“A la gente decirle muchas gracias por el cariño de siempre”
Palpitamos NACIONAL vs Progreso junto al ex tricolor Horacio Peralta en Pasión Tricolor Play, con un montón de anécdotas de su pasaje por el DECANO y también su actualidad personal: se recibió de DT y se proyecta empezar a trabajar con juveniles.
• En el minuto 23′ el debate: ¿ 4-3-3 o 4-4-2?
Sobre este punto, Peralta nos comentó que «Rafa y Facundo tienen más características de volante central, se meten entre los zagueros, no se van tanto. Tenemos otros jugadores en el medio que son muy físicos, que a la hora de ir hacia adelante van mucho más, pero se desordenan un poco. Está eso. En cuanto a jugar 4-4-2 o como viene jugando Martín [Ligüera] con un 4-3-3, yo creo que va a jugar 4-3-3 porque es la manera que viene jugando. La opción de probar en la semana, es porque seguramente se está dando cuenta de que en algún momento puede cambiar en el partido. Pero la idea principal de Martín es 4-3-3. Creo que en el medio va a poner a Trasante. El ‘Torito’ llegó hace poco, es cuestión de verlo en la semana. Zunino para mí tiene que jugar por afuera, más arriba, por derecha, de extremo. Porque tiene resto para ir y venir, tiene llegada al arco, tiene gol».
• En el minuto 39.30, la anécdota de cuando «EL VASCO» OSTOLAZA en 2004 le dijo «conmigo no jugás».
«Llegó el primer día y me dijo: ‘Horacio, conmigo no vas a jugar, porque yo soy de otra idea de profesional. Era un profesional impresionante cuando jugó. Me dijo: ‘no te conozco, pero tengo entendido que no sos así así que no vas a jugar’. Yo le contesté: ‘tengo contrato, me voy a quedar, si me necesitás un partido estoy’. Después en la semana me dijo ‘vas a jugar’ y creo que hasta de capitán me puso porque eran todos juveniles y yo uno de los más referentes. Me dijo: ‘este partido te preciso, pero después no vas a jugar más’. Fueron los cuatro o cinco meses que estuvo el ‘Vasco’ en Nacional, yo jugué dos partidos con él. Hasta el día de hoy, donde lo vea, para mí es un señor. Pefiero toda mi vida que vaya de frente. Cuando lo veo le doy un beso, un abrazo, nos llevamos de novela. Fue de los mejores técnicos que tuve, en cuanto a ser claro con el jugador».
• En el minuto 50′ EL CHINO PERALTA cuenta la anécdota con FABIÁN O’NEILL y otros futbolistas en la noche.
«Salíamos juntos, el ‘Gaby’ [Alvez] me hablaba y me decía, ‘guachito, dónde vamos’. Era post partido, estaba espectacular. Nosotros queríamos jugar el sábado porque después podíamos salir los dos días sábado y domingo. Ahí tirabas una pelota y quedabas suplente de los suplentes. Anécdotas tengo varias. Tengo una con Carlitos Bueno, que nos hicimos muy amigos en la selección, cuando estaba ‘Luna Gaucha’, que quedaba en la Rambla. A mí me gustaba salir, pero no tomaba una gota de alcohol, nada. Igualmente te dicen que yo era un borracho. Fabián [O’Neill] se ha peleado con mucha gente. Él decía: ‘a Peralta decile lo que quieras, pero borracho no’. Yo era el que les manejaba. Fabián me ha llamado algún día a las 5 de la mañana, yo en pareja en mi casa, y me decía: ‘guachito, vení a buscarme’. Esa es una. Estaba en un lugar X, que no se puede nombrar, y me decía, ‘traé plata’. Imaginate, yo me levanto, cuatro de la mañana, con mi señora al lado. Me pregunta a dónde voy, le digo, ‘a buscar a Fabián a tal lado’. Me contestaba: ‘¡no!’. Yo me iba igual, agarraba plata, y me iba. Lo miraba a Fabián, estaba con un amigo, tenía uno durmiendo, uno en la camioneta y uno parado al lado de él. Entré ese día a buscarlo y ni bien entré, se dio vuelta y pum, le dio un tortazo a un amigo. Yo me acerco y le digo: ‘Fabián, estás loco, cómo vas a hacer eso’. Me contesta: ‘este me dijo que vos me dejabas tirado y no venías a buscarme’. Fabián para mí además de ser un amigo, para mí es el mejor jugador con el que jugué y un ídolo de toda la vida».
• En el minuto 1.04.25 cuando fue a Italia y se quedó en la casa de RECOBA.
«Divino, el ‘Chino’ [Recoba] me decía, ‘vamos a entrenar’, y yo no quería entrenar. A mí me compró el Inter pero estaba cedido al Cagliari, tenía que estar 8 días para viajar a Cagliari. Y el ‘Chino’ entrenaba todos los días, estaban en pretemporada. Y yo me quedaba en la casa de él, tremenda casa, tomando sol, la piscina, todo. Me decía, ‘vamos a la práctica’, y yo le decía que no. Le decía que recién había terminado el campeonato acá, tenía que dejar que los músculos se relajen porque empezaba la pretemporada la semana siguiente».
• En el minuto 1.07.05 hablamos de los técnicos y sus decisiones.
«Antes de llegar Ligüera, yo me preguntaba, como hincha, por qué no jugaba Pablito García, que había andado bien, y había tenido una lesión. Después nunca más lo vi, ni citado. Seguramente el técnico no lo veía para citarlo o para estar adentro del plantel. Todo entrenador va a tratar de poner a los mejores que tiene. Si la rompés toda la semana en la práctica, vas a tener la chance en el partido porque rompés los ojos en la semana. A veces a algún jugador lo ven en la semana muy bien, y en el partido no le sale. El entrenador puede trabajar mucho en la semana, pero el día del partido no es sólo el entrenador. Acá está más que conocido: el hilo más fácil de cortar es la cabeza del entrenador, pero los jugadores somos los que adentro de la cancha tenemos que tomar decisiones que pueden salir bien o mal. El entrenador tiene toda la responsabilidad de darte en la semana las herramientas. El día del partido, después, ayuda en cosas puntuales a lo que el jugador a veces no ve».
• En el minuto 1.14.00 PERALTA cuenta se recibió de DT y dónde se ve trabajando.
«Hice el curso, y siempre dije lo mismo: mi idea es trabajar con jóvenes. Creo que el entrenador tiene que hacer la misma carrera que el jugador, empezar con jóvenes, equivocarte, aprender, para cuando llegues a agarrar una Primera División sepas lo que hiciste bien, y lo que hiciste mal. El trato te lo da entrenar con jóvenes, más allá que cuando llegás a Primera es otra manera de hablarles a los jugadores, porque ya vienen con otra cabeza. Los jóvenes de hoy en día entienden más. Hoy los jugadores son profesionales, no necesitás decirles lo que tienen que hacer. No necesitás decirles las horas que tienen que descansar o cómo se tienen que alimentar. Hoy en día cada uno tiene su equipo para recuperar, su masajeador, eso antes no nos pasaba a nosotros. Íbamos a recuperar con tres hamburguesas del carrito, dos cocas, y conversando hasta las 7 de la mañana. Hoy no es así. Al técnico de hoy en día se le facilita en ese aspecto. Nosotros teníamos a Daniel [Carreño] que lo volvíamos loco, nos tenía que cuidar por todos lados. Púa en la selección tenía que ser como el padre. Éramos una generación difícil. Mi generación, la ’82, estaba el ‘Pollo’ Olivera, Leguizamón, Martín Silva el arquero que era un ángel, buenísimo. Pero había un montón de compañeros en esa generación que eran demonios, no eran normales».
- Su concepción y los aspectos que debe trabajar un etnrenador.
«Mi cabeza como técnico va a ser mejorar en todo lo que uno se pueda equivocar. Lo bueno para los jugadores que están, es la experiencia que pueda tener el técnico, de decirte: ‘mirá, no es por acá. Esto yo lo hice’. A mí los técnicos me lo han dicho: ‘no me vas a cambiar la vida a mí, el que te puede cambiar la vida es a vos’. De chico no lo entendés, pero hoy de grande podés decirle lo mismo a los jóvenes. Después también explicarles muchas cosas de cancha, que las ves hoy en día en jugadores de Primera, un control orientado, un cambio de frente, un mal control, un dominio de pelota, llegan jugadores a Primera que no lo tienen claro todavía. Yo cuando miro eso, es cuando apago la tele, porque no puede ser que jugadores de Primera no tengan lo básico, que es de Séptima División o de baby fútbol. Hay mucho para enseñar a los jóvenes. A mí me gusta eso, si hice el curso de técnico fue para eso. Después que dejás el fútbol, tenés que dejarle algo. Primero a los jóvenes, y después, si Dios quiere y tenés la suerte de hacerlo bien, porque también podés ser un muy buen jugador pero no un buen técnico, pero mi idea es enseñarles a los jóvenes, trabajar un tiempo con juveniles para llegar a Primera con todas las armas».
- Anécdotas con extécnicos de Nacional que le permitieron ingresar al club: Alexander Medina y Alvaro Gutiérrez.
«Hay que ser realista, sí. No puedo mentirme a mí mismo y decir que no. Yo iba al Parque a ver los partidos, y bajaba a los vestuarios, y conversaba con el ‘Cacique’ [Medina] y con el ‘Nando’ [Machado] que eran excompañeros, pero ellos no tenían ningún miedo porque yo fuera a ser técnico. Nunca se me pasó por la cabeza matar a nadie. Mis pares, son ese cuerpo técnico, me decían: ‘bajá, vení’. Con el ‘Guti’ también me pasaba, que iba a Los Céspedes, y decía, ‘permiso, puedo entrar’, y el ‘Guti’ un día me agarró y me dijo, ‘pasá’. Sin conocerlo porque nunca lo tuve de técnico. Me decía: ‘Horacio, esta es tu casa, acá no pidas permiso’. Son cosas que hoy, amigos que son fuera del fútbol me dicen: ‘vos generás en tus compañeros o en tus pares cosas que otros no’. Nadie baja al vestuario en el Parque a hablar con el cuerpo técnico, y uno sí, porque es amigo, más allá de ser técnico y tener un título. Yo el reconocimiento lo veo con lo quen pasó con el ‘Guti’, eso no lo esperaba».