«PARA SALIR DE ESTE MOMENTO LO ANÍMICO ES LO FUNDAMENTAL»
En el programa especial por nuestros 11 años, intentamos contagiarnos de espíritu ganador, por eso hablamos con el gran Alvaro Gutiérrez. «Guti» fue campeón Uruguayo como jugador en 1992, y como técnico en 2015 y 2019.
DE VAACIONES POR EL ESTE
«Estaba haciendo un asadito, ahora viene mi hijo y algún amigo, pero no muchos por el tema de la pandemia. Disfrutando, hoy hizo un día espectacular. Lamentablemente no hubo fútbol pero estamos prendidos a todo lo que acontece en lo local e internacional. (…) Estoy en un campo que está entre La Barra y San Carlos, más para el lado de San Carlos. Yo dirigí acá al Atenas, fue el primer equipo que dirigí, le tengo un cariño especial a la zona».
¿QUÉ SE EXTRAÑA DE NACIONAL?
«Cuando ganaba partidos (risas). No, el día a día realmente se extraña mucho. Me tocó estar con un grupo maravilloso de jugadores y funcionarios que trabajaban en Los Céspedes. Algunos están y otros ya no. Pero realmente fue algo muy lindo, los dos períodos que viví, donde la verdad no tengo ni una queja, espero que los funcionarios tampoco, porque yo no les hacía la vida muy difícil. Levantarte, agarrar en mi caso Suárez, Millán, y luego Instrucciones hasta llegar a Los Céspedes, era una rutina muy linda, ibas realmente contento a trabajar».
EL CAMPEÓN 2019: LA PRETEMPORADA EN MIAMI FUE UN PUNTO DE PARTIDA
«Ahí fue un hito que marcó lo que después terminó en la coronación del campeonato. Porque los jugadores se sintieron defendidos. Fue realmente una pretemporada, no fuimos a pasear, entrenábamos tres veces por día. Tuvimos momentos para dispersarnos, fuimos de compras, tuvimos alguna tarde libre, pero la mayoría de los días era triple horario. Aeróbico, trabajos en gimnasio, y a la tarde fútbol. Ahí todos del primero al último, incluso los dirigentes que pudieron ir o los funcionarios que a veces tenían que trabajar extra, realmente se vio el valor que tiene Nacional, para mí fue la piedra fundamental, el comienzo, para terminar como terminamos, ganando esas finales».
SIENTE EL CARIÑO DE LA GENTE
«Yo siempre me sentí muy querido. Evidentemente despúes de mi segundo período me siento como que subí un escalón más. Porque en la primera ocasión, yo estuve por tres partidos nada más, que los ganamos y pudimos clasificar a la Libertadores. Después de eso tuve la oportunidad de formar el equipo y ganar el campeonato Apertura con 42 puntos de 45, y a la postre pudimos salir campeón Uruguayo. Pero esta última vez fue más difícil, porque yo no había armado el equipo y podíamos quedar a 12 puntos. No nos importó, nos sumergimos derecho a tratar de aportar lo nuestro. Por suerte se vio coronado a final de año. Eso la gente lo reconoce, porque yo sé que hubo algunos entrenadores que dijeron que no era el momento de agarrar, y a mí no me importó. Eso la gente me lo hace saber en la calle y realmente me halaga mucho».
LE GANÓ A MUCHOS QUE PENSABAN QUE LO SUYO ERA SOLO SUERTE
«Mucha gente me lo ha dicho, ‘nosotros pensamos que el primer campeonato fue de suerte’. Pero la verdad, ganar dos campeonatos de suerte no se puede, y menos agarrando últimos, y menos ganando los clásicos, y menos siendo las dos veces el más goleador y el menos goleado».
LOS ARBITRAJES LE IMPIDIERON SER CAMPEÓN DE MANERA MÁS HOLGADA EN 2019
«Estoy seguro con cinco o seis puntos más. Me acuerdo dos puntos que perdimos con Fénix que terminó siendo un empate, donde no nos cobraron dos goles. En un clásico un penal a Pablo García, y otros puntos que perdimos con Defensor en el Franzini. Y en el clásico que jugamos de visitante pudieron echar a algún jugador del rival, y solamente echaron a Bergessio. Pero son cosas que se dan. Son errores. Yo jamás dije que nos mataron a propósito, pero lamentablemente las equivocaciones siempre eran en nuestra contra. En un campeonato tan parejo, que vos puedas obtener 4 o 5 puntos y que no los obtengas hace una diferencia».
¿CÓMO SE REVIERTE EL ACTUAL MOMENTO DEL EQUIPO?
«Eso depende de cada técnico. Yo soy uno de los técnicos que piensa que lo anímico es lo fundamental. Así lo consideraba el mejor técnico que yo tuve, que fue Vicente Cantatore, que falleció la semana pasada lamentablemente. Lo anímico es fundamental porque a partir de lo anímico sale después el buen desempeño de los jugadores, tanto físico como mental y técnico. Si un jugador está bien físicamente, está bien técnicamente, pero está mal anímicamente, lamentablemente no va a poder obtener el resultado que podría obtener. Ahora, si tenés a otro que está bien anímicamente, pero tal vez con alguna desventaja física o técnica, lo suple con entrega, con ese pensamiento positivo que tienen cuando están bien».
¿ESTE MOMENTO ES SIMILAR A CUANDO ÉL ASUMIÓ TRAS LA PARTIDA DE EDUARDO DOMÍNGUEZ?
«Puede tener una similitud, solo que ahora vas 6 puntos arriba y no 9 abajo, pequeña diferencia. Y además somos los actuales campeones. Muchas veces lo anímico también viene emparejado con los resultados. Aquel Nacional que yo lo agarré, y lo dije desde el primer momento, a medida que obtuviera resultados positivos, iban a aparecer los mejores rendimientos. Yo traté de priorizar eso empezando desde el fondo, que no nos marcaran goles, pero sin descuidar el arco. Todo el mundo habla de fútbol de propuesta; mi propuesta se basaba en hacernos fuertes en lo defensivo, y salir rápido hacia el arco rival, y llegar con gente. A medida que se fueron dando los resultados, ganando los primeros tres partidos, ahí el equipo empezó a agarrar confianza y se empezaron a soltar. Creo que lo que está pasando es eso, se tienen que tranquilizar todos, porque vamos 6 puntos arriba, y empezar de a poquito a ir sacando esos resultados, y ese rendimiento que creo que va a aparecer porque hay buenos jugadores».
LA PRESIÓN Y EL RECONOCIMIENTO DESPUÉS DEL ÉXITO
«Hoy me llena de alegría porque son todos elogios, es todo ‘volvé Guti’ en cualquier lugar que estoy, me hacen ver su felicidad. Puede llegar a ser muy duro porque te pueden llegar a recriminar. Por eso el estrés que uno siente cuando dirige. Y más cuando sos hincha de ese club, y más cuando es tu país, que cuando termine la relación con el club tenés que vivir acá en Uruguay. Se hace mucho más difícil. Porque en otros lados sos profesional, pero terminás la relación y te vas para otro lado y no te acordás de más nada, ni te lo hacen acordar tampoco. Pero acá realmente es algo que te marca todos los días. Nacional me cambió la vida ya desde cuando era jugador. Me dio la posibilidad de empezar a jugar en un equipo de mentalidad más ganadora. Yo venía de Bella Vista, y si bien había salido campeón, no tenías esa presión de tener que ganar todos los partidos. Si ganabas estaba bárbaro, pero si empatabas estaba bien igual. Acá muchas veces ganás, pero si no es de una buena manera, se siente realmente».
SU VISIÓN SOBRE LOS JUVENILES DE LA CANTERA
«Está bien, los juveniles de Nacional están acostumbrados a jugar clásicos y a vivirlos desde chicos, siempre salir a ganar, pero después realmente la tensión que hay cuando llegás a Primera, es otra. La hinchada, por más que seas juvenil, te puede permitir 4 o 5 partidos, después ya no va más. Ya sos un jugador más de Primera».
¿QUÉ TAN DIFÍCIL ES LOGRAR EL EQUILIBRIO EN UN EQUIPO?
«Es difícil pero no es imposible. Yo siempre digo que es como una manta corta. Cuando te tapás la cabeza te descuidás los pies».
MENSAJE FINAL AL HINCHA
«¡Alienten a muerte!»