ambiente del fútbol por sobre todas las cosas. Solo de esa forma volveremos a ganar. Y gane quien gane en las elecciones, por NACIONAL, el 9 de diciembre tienen que estar todos unidos, conformando equipos para sacar al club adelante en todo sentido.