Es un placer verlo jugar, los Bolsos seguimos gritando sus golazos, su zurda nos sigue cautivando cada vez que salta a la cancha, es el último genio y tenemos la suerte de tenerlo en Nacional. «El Chino» es un jugador distinto, pero si algo hay que destacar de él, es que tiene la humildad que tienen los grandes, sigue teniendo la misma sencillez de aquel gurí que jugaba en el Arbolito en Maroñas, el mismo botija con don de gente con esos valores que siempre le transmitió su viejo Raúl y su madre Susana, y siempre con el potrero a flor de piel. No solo es un deleite verlo jugar, sino que también lo es poder charlar con él, poder escucharlo. «A esta edad, si hay algo que me motiva para seguir jugando, son mis hijos» nos dijo Alvaro, quien disfruta al máximo de los suyos.
Palpitamos el clásico «Llego a hacer un gol olímpico en el clásico y me tengo que ir, dejo de jugar ahí mismo»
¿Te perdiste la muy linda nota en vivo?
Escuchala completa, click acá
SEGUIR SIENDO IMPORTANTE. “Acá la vamos llevando y mientras sirva lo que uno pueda hacer, por poco que sea es siempre gratificante, por suerte este año vamos mucho mejor y bueno, esta temporada todavía no habíamos hablado nosotros, mismo después de ese gol (el olímpico) yo tampoco había hablado, no andaba con muchas ganas de hablar con nadie de la prensa en general, porque es obvio que con la gente del Club uno tiene más afinidad, también teniendo la posibilidad uno encantado hablaría todos los días pero bueno, creo que había sido bastante complicado lo que habíamos pasado, era mejor agachar un poco la cabeza, entrenar, estar bien y dar vuelta la situación. De a poco eso lo vamos logrando y creo que colaborar me sigue haciendo sentir importante para la institución”.
ALGÚN DÍA SE VA A TERMINAR. “Llegado el momento yo me voy a dar cuenta que no va a ser necesario que siga jugando al fútbol y voy a tener que dar un paso al costado, es una realidad y va a pasar, seguramente en diciembre no porque a mí no me gustaría irme sin terminar el campeonato pero seguramente en junio va a ser lo último. En realidad tampoco sé que va a pasar en junio, porque el cariño que te tiene la gente y el respeto uno se lo ganó adentro de la cancha, sinceramente, yo sé que hay mucho cariño hacia mí y yo traté de hacerlo siempre adentro de la cancha porque es lo que me gusta y es mi pasión, a veces te salen las cosas y a veces no, pero creo que eso es lo que me llena de orgullo, decir que dentro de todo las cosas en los últimos años me salieron bastante bien”.
LO QUE NACIONAL BRINDA Y EXIGE. Llegó un momento del fútbol en el que yo ya estaba grande para seguir y podía perfectamente haber dejado de jugar, pero Nacional me dio esa posibilidad de vivir algo que lo viví yo, lo vivió mi familia, mis hijos y hasta el día de hoy, como pasó el otro día donde hacés un gol de `corner´ y te llena de orgullo. La verdad es que tengo treinta y ocho años y es difícil que siga jugando mucho más, entonces también cada momento que me toca vivir dentro de la cancha lo vivo con mucha alegría y con mucho agradecimiento porque ya te digo, con veinte años me podía pasar, pero con treinta y ocho que vos estás para entrar y la gente corea tu nombre sin que vos hayas hecho nada en el partido todavía te llena de orgullo; ojalá que al final de todo eso se corone con lograr algo, porque hoy estamos primeros pero en Nacional si no salís campeón tiene que ser un fracaso más allá de que hayas jugado bien o mal, si no salís campeón es fracaso, por eso el objetivo es salir campeón y a eso apuntamos”.
UN BUEN MOMENTO QUE CONTAGIA E INVITA A SEGUIR POR ESE CAMINO. “Es obvio que cuando te toca entrar con el equipo perdiendo y vos no podés ayudar de la manera que quisieras te ponés mal, es contagioso, es contagioso el buen ambiente, las victorias, todo eso te lleva a que el que juega en el equipo ande bien. Incuso muchas veces capaz que no jugábamos bien pero el equipo tiene claro lo que quiere y gana igual, esas cosas son contagiosas desde adentro de la cancha hacia afuera; entonces vamos por buen camino. Capaz que los últimos partidos no jugamos tan bien, pero también es una realidad que en los años anteriores esos partidos los perdíamos, hoy por hoy hemos ganado igual y vamos primeros, entonces es una suma de cosas que te llevan a creer que vamos por buen camino y hay que seguir así; sin creernos nada porque el año pasado fue de muchos cachetazos y algunos muy duros, entonces yo creo que hay que recargar las pilas cada fin de semana, acordarse de las cosas malas que pasaron y así agarrar fuerza para saber que no se pueden volver a repetir. Después el fútbol es fútbol, podés ganar, empatar o perder, pero es claro que si uno deja todo adentro de la cancha dentro de las posibilidades de cada uno es muy difícil que las cosas te salgan mal; después podés encontrar un equipo superior que te puede ganar, pero vos dejando todo adentro de la cancha creo que tenés muchas más chances de ganar que de perder”.
LOS AÑOS, LA TÉCNICA Y EL FÍSICO. “Llega un momento que la fuerza no va a estar más en las piernas, yo a mi hijo siempre le digo lo mismo, es fundamental la pelota de cuero desde chico porque al pie lo acostumbras a patear más fuerte, después es un conjunto de cosas que te ayudan a seguir mejorando. Es verdad que con los años la técnica la seguís mejorando, pero la técnica tiene que ir acompañada también de la fuerza física, y si yo en las piernas no me siento fuerte como para patear fuerte va a llegar un momento con va a dar para más; hasta los sesenta años no vas a patear fuerte (risas)”.
LA EXIGENCIA DEL PADRE. “Eso lo valorás, porque yo tuve la suerte de jugar muchos años en el exterior y creo que mirando para atrás hice una carrera importante, pero en ningún momento me creí más de lo que fui en toda mi vida, esa es la realidad, y esos son valores que te da la familia y que yo trato de inculcarle a mi hijo también, porque él juega bien al fútbol, pero siempre con los pies en la Tierra, porque si vos te levantás mucho después la caída es más pesada, en cambio teniendo siempre los pies en la Tierra es verdad que no te emocionan mucho las cosas buenas pero tampoco te bajonean tanto las cosas malas. También está lo otro, está el padre que al hijo lo quiere marear y ahí al `gurí´ lo podés inflar y llega un momento que le viene un cachetazo y terminan dejando de jugar al fútbol porque se pensaban que era todo color de rosas y no es así. Si uno trata de tener los pies sobre la Tierra y le inculca eso a los hijos, a la larga la carrera la vas a hacer pero en ningún momento te vas a marear”.
EL LIBRO DE JULIO CIFUENTES. “Son todas cosas ciertas, porque uno puede siempre inventar muchas cosas pero es como yo digo, yo puedo ser buen político, pero a la hora de jugar al fútbol si no jugás es mentira lo que dijiste; en éste caso es lo mismo, un libro es bueno cuando dice las cosas como son y cuando dice las verdades, entonces salió buenísimo. No se da que a todo el mundo le hagan un libro y que alguien se tome el tiempo, pensar que hace un tiempo me habían hecho uno y ahora Julio (Cifuentes) hace éste, la verdad que es un orgullo porque son cosas gratificantes que hablan bien de lo que uno hizo en el fútbol”.
RECUERDOS DEL GOL CLÁSICO DE PENAL, EN LA HORA Y DE ATRÁS. “En lo personal fue algo maravilloso y fue lo más lindo que me ha tocado vivir en el fútbol por la emoción que sentí y sobre todo después; son recuerdos lindos. Me encantó que ahora cuando me recibieron en vez de escuchar el gol del clásico escuchamos el gol contra Wanderers, ya cambiamos (risas); lo había escuchado por internet porque de la manera que vos transmitís (dirigiéndose a Javier) salió por todos lados”.
IMAGINANDO UN GOL OLÍMPICO CLÁSICO. “Si lo hago me tengo que ir, no sé si me voy del partido pero que dejo de jugar es seguro (risas), siempre que ganemos obviamente”.
UNA ANÉCDOTA DE TANTAS. “Yo ya no estaba más en Danubio, me acurdo que yo había quedado afuera de una selección sub veintitrés y más allá de que yo tenía veinte años y en Danubio no querían que yo jugara, entonces justo el `Carita´ (Vecino) viene a mi casa y me dice que fuera a la casa de él a correr para no perder el ritmo, entonces yo primero le digo que no pero al final terminé yendo porque yo vivía en el Pinar, entonces cuando yo estaba yendo a lo del `Cara´ me llama con Delgado y me dice que estaba en la Sede de Nacional, yo no le creía, pide una prórroga porque no nos daba el tiempo, era hasta las siete de la tarde y yo terminé firmando a las ocho. Se dio la casualidad porque si yo en ese momento ni estaba en lo del `Cara´ no firmaba porque ya no había más tiempo”.
LA RELACIÓN CON EL CLUB Y LA HINCHADA ANTES Y AHORA. “Hoy estando acá (en Uruguay), pero me ha pasado de encontrarme con gente de Nacional que en su momento me quería matar, cuando yo volví a Danubio mucha gente me quería matar es la verdad, pero esa gente ahora me la cruzo y me dice que lo que más le molestaba es que ellos se levantaban a las nueve de la mañana para verme jugar en Italia (risas). Hoy me doy cuenta que esto era así, porque uno estando fuera del país no se da cuenta, después no quiere decir que porque yo ahora volví al Club y las cosas hayan salido bien, la gente no haya tenido razón en su momento; yo al hincha lo entiendo siempre en la buenas y en las malas porque es muy difícil que el hincha pueda pensar con la cabeza, el hincha siente con el corazón y contra eso no podés. Creo igual que con el tiempo el que se vio ofendido me dio la posibilidad de que me conocieran estando acá, yo no me arrepiento de nada de lo que hice, me hubiese gustado volver y que las cosas desde el primer momento hubiesen sido las mejores con el Club, pero no fue así por un tema de la pasión que hay, pero bueno, fue lo que fue y hoy sin ser alcahuete de nadie creo que Nacional me ha dado mucho más de lo que yo le he podido dar y estoy convencido de eso; yo digo lo que pienso y es la realidad”.
LAS VIVENCIAS CON LOS HIJOS. “A mí me tocó dar la vuelta con mis hijos ya de grandes, porque ellos eran muy chicos cuando de repente me podían ver jugar, pero hoy por hoy ya entienden, van a la escuela y les felicitan al padre y todo eso les queda porque ya son grandes. Mismo si yo no hubiese vuelto a Nacional eso no lo vivían junto a mí”.
EL SENTIMIENTO DEL HIJO Y EL DISFRUTE CON LA FAMILIA. “Yo trato de ser muy respetuoso con los rivales, entonces a mí me tiraron en uno de los últimos clásicos un golpe en el brazo y eso lo vio mi `gurí´ y no le gustó, no le gustó y dijo `yo me hago hincha de Danubio´, por lo menos de a poquito… (risas). Ahora `Raquelita´ quiere que lo empiece a llevar a entrenar a Nacional y así empieza, él va a ser de lo que él quiera. Yo me vuelvo loco con él porque ya te digo, valorás mucho más las cosas, a veces se queda a ver los programas para ver los goles y me pregunta y me dice cosas, entonces eso la verdad a ésta edad si me motivan algunas cosas para seguir jugando son ellos. La `nena´ también, porque ahora en el auto los estábamos escuchando a ustedes hablar del tema de los palcos y me dice `papá comprame un palco´, `pará´ le digo, pero como ahora cumple quince me lo pidió para su cumpleaños, entonces le dije `te compro un palco y no hay fiesta entonces´ (risas).
MENSAJE FINAL. “Son reconocimientos que no se dan todos los días, entonces mirás para atrás y ves que has hecho cosas buenas, yo me he equivocado en muchas cosas en mi vida pero nunca de maña fe, me he equivocado como se equivoca cualquier ser humano. Lo bueno es agarrar las cosas positivas y sentirse orgulloso de eso. Un abrazo grande y como siempre a las órdenes, como he tratado en toda mi vida a toda la gente, y ojalá que el domingo sigamos por el buen camino, falta mucho todavía sin haber ganado nada pero vamos por buen camino, con un cuerpo técnico que realmente tiene un Don de gente muy importante y eso ayuda también”.