«EL NACIONAL DEL ’98 ERA UNA FAMILIA QUE QUERÍA A NACIONAL»
El exquisito Ruben Sosa fue el encargado de cerrar el gran programa de los 11 años de #LaRadioDelHincha. El talentoso e inolvidable número «10» fue campeón Uruguayo como jugador de Nacional en 1998, 2000 y 2001.
EL RECUERDO DE AQUEL ’98
«Yo me siento muy bien en casa. Había que venir a Nacional, y ponerse la camiseta, sudarla y dar vuelta todo lo que dimos vuelta. En el ’98 yo creo que fue un golpe justo, con un [Esteban] Gesto y un Hugo De León. Como compañeros, te tengo que decir todos, porque si digo un nombre me voy a olvidar de alguien. Todos hicimos una familia, un grupo, y dimos vuelta todo lo que no se estaba dando, de ganar. Fueron las raíces de este querido Nacional. No quise nombrar, pero Damián Rodríguez, Carlos [Camejo] ni que hablar era un todo terreno, Martín [Del Campo], ‘Tyson’ [Núñez], Bergara, Gianni Guigou, ‘Varelita’, Regueiro, el ‘Flaco’ Vanzini que los calentaba a todos, les hacía perder la cabeza y ganaba un partido. El ‘Chispa’ Delgado que no jugaba mucho pero cuando entraba te hacía goles, el ‘Gaby’ [Alvez] ni que hablar, Munúa, Romay, teníamos un plantel bárbaro de amigos, pasábamos muy bien. Nos quedábamos a hacer una chorizada en la concentración con un fueguito, y cuando eran la 1 de la mañana decíamos ‘vamos a dormir que mañana tenemos que ganar’. Nos llevábamos bárbaro con todos».
SALUDÓ A CARLOS CAMEJO, QUIEN ESTABA PRESENTE CON NOSOTROS
«Es una persona que aprecio mucho. Cada vez que nos vemos, parece que nos vemos todos los días. Carlitos ha sido importante para nosotros, fue un gran capitán. No es para todos meterse el brazalete y Carlitos lo respetó».
LA «FAMILIA» DEL NACIONAL DE AQUELLOS AÑOS
«Teníamos un [Dr. Carlos] Suero, un Walter Ferreira, éramos una familia. Sabíamos que era difícil, empezamos el ’98 perdiendo los primeros partidos, pero después empezamos a sudar la camiseta, a sacarlo adelante, y la sacamos por suerte. Era una familia que quería a Nacional. Yo siempre respetaba, a los que no eran hinchas de Nacional, tenían que sudarla y eso me quedó marcado. Porque había gente que no era de Nacional, pero sudó la camiseta y se portó bárbaro. Eso es el doble todavía».
LOS INOLVIDABLES FESTEJOS DE LOS GOLES
«Fue linda porque siempre nos juntábamos el viernes antes con el ‘Gaby’ Alvez o con el ‘Tyson’, con los que más o menos podían hacer goles. Decíamos ‘yo quiero hacer el trencito’, o lo que sea. A mí se me ocurrió una botellita de champagne con una copa de vidrio en el corner, porque era el festejo. Y el que hiciera el primer gol, íbamos derecho para ahí. Lo abrimos, y cayó Camejo de atrás, y se agarró del pico. Le tuvimos que decir que estaba jugando un partido (risas). Sin querer metió y le tuvimos que avisar que era después del partido. Las cosas que inventábamos antes de salir a Los Céspedes, como la torta en Maldonado, la gente iba a ver a Nacional para ver el festejo que hacíamos».
LA RELACIÓN CON EL GRAN HUGO DE LEÓN
«Con el Hugo somos como hermanos, siempre nos saludamos en las fiestas y todo. A mí me gustaba tomar sol los sábados, porque me cargaba las baterías. El Hugo decía: ‘mirá, el capitán está tomando sol, ya vamos ganando 2 a 0’. Todas esas cosas distraían, yo les sacaba la presión a los jóvenes. Jugábamos a las bochas, al golf. Concentrábamos capaz que dos días antes. El Hugo sabía que los guachitos jóvenes salían. Les decía que era hasta las dos de la mañana. Entonces el Hugo concentraba dos días antes, para que duerman».
LOS JUGADORES DISFRUTABAN LAS CONCENTRACIONES
«El Hugo nos decía que para jugar el domingo teníamos que concentrar el viernes, y todo el plantel le decía: ‘sí, perfecto’. Todos dormían bien, algunos se levantaban más temprano, otros más tarde. Pero el grupo sabía lo que quería, lo que iba a buscar».
COMO FUNCIONARIO DEL CLUB ASISTE A LOS CÉSPEDES E INTENTA MOTIVAR AL PLANTEL EN ESTE DIFÍCIL MOMENTO
«Estuve esta semana muy metido. No me meto mucho pero siempre estoy en Los Céspedes y los vi medios desmotivados, no los vi contentos como siempre. Ahora vamos a estar encima. Hay que darles un poquito de alegría a los muchachos. Así que vamos a estar atrás».
INTENTA DESCOMPRIMIR UNA SITUACIÓN COMPLICADA
«Mi casa es Nacional, cada vez que voy a Los Céspedes trato de animar. Ayer estaban en el gimnasio, estaban todos cuadrados, y les digo: ‘¿cuándo agarramos la pelotita?’. Los jugadores decían: ‘llegó alegría alegría’. Les pregunté qué hicieron, y me dijeron: ‘jugamos el otro día’. Pero les dije: ‘¿jugaron o entraron a la cancha?’. Se rieron todos. Los voy a agarrar la semana que viene y los voy a divertir. Me dijeron que sí. Esas joditas así los desenchufan».