UN MAL PARTIDO DEL EQUIPO Y UN MAL ARBITRAJE

Nacional y Peñarol empataron 1 a 1 en el clásico, este domingo en el Gran Parque Central, por la 2da. fecha del Torneo Apertura. En dos fechas el Decano aún no pudo ganar y ya está cinco puntos debajo de los punteros.

Compartimos LA MESA DE OPINIÓN

La crónica

En este clásico Nacional fracasó. Jugó mal, regaló el primer tiempo, tuvo una reacción en el segundo para empatarlo pero no supo ganarlo en el tramo final del partido. El hincha se fue disconforme, sin ver lo que había ido a ver, que era otro triunfo tricolor, ante un discreto Peñarol, en un clásico donde quedó la sensación de que «les dimos vida».

El primer tiempo dejó un sabor totalmente amargo y negativo. Se vio claramente a un Peñarol que empezó nervioso, sintiendo otra vez el peso de la localía tricolor en el Parque, como había pasado en el clásico del Clausura anterior. Y también se vio a un Nacional totalmente inoperante que en 45 minutos no supo cómo atacarlo con peligro. Solo apelando a los pelotazos frontales para Herazo y a algún envío cruzado para Morales, que resolvió siempre mal. Nada más. Sin ideas, sin circuitos, sin juego colectivo, sin explotar a las individualidades, con el «Diente» López jugando lejísimos del arco.

El rival recién en los últimos 5 o 10 minutos de esa primera etapa se animó a salir y a tener un poco la pelota, y a ir progresando en cancha. Fue un anticipo de lo que iba a pasar en el complemento. Peñarol se soltó, dejó de jugar nervioso y de sentirse tan visitante, se dio cuenta que podía, y encontró el gol. Iban 5 minutos, había tiempo para darlo vuelta, pero obviamente fue un impacto.

El mérito principal de Nacional fue reponerse de ese golpe y encontrar el empate rápido. Lasarte puso a Villalba, el equipo fue arriba con actitud, y en un córner apareció una genialidad de Recoba para poner el 1-1. Explotó el Parque, otra vez fue una caldera y otra vez lo sintió Peñarol que se llenó de dudas en el fondo.

Pero Nacional no tuvo ideas. Solo pudo generar peligro a través de jugadas de pelota quieta, principalmente tiros de esquina que caían venenosamente al área. Así vino el gol y luego el penal, insólitamente no cobrado por Ostojich, ni por Antonio García desde el VAR. Es alevosa la forma en la que Rodrigo Pérez abre el brazo y la pelota le rebota cuando llevaba destino de arco. Derrota de la dirigencia tricolor encabezada por Vairo y Perchman y a nivel político de Ache y compañía con esta designación de un García que ya nos había perjudicado de la misma forma en el clásico del Apertura pasado. Un desastre. Y peores fueron las declaraciones postpartido del vicepresidente y del delegado Campos, que vieron otro partido al que vieron las 35.000 almas que colmaron el Parque, que despidieron a la terna con un abrumador silbido, como también el capitán Polenta que representó la indignación en el campo de juego con su vehemente protesta. Así es difícil. Fallamos dentro de la cancha y afuera.

El mal trabajo de Ostojich no incluyó solo esa jugada, también se vio en infinidad de faltas que para un lado cobraba y para el otro no, flechando la cancha alevosamente a favor de Peñarol. El único que se dio cuenta, al parecer, fue Polenta, que fue a recriminarle, y en una actitud vergonzosa el árbitro lo expulsó luego del partido, antes de que el propio jugador llegara hacia él, sin saber lo que le iba a decir le mostró la roja, dejando claro que lo expulsaba porque era Polenta. Un papelón de los árbitros en este clásico, una vez más en contra de Nacional.

Se fue el partido con el Bolso intentando, con los ingresos de Otero, Vargas y Pereyra que no pudieron gravitar y fueron absorvidos, y con un equipo rival que apelaba al contragolpe y en alguna incidencia complicó por esa vía pero sin mayores consecuencias. En las retinas de todos quedó el último córner, bien generado por Villalba ante Olivera, pero luego rematado penosamente por Mauricio Pereyra al primer palo, despejado cómodamente. Fue lo último del partido.

Un clásico más que se va, para el olvido, en un partido mediocre, sin demasiado destaque pero jugado con la lucha de siempre. Nacional sigue con su racha invicta que ya llega a 9 partidos sin perder ante Peñarol. Del otro lado se siguen viendo jugadores que les cuestan los clásicos y que siguen sin poder ganar uno, con el cotizado Leonardo Fernández como máximo exponente de esa situación.

Ahora la próxima final será el domingo, ante Progreso a las 17 horas, aún sin estadio confirmado.

COMPARTIMOS EL COMENTARIO DE JULIO CIFUENTES

NACIONAL 1 – PEÑAROL 1

Cancha: Gran Parque Central. Jueces: Esteban Ostojich, Martín Soppi y Nicolás Piaggio. VAR: Antonio García y Anahí Fernández.  

NACIONAL: Luis Mejía, Lucas Morales, Sebastián Coates, Julián Millán, Gabriel Báez, Nicolás Rodríguez (52′ Lucas Villalba), Christian Oliva, Luciano Boggio, Nicolás López (85′ Mauricio Pereyra), Jeremía Recoba (70′ Rómulo Otero) y Diego Herazo (70′ Eduardo Vargas). Director técnico: Martín Lasarte.

Peñarol: Martín Campaña, Damián Suárez (72′ Pedro Milans), Javier Méndez, Leonardo Coelho, Maximiliano Olivera, Rodrigo Pérez, Ignacio Sosa, Lucas Hernández (57′ Javier Cabrera), Leonardo Fernández, Jaime Báez (72′ Diego García) y Maximiliano Silvera (85′ Alexander Machado). Director técnico: Diego Aguirre. 

GOLES: 49′ Maximiliano Silvera (P), 60′ Jeremía Recoba (N).

Expulsado: Diego Polenta (N) con el partido terminado. 

Tarjetas amarillas: 32′ Christian Oliva (N), 81′ Nicolás López (N), 88′ Leonardo Fernández (P).