Hoy es uno de esos días “moviditos” para el fútbol uruguayo … uno de esos días muy importantes, y a la vez uno de esos en los que los hinchas “comunes” –como nosotros- no entendemos muchas cosas. Es día de reuniones, de charlas, de negociaciones, de estrategias, de manejos políticos, ajenos e incomprensibles para muchos, pero prioritarios para quienes manejan las instituciones, sean clubes o la Asociación Uruguaya de Fútbol.
Aún para los que no manejamos los detalles, o no nos gustan este tipo de temas, son instancias decisivas, porque en el terreno político, fuera de la cancha, se terminan decidiendo temas que luego influyen en la parte deportiva; ejemplos que confirmen esta afirmación hay muchos … basta con recordar cuánto han incidido en los últimos tiempos la Mesa Ejecutiva, la Comisión de Seguridad de la AUF, el Colegio de Arbitros, con decisiones imparciales, con dualidad de criterios, con experimentos que no eran necesarios, generalmente perjudicando al Club Nacional de Football.
Hace poco, en la jornada en que “cayó” Bauzá y se terminó designando en forma provisoria al escribano Wilmar Valdés, por todos los rincones hubo charlas y reuniones, buscando imponer sus intereses; y hoy será igual seguramente, pues en principio ninguno de los candidatos tiene la cantidad de votos necesaria para imponerse.
En las últimas horas se decía que el ex representante de Rentistas que ha presidido la Asociación estos tres meses contaba con 9 votos (entre ellos el de Nacional) mientras Eduardo Abulafia reunía 4 adhesiones (incluída las del equipo del 13); esta mañana ya se habla de que estarían 8 a 5. A favor de Valdés –se dice- aparecen Rentistas, El Tanque, Juventud, Fénix, Sud América, Nacional y Cerro Largo, más la Divisional B, mientras por Abulafia se inclinarían los del 13, River, Defensor y Miramar, siendo estos los votos que estarían definidos. Danubio se inclinaría por la segunda opción se comenta, Wanderers y Liverpool no apoyarían a ninguno, y Racing y Cerro no se pronuncian hasta ahora
Para que uno de ellos sea electo presidente esta noche necesita 12 votos de los 17 (16 clubes más la Divisional B), pero difícilmente se consiga esa cantidad, aunque todo puede pasar; si no existe esa mayoría deben seguir en su cargo los integrantes del Ejecutivo que están en funciones, pero perfectamente puede aparecer un pedido de cuarto intermedio o dilatación de la votación para que se negocien votos, e incluso para que aparezca un nuevo candidato, con la particularidad de que si se pospone para más adelante cambiarían los votantes quizás, pues tendrían derecho al voto los equipos ascendidos (Tacuarembó, Atenas y Rampla) pasando a votar junto a la B los que bajaron.
En medio de esta tensa espera, de la posibilidad de que se cambien votos, de cuartos intermedios y demás, lo que realmente nos interesa es la forma en que esto afecte a nuestra institución. Nacional apoya a Wilmar Valdés, clara y decididamente, mientras el rival de todas las horas impulsa a Abulafia, pero además aspira a que no haya representantes de ninguno de los dos clubes en el Consejo Ejecutivo (Nacional tiene a Alejandro Balbi actualmente), entre otras cosas, porque apuesta a mantener una estructura que le ha sido favorable, con la presencia del doctor Piedracueva dentro de la Asociación y con el dominio del Colegio de Arbitros, entre otras. Basta recordar, nada más, aunque varios pretender olvidarlo, aquel episodio en el que se utilizaron las vías de comunicación interna de la AUF para enviar un documento modificado, pretendiendo imponer lo que proponían los aurinegros; fue aquel día en que el representante de Danubio calificó de “trapisonda” esa acción, generando un intercambio con el presidente Damiani.
Aunque se trate de algo mucho más general, esta noche también se juega un clásico fuera de la cancha, pues habrá una victoria o una derrota política de Nacional de acuerdo a cuál sea el resultado de la votación, en una lucha en la que no puede imponerse sólo sino necesita del apoyo de otros clubes.
Hace un buen tiempo, en plena campaña electoral, quienes hoy están al frente de Nacional prometieron “ganar en todas las canchas”, algo que se ha intentado y todavía no ha dado los resultados que pretendemos. Se nos dice por parte de los dirigentes que se han ido logrando cosas, que no es fácil recuperar el terreno perdido durante varios años, pero sin dudas hay mucho por hacer en ese sentido todavía, a nivel de Mesa Ejecutiva (entendimos como una victoria el cambio que hubo, y terminó siendo peor el remedio que la enfermedad), a nivel de árbitros, de la Comisión de Seguridad, de los Tribunales. Esta elección del presidente de la AUF es una instancia crucial, decisiva, definitiva: Nacional necesita encontrar equilibrio en algunos lugares de la AUF donde no existen, precisa –por ejemplo- interferir en la negativa acción del Dr. Piedracueva, y para ello, es fundamental que hoy consiga (o en los próximos días) proclamar al escribano Valdés a la presidencia de la Asociación Uruguaya de Fútbol.
Es un partido decisivo el que nos jugamos. Hoy veremos, confirmaremos, si podemos dar un paso adelante, o seguimos enfrentados a un sistema político donde reina el tradicional rival.
Nacional apuesta a la presidencia del escribano Wilmar Valdés
