El triunfo se festejó por lo mucho que costó, porque el gol fue en la hora y porque los tres puntos nos dejan en la primera posición de la tabla de posiciones. Pero más allá de la alegría del DT, luego del encuentro ante Villa Española Martín Lasarte también se mostró autocrítico en la conferencia de prensa “No es fácil nunca, el equipo estuvo el primer tiempo sin ideas, chato. Son cosas que atrapan a los equipos a veces y ocurren. Nos preocupaba que eso no ocurriera hoy y sin embargo pasó. Cometimos muchas faltas, errores innecesarios. La semana pasada era que no podíamos ganar en canchas chicas y el tema de los mitos. Desde mi punto de vista el fútbol es una cuestión mental. No es fácil, siempre tendemos a una tendencia, no existe ganar fácil. «
Los cambios cambiaron aunque el gol demoró en llegar. » La idea para el segundo tiempo fue tratar de atacar más por afuera. Cuando todo parece tan sencillo es cuando se pone más difícil. Por eso es que valoro el esfuerzo hasta el final para conseguir los tres puntos. Los partidos se cierran cuando se cierran. Son noventa minutos, el fútbol es así, tiene esas cosas. Buscamos alternativas diferentes en el juego sobre el final. Más juego con Martín (Ligüera) y Sebastián (Rodríguez) y potencia física con Hugo. Más allá de todo, este tipo de triunfos solidifica mucho. Nosotros tenemos que trabajar para mejorar”
Metedor, humilde, y con ganas, Silveira mostró todo eso en los partidos que había disputado con el Decano, le estaba faltando definir en el área, resolver. Lasarte destacaba las ganas que le metía en cada entrenamiento. «Si hay alguien que merecía este premio era Hugo (Silveira). Vino a Nacional para prepararse a un futuro no tan inmediato. Le ha tocado jugar más de lo que pensábamos. «
Le dio cancha a Otálvaro y el Colombiano empieza a responderle con buen rendimiento «Sergio tiró cuatro o cinco centros de gol. Hoy empezaron a aparecer algunas cosas de él. Se está acostumbrando a un fútbol distinto del que venía. Estoy contento con su producción”
Pimeros » Estamos todos apretados, en un puño. Falta mucho todavía.»
