Este martes en Pasión Tricolor tuvimos el gusto de realizar el primer Debate de cara a las Elecciones en Nacional. Los disertantes fueron dos candidatos a la vicepresidencia del Decano: Javier Gomensoro por la lista 14, y Daniel Majic por la 51. Se tocaron varios puntos: lo deportivo, lo político, la relación con los representantes, y las obras del Gran Parque Central.
El debate fue seguido por miles, se escuchó ((1010 Am)) y se pudo mirar «FanPage Live»
ANALISIS GENERAL DEL CLUB
MAJIC: «En primer lugar, todoslos que accedemos a la información nos hemos visto sorprendidos de cómo se ha generado un desfasaje tan importante entre ingresos y gastos. Los ingresos son importantes, entre 18 y 20 millones de dólares, y estamos gastando más de ese dinero. Conociendo la gerencia del club, que es muy prolija, sabiendo a dónde va cada centavo del club, es lo que más preocupa, porque sabiendo eso y teniendo un presupuesto de gastos previsto, muchos directivos optaron por superarlo y generar mayores gasots a lo que se podía financiar. Es un acto de irresponsabilidad consciente. La contabilidad es clara y prolija. Así y todo, con una proyección de ingresos, se optó por gastar más de la cuenta. Nosotros queremos dar un paso, que es generar la responsabilidad del directivo que fuera de ese presupuesto va en busca de nuevos gastos y nuevas contrataciones que comprometen la economía del club. Todas las propuestas deben traer un financiamiento cabal. Proponemos que haya una responsabilidad patrimonial de los directivos en cuanto a los gastos que superen al presupuesto establecido. Si querés gastar más, respaldá ese gasto, no comprometas al club. El club ha perdido el rumbo. No le ves una orientación, a nivel AUF, ni a nivel deportivo ni económico. Hemos perdido la sinergia con la gente, con la hinchada, con el socio, que era una de nuestras fortalezas. Eso es lo que nos ha quebrado en varios frentes y es lo que generó la crisis que estamos afrontando. Hay una relación alejada entre el directivo y el socio».
GOMENSORO: «Hay cuatro planos en los cuales nos van a entregar el club en forma comprometida. Primero, la situación económica, que tiene dos rubros importantes a tener en cuenta: por un lado el pasivo, que se triplicó en tres años, y que tiene algunas cuestiones ocultas. Hay 1 millón de dólares que no figuran en la contabilidad, que es el adelanto de Tenfield por el partido inaugural, porque no está documentado. Y algunas otras cosas también, hubo algunas operaciones en las que se cedieron porcentajes, y no están del todo claras. Ese pasivo de 30 millones, 26 o lo que fuere, no es el único problema. Hay una coyuntura de corto plazo, una deuda con jugadores y la posibilidad de que haya reclamos a través de la Mutual, eso pone un cuello de botella inmediato en el pago de obligaciones en el cortísimo plazo, de mucho volumen en caso de hacerse. Van a exigir una inteligencia y un trabajo de negociación para poderlas dilatar en el tiempo. Segundo plano en el cual nos dejan el club comprometido: el Parque Central, las obras inconclusas, los palquistas que pagaron su placo y no lo tienen, los que les rompieron el que tienen, la obra totalmente deficitaria con una deuda muy grande, y un déficit muy grande para poderlo terminar. Tercer plano de cómo le dejan un problema a la próxima administración: algo que no estan conocido, las gerencias del club enfrentadas en una lucha intestina muy grande. Estuvo separado del cargo el Gerente General, hubo una movida de los demás gerentes, con firmas, con denuncias. Todo un problema oculto que asume la nueva directiva. Y en último término, lo que más le duele al hincha: la ruptura de un ciclo deportivo favorable durante muchos años, que ahora se revierte. De cuatro campeonatos gana tres Peñarol. Y por otro lado, una situación con las formativas si bien hay una cierta fortaleza en el trabajo de los juveniles, hemos perdido en lo que hace a las negociaciones, y al poder del club, en el primer contrato del jugador o en la venta al exterior, hemos perdido poder de negociación, producto de toda esa situación económica angustiante, y también de la falta de pericia para las negociaciones. Con este diagnóstico, hay que abordar un cambio profundo, de raíz. Hay que bajar el presupuesto radicalmente, aprovechar bien los recursos, sabiendo que igual hay que ganar el campeonato, que no podemos postergar los triunfos deportivos. Con inteligencia, esfuerzo y dedicación, el club con sus mejores tradiciones, y con muy buenos ingresos, va a salir adelante».
ÁREA DEPORTIVA DEL PRIMER EQUIPO: GERENTE, DT, Y CONFORMACIÓN DEL PLANTEL
GOMENSORO: «Los temas están muy ligados. Al estar mal económicamente, no podemos tener tanta cantidad de contratos, ni los montos que se estaban pagando. Contamos con el aliado circunstancial, que es el vencimiento del 55%, en monto, de los contratos del club. Siendo inteligentes, tenemos el imperativo de ir hacia una política donde seamos competitivos, podamos ganar el campeonato, potenciando las formativas y siendo muy selectivos en los refuerzos que se traen. Pensamos reinstaurar la Comisión de Fútbol. Con gobierno desde la Comisión Directiva, con una pata política mirando el plan global del club. Con la Gerencia Deportiva, para lo cual queremos a Daniel Enríquez. Es viable que venga. Está informado y con ganas. Las otras patas serían el entrenador y el Coordinador de Formativas. Respecto al entrenador, no tenemos decisión tomada, pero sí claramente tenemos la percepción de que un entrenador que de 5 clásicos perdimos 3 y empatamos 2, perdimos la tabla anual con la ventaja que traíamos, y quedamos afuera de las copas internacionales, uno pasa raya y no le queda espalda, sabiendo que el primer partido oficial que se viene es una final clásica por la Supercopa. Sin haber tomado la decisión, entendemos que es muy difícil, en un equipo que tiene la mochila de ganar siempre. Los proyectos a largo plazo son institucionales, los técnicos son el fusible y los resultados mandan».
«Las formativas son un pilar de nuestra conducción. Los jugadores no deben ser formados para ser vendidos a los 17 años. Deben ser formados para jugar y consagrarse en Nacional, y dar un salto en una transferencia internacional de relevancia. Ese es el modelo a seguir. El club en las negociaciones se tiene que endurecer. Tiene que hacer valer todo lo que invirtió. El área deportiva, con una dirección política, y la pata técnica, creemos que es la garantía de defender la plata, hacer rendir los recursos del club, y sobre todo potenciar hacia el futuro ese gran socio comercial que vamos a tener para abatir el pasivo, que es la transferencia de jugadores hacia los grandes mercados».
«La idea no es armarle el cuadro al técnico. No nos podemos creer que somos técnicos. Lo que sí hay que hacer es marcar prioridades de cuál es el club que queremos. Hay que ver los lugares claves de la cancha donde no hay jugadores de formativas. Si el técnico te convence de que un refuerzo es necesario, la última palabra, lógicamente, es del entrenador».
MAJIC: «La persona indicada en este momento es Daniel Enríquez. Conoce la interna. Con Ricardo [Alarcón] de presidente tuvimos la suerte de vender alrededor de 30 millones de dólares en jugadores. Con Pelusso de técnico subimos jugadores de formativas. La idea que manejamos es dejar trabajar a la gente capaz. Que las decisiones sean objetivas y vengan con todo un análisis previo. Para eso Enríquez es la figura indicada. El tema formativas es uno de los pilares, a esta altura todos coincidimos. Debe ser un tema a largo plazo, no electoral. Son temas serios que hacen a la esencia de nuestra resurrección. Apostar a gente de la casa es la salida. El tema del director técnico es una decisión que le corresponde a Enríquez. Es el primer gran tema que va a tener que abordar. No lo hemos conversado todavía, hay gente que está en ese lugar hoy, estamos reclamando puntos y podemos llegar a jugar una final. A nadie le gustan los números de sus resultados clásicos. Como jugador tuvo otra suerte en eso y nos dio muchas alegrías. El cuerpo técnico se encontró muy solo, por la falta de comunión entre la directiva y el hincha. Ese desmembramiento provoca que cuando un juez te ve haciendo un reclamo, no ve a 2 millones de personas, ve a un técnico al borde de la cancha. Es distinto cuando vos generás esa mística, ese respaldo, de ir todos para el mismo lado y estar alineados hacia el mismo objetivo».
«Nuestra propuesta en formativas es fuerte. Por lo menos seis jugadores de formativas deben estar. Me he cansado de escuchar que parece mentira que Nacional festeje que Oliva con 21 años sea el único de la cantera en el equipo titular. Hay otros equipos que con 16 o 17 ya los ponen a jugar. Es parte de un proyecto de club que nos está faltando, saber a donde vamos. No es imponerle al técnico. Hay que ponerse de acuerdo entre todos, en la política institucional, en lo que queremos de acá a 10 años. Nacional debe tener independencia económica, debe sanearse, que la alegría vuelva a estar con nosotros, también con los funcionarios, evitando los conflictos. Desde arriba los mensajes deben ser coherentes».
«Es fundamental crear un centro de alto rendimiento en Los Céspedes. Yo a veces me pregunto por qué los jugadores entrenan tan poco tiempo. Vos ves errores que tal vez con más trabajo se pueden superar. Es parte de una política, de subir la exigencia, también en formativas. Vamos a tener una marca, que se llama marca Nacional, que cada jugador que salga de ese centro de alto rendimiento, va a tener un plus, va a ser considerado de otra manera. Estamos dejando horas de lado como si todo funcionara perfectamente. Lo que hace falta son muchas horas de trabajo. Armar un esquema pensando en altas competencias. Enríquez es uno de los promotores de la famosa frase ‘la cantera inagotable’. Hoy la competencia es mayor, por lo tanto la exigencia debe ser mayor. Hay que subir la mira».
GOMENSORO: «Paradojalmente, en esta campaña hemos visto que se habla del Manager. El futuro Manager está haciendo la campaña de una de las listas. Me parece algo inédito, no lo comparto, me parece un error. Me parece un error generar una super estructura, con un Manager, dos asesores, e ir hacia una cosa totalmente nueva, experimental, que no se sabe qué sustento tiene. Son todos debutantes, sin experiencia en los cargos. Es un salto al vacío. Teniendo la posibilidad de traer un hombre de la casa, probado, y por eso hablo de la vieja usanza. Que no quiere decir que uno se niegue a la incorporación de la tecnología, a nuevas ideas. Incluso nosotros queremos incorporar un cambio de paradigma en la retribución del jugador. Lo hemos hablado con Enríquez en las viejas directivas, de incorporar el incentivo, que no sea lo mismo ganar que perder. Que el premio esté asociado también a las ganancias del club, que no sean premios que a uno le dejen deudas».
MAJIC: «Hay que recuperar la mística ganadora perdida. Estamos con Daniel Enríquez al firme con ese tema. Enríquez va a necesitar asesores en su función, al complejizarse hoy en día la función del área deportiva. Que incluso puede involucrar a personalidades de otros deportes, como el básquetbol o el ciclismo. El tema del Manager, no sé si el nombre hace la diferencia. Descartamos que eso no va a pasar. Pero bueno, hasta el momento no se sabe cómo se lleva ese tema adelante. Vemos un club que tiene que volver al lugar que nunca debió haber perdido. Yo analizaría qué tan positivo es que un directivo participe del área deportiva. Si vos confiás en Enríquez, no es necesario que haya un directivo que esté supervisando nada».
GOMENSORO: «Para mí las políticas las tiene que marcar la directiva. Lógicamente con asesoramiento técnico. Pero cuando uno va a traer un jugador, va a gastar dinero, va a invertir, se sabe en qué lugar de la cancha y todo… el consejo y el asesoramiento es de los técnicos, y las resoluciones son políticas de la directiva. Porque después uno cambia los profesionales y se queda con los clavos. El club marca el plan, objetivos y criterios».
POLÍTICA EN LA A.U.F.
MAJIC: «Vemos problemas por todos lados. La manera de solucionarlos es aplicar el reglamento parejo para todos. Es parte de nuestro folclore futbolístico que la normativa sea un chicle. La falta de rumbo institucional en lo que es la defensa de Nacional en la AUF se nota. Increíblemente hemos vuelto a épocas que pensamos que habíamos superado. Nacional es un club que tropieza varias veces con la misma piedra. Es una herida que todavía no ha cicatrizado, que está fresquita con los últimos encuentros. Lo de los inflables fue un error de los hinchas, pero el otro día vimos una tribuna entera cantando ‘cómo me voy a olvidar’, que es una canción que incita a la violencia, y no vimos ningún reconocimiento facial de 5000 hinchas que estaban haciendo ese cántico agresivo, que incluso llegó a la cancha y hubo jugadores que lo replicaron. Esto es volver a una época en la que la justicia no era pareja para todos, y que ya las supimos superar. Yo no puedo creer que tengamos tan poco peso en cuanto a generar alianzas. Ahora, si vos vas vestido de Rambo, con una ametralladora, y te parás en la puerta de la AUF, lo más probable es que todos los demás clubes te pongan un escudo y te dejen afuera. Sos un voto en no sé cuantos, ahora con el estatuto nuevo. El camino es hacer alianzas. La mayoría de la gente hace las cosas bien, pero algunos no, y sacan beneficio de determinadas situaciones. Nuestro representante en la AUF la tiene que tener clara. No queremos sacar ventaja ni que nos saquen. Ahí es donde hay que plantarse. Nosotros con el tema de ‘Cultura Nacional’, con Alarcón, cuando Ache fue retirado de la AUF porque los otros clubes no lo querían más, Ricardo habló con Bauzá, y le dijo: ‘de ahora en adelante, vos sos el responsable de lo que pase con Nacional en la AUF’. Si bien eso exige un control de cerca de lo que está pasando, lo fundamental acá es plantarse con los mejores hombres en esa área. Javier [Gomensoro] puede ser perfectamente un candidato a defendernos en la AUF, Giuria otro. Hay que ver en qué lista aparece la gente con más fortaleza. Nosotros tenemos a Currais que también ha defendido a Nacional en estas áreas. Acá no vamos por listas, lo que importa es quién está más capacitado. Ahí creo que tenemos que tener un acto de grandeza, que el club a veces se lo niega a sí mismo. Hay que tener de nuestro lado a las personas que sean útiles para el club, sin importar de qué lista provenga. Ese es el primer cambio. El que se equivoca debe pagar. Acá el línea del clásico ya se había equivocado otras veces para el mismo lado. Son cosas que hay gente que tiene que estar con una comisión de seguimiento de los árbitros, y que estas cosas no vuelvan a suceder. Sin grandes parafernalias ni fuegos artificiales, discutiendo donde hay que discutir, no para la tribuna».
GOMENSORO: «Acá tenemos una gran debilidad. Si tengo que destacar una fortaleza de nuestra lista, es esto. El club, por errores propios, y a veces también aprovechados por los rivales, ha perdido el peso político. No es real que al Ec. Ache en su momento lo sacaran los otros clubes. Lo sacó el propio Nacional. Estando Alarcón de presidente, se entendió que si el problema era Ache lo sacábamos. Se entendió que lo mejor era no integrar el Ejecutivo, que lo integraran los cuadros chicos. (…) Yo no estuve para nada de acuedo. A mí, a Ache dámelo en el cuadro. (…) Se entendió que el Dr. Navascués, que lo quiso sacar durante años Peñarol y no pudo, y le puso a Piedracueva para equilibrar, era mejor traerlo para el club, y nunca se lo sustituyó en la AUF. Tampoco se puso a nadie en lugar de Giuria en el Colegio de Árbitros, ni a nadie en mi lugar en la Comisión de Reglamentos. Tuvimos durante 5 años al Secretario General en la AUF pero no ganó un solo clásico en la AUF y lo tenemos como una leyenda ganadora no sé de qué. Porque nos vaciaron completamente de poder. Hoy un árbitro lo perjudica a Nacional y no pasa nada, y a Peñarol no le arbitran o es sancionado el juez. Hay dualidad de criterio. No es de un día para el otro. Estoy de acuerdo en no caer con el cuchillo entre los dientes o pintado para la guerra, pero sí en una actitud firme, reconociendo el problema. Sabiendo que hay que tejer alianzas. Sabiendo que cuando prestamos un jugador, tiene que haber contrapartidas. Cuando hay un tema de localías, por ejemplo. Con Plaza Colonia vivimos una situación insólita. Le prestamos a Renzo López, salió un negocio por la venta del jugador, y cuando fuimos por Waller nos cerraron la puerta en la cara, fue una negociación muy difícil, que el jugador la permitió. Nos ponen cualquier precio, canchas que nos inhabilitan tribunas, no buscamos las alianzas correctas. No tenemos los hombres adecuados. En ese punto, nosotros tenemos la firme decisión, primero, de elegir las mejores personas, no importa de qué lista sean, con el firme convencimiento de que Nacional ha sido relegado, que tiene que reocupar su lugar, que tiene que liderar y saber usar la influencia que te da el vínculo con todos los equipos. Peñarol tiene una comisión de arbitrajes. Nosotros en nuestro programa tenemos la cuestión arbitral como algo esencial. Vamos a hacer un espejo de eso, siguiendo arbitrajes propios y ajenos, que inciden en finales de campeonato de manera decisiva. Las calificaciones de los árbitros, los procesos de ascensos, las designaciones. Todo esto debe estar planificado, y ser una política central para el club. Que el gobierno de la institución esté mirándolo con una mirada absolutamente celosa del cumplimiento de los reglamentos. Lógicamente que un juez se puede equivocar. Pero no como nos pasó en el final de este campeonato, y que ni una voz de la directiva se alzó. Cuando hagamos un reclamo, fundado, por unanimidad de la directiva, que no venga un dirigente que no fue a una reunión ni mandó a su suplente, se baje del avión y salga a boicotearlo. Eso pasó con el Ec. Ache y el candidato de su lista que habló en contra del reclamo. A partir de que está el reclamo, es de todo el club. La discusión se da internamente y no se ventila en los medios. Después se ofenden cuando uno dice estas cosas y lo tratan como que uno agrede. Yo hablo con respeto, pero defendiendo a Nacional y marcando cuando otros se apartan del camino que es histórico en el club. En la CONMEBOL también perdimos: el arbitraje de Bascuñán, luego contra Estudiantes de La Plata que echaron mal a Bergessio y cobraron mal un penal. Para nosotros esto es un tema central y de abordaje inmediato».
«Ache no puede ser presidente de la Comisión de Patrimonio y Obras, y delegado a la vez. O no le damos importancia a la delegación, o no le damos importancia a las obras».
LAS NEGOCIACIONES CON LOS CONTRATISTAS
GOMENSORO: «Acá los porcentajes de las transferencias están predeterminados. 70, 20 y 10. Es una cuestión matemática que se cumple a rajatabla y no se transa. Todo el mundo debe salir con una sonrisa, porque son muy buenos porcentajes. Lo que hay que incorporar son cláusulas de rescisión importantes. La directiva actual se afilió a la tesis de no poner cláusulas de rescisión, cuando está comprobado que los jugadores igual se van. Incluso el Dr. [Pablo] Durán, que hoy está en una lista que dice ‘cláusulas 5M’, es partícipe directo a instancias del Esc. [Guillermo] Pena. Por ejemplo Iván Alonso, no tenía cláusula de salida y se fue. Haciendo un procedimiento sumario en la AUF, pagando una cifra de acuerdo al monto del contrato y el tiempo que faltaba para que termine. Es una protección en cualquier caso la cláusula de rescisión. No tiene por qué guardar relación con el salario del jugador. No hay ningún caso de jurisprudencia que obligue al club a elevar un contrato porque tenga una cláusula alta. Lo que tiene que haber son mínimos. Un jugador formado en Nacional no puede tener una cláusula menor, por ejemplo, a 3 millones. Lo que no quita que después pueda venir una oferta por debajo, y servir, o saber que se lo pueden llevar por ese número, pero va a ser un número normal de resarcimiento. Por supuesto que todo esto hay que cimentarlo en un valor fundamental que es no vender por necesidad. Es muy lindo todo lo que acabo de decir, ¿pero qué pasa si en vez de 70, 20 y 10, un representante dice que quiere la mitad? Y yo estoy desesperado, preciso sí o sí el dinero, y me está venciendo el BPS, la DGI y tengo los contratos de los jugadores. La verdadera fortaleza y sustento para que esto se haga realidad es estar económicamente saneado. Debe ser una política de cabecera de todas las listas».
MAJIC: «No hay que negociar pensando que los contratistas son enemigos. Los ámbitos de negociación deben existir. Los contratistas no van a desaparecer, hay que sentarse en la misma mesa, guste o no. Hay que buscar un camino de justicia. Hay mecanismos. Lo que no podemos hacer es decirle a un contratista ‘contigo no queremos negociar’. Cuanto más caro se venda a un jugador, mejor para el club. Por lo tanto, cuanto mejor el contratista ofrezca y venda a nuestro jugador, mejor. Hay que dejar claras las pautas. Es así. No peleándonos, no va por ahí. Vamos a sincerarnos. ¿A dónde va el fútbol uruguayo? Llegando a esos debates a largo plazo, vamos a entender que el contratista cumple un rol de intermediario, que no es mala palabra. Sí es mala palabra el abuso y ahí es donde empiezan los problemas, en la pasividad de la directiva, en el directivo acorralado, el directivo que promete y no puede cumplir. Esas son las cosas que hay que cambiar de una vez. ¿Cómo las terminamos? Sincerándonos y dando información clara. El socio debe estar enterado de lo que pasa en la vida del club. No hay que esconderle al socio. Acá no pasa por enfrentamientos absurdos, se trata de autoconvencernos, de levantar nuestra autoestima. Hay que hacer que en el mundo la marca Nacional valga».
¿DE ACUERDO CON EL CORTE DE RELACIONES CON BOSELLI?
GOMENSORO: «Estuve de acuerdo, pero con un matiz. Me parece que el nombre de Boselli podía estar acompañado de otros nombres. Dadas las circunstancias y los últimos acontecimientos, Boselli fue el elegido para dar el mensaje general. Por alguien hay que empezar. El mensaje fue una buena cosa. El resultado va a ser positivo, tanto en la relación con Boselli, que no termina, ya que hay jugadores que estaban en la institución y siguen hoy representados con Boselli, así que mínimamente hay que laudar con esos. Pero se dio la señal, para él y para todos. El ejemplo lo puso Giuria, y fue bastante feliz: esto es como un divorcio, se corta la relación pero te queda la disolución de los bienes que ya tenés. Cómo laudás, de qué manera. No le vamos a decir que se lleve los jugadores, si son jugadores de Nacional. Ni tampoco podés obligar al jugador a cambiar de contratista. Tiene que ser una transición. Estuve de acuerdo, pero hubiera manejado de manera más genérica la situación. Si gana la 14, hay que tener una instancia para laudar los jugadores que hay, y de acuerdo a la actitud de Boselli, si realmente es algo que le sirve al club, y es ejemplo para todas las negociaciones con todos los contratistas, yo no tendría problema de plantearlo en una nueva asamblea. Nunca una asamblea se mata con una directiva. Se mata con una nueva asamblea».
MAJIC: «En esa asamblea, los argumentos de los ‘Guardianes de Nacional’ fueron muy respetados. La propuesta final se quedó en el club, hay que seguirla a ver en qué quedó, se están reuniendo con Hernán [Navascués]. Fue correctísimo y fue sano. Fue una decisión de la asamblea. Yo la verdad, la interna de Boselli, cómo se comportó, cómo llegamos a que te robe un jugador descaradamente y después te sonría, no sé qué instancia llevó a esa situación. El tema es que la directiva debe trancar, e informar al socio. Hay cosas que no se saben y se resulven entre tres o cuatro. Hay que transparentar las cosas, que el socio también pueda participar a través de un PIN, que sepa el orden del día y pueda votar, que sea el voto 12«.
OBRAS: PARQUE CENTRAL Y CLUB SOCIAL
GOMENSORO: «Para hablar del Parque Central tenemos que remontarnos a la existencia de un proyecto aprobado por unanimidad de la Comisión Directiva, refrendado por una asamblea multitudinaria celebrada en dos pisos de la sede. Se vendió ese proyecto, se vendieron 11 millones de dólares en palcos para ese proyecto. Y luego otra asamblea, con firmas de por medios de los socios, se reunió para reconsiderar y ratificar por mayoría el proyecto. Un proyecto que tenía directiva, dos asambleas, y vendido. En vez de ejecutarlo, vino esta nueva directiva y cambió todo. Cambió la Comisión de Patrimonio, cambió el director del proyecto, cambió los arquitectos, cambió el diseño, y le dio a quienes compraron palcos que valían 40 o 45 mil dólares, los de 90, y a los que habían comprado de 90 les dio los de 120. Y después que tuvo todo hablado con esa gente, que a todos les mejoraban la cantidad de asientos, la localización, fue a una asamblea donde lógicamente la aprobación iba a estar. Todo el mundo contento. Al ejecutarlo, dijeron que eran 17 millones el costo. Ya con los 11 que había, más los 6 del Banco República, debería haber estado financiado, y finalizarse en las condiciones que se dijo. No solo no costó 17, se fue a 29, y no consiguieron los recursos. Se vendió muy poco más, se vendieron 4 y se recaudaron menos de 3. Porque la gente dejó de pagar, dejó de confiar. Rompieron palcos, destrozaron estacionamientos y accesos. Recortaron el proyecto en una cantidad de cosas. Aún así, lo dejan inconcluso. Gran parte del dinero que se obtuvo por la venta de Oliva, Israel, Rogel, el dinero de Pereiro o de Cabaco, se puso en el Parque Central, para deudas con la empresa Stiler. Se optó por seguir debiéndole a los jugadores. Ese es el diagnóstico. Un desastre lo que hicieron. Esto es realmente para llamar a responsabilidad. Es dañino para el club y para todos los socios involucrados en esto y que invirtieron en el proyecto. No hay otra salida que cumplir con la gente que cumplió y que invirtió, y que se le rompió todo. Faltan entre 4 y 5 millones de dólares. Las soluciones para obtener los recursos son el centro del problema, porque uno ya no puede pensar en otros proyectos. Ya estamos manejando 4 o 5 canales. Lógicamente todo esto con Morgan Martínez como ejecutor, con la confiabilidad que al socio le inspira. Terminar esta obra es un compromiso de nosotros en el primer año de gestión. Así como está proyectada. La segunda bandeja de la Scarone y los codos quedarán sujeto a un estudio posterior, de acuerdo a la posibilidad de generar nuevas unidades de negocios. Eso también, como parte esencial, de generarle al Parque opciones para que no sea un elefante gris que solamente genere costos».
«Los otros temas son el club social y las obras en el interior. En los Nacionales de 4 o 5 departamentos del Uruguay queremos hacer con fondos de mecenazgo canchas para captación, sin inversión del club. Con Intendencias, con fuerzas sociales y fondos de mecenazgo. Esto ya lo hizo Morgan Martínez en Artigas. Hay que estudiar en cada caso la viabilidad, pero es la idea de hacerlo. En cuanto al club social, es un propósito, Nelson Volpe se incorporó con nosotros y es quien lo hizo en el Club Malvín. La sede hoy es un lugar que no va gente. El proyecto para la financiación es que 4000 socios paguen 1 año adelantado de la cuota. Se suman aproximadamente 4 millones de dólares. Mejorar el gimnasio del volleyball, el polideportivo ponerlo en condiciones de jugar de locatario, hacer dos piscinas en donde funcionó durante muchos años el bowling y el polígono de tiro, y unos gimnasios en la parte donde están las copas y las oficinas, dejar solamente la sala Restuccia. Se puede hacer todo en forma concomitante, pero la prioridad es el Parque. Esto solo se va a empezar a hacer cuando se tenga el financiamiento. De lo contrario no se comienza».
MAJIC: «Los problemas no nacieron en esta última Comisión Directiva, que heredó los problemas, con aquel remate que se realizó. Un remate que a todos nos sorprendió, porque tuvimos la fe de todos nuestros socios en recaudar 10 o 11 millones en una tarde. Pero el problema fue el error conceptual que había atrás de ese proyecto, porque no contemplaba el sentimiento del hincha, ponía palcos en las cabeceras, priorizaba la presencia del palquista en lugares donde ni siquiera el club tenía adquiridos los predios, como eran los codos. Un proyecto que se lanzó apurado, sin un estudio a fondo. Los números nos dieron la razón posteriormente, porque esa jornada de los 11 millones implicaba necesariamente recurrir a préstamos. Uno ahí ya no empieza a entender para qué la figura del palco, si el palco no está cubriendo los gastos de ampliación del estadio. Uno empieza a ver que el palco cuesta más de lo que lo estamos vendiendo, entonces ¿qué números se hicieron? El socio lo remató a más del doble de lo que era la base, entonces te preguntás con qué criterios se fijó la base si se vendió al doble y tampoco da la plata. Se quiso hacer una bandeja de hormigón arriba de una tribuna como la Delgado que sabemos que tiene sus delicadezas estructurales, es una tribuna de 1944. Había muchos elementos que no tomaban en cuenta el sentimiento del hincha. Con mucho entusiasmo fue planteado en ese momento, pero siempre lo advertimos cuando nos tocó estar en directiva. Dije que este proyecto era inviable, que no podíamos hacerlo, que los palcos iban a costar más de lo que los estábamos vendiendo, que íbamos a tener un lío, que íbamos a generar conflictos, que no era un proyecto a la medida de Nacional. Se abrían cuatro frentes de obra al mismo tiempo. Se destruyó el entorno, no se consideró lo que estaba implantado. No se leía como una interiorización de la realidad del club. Me dijeron que tenía razón en muchas cosas, pero que había un compromiso. Me llegaron a decir que mi segundo nombre era Ricardo, como si fuera un tema político, cuando para mí es un tema patrimonial, que iba más allá del grupo de turno que esté administrando al club. Los socios también lo plantearon, con todas las asambleas que se hicieron. Hubo gente que renunció a la directiva, como los hermanos Caviglia, al ver que esto era un tema que no tenía sustento ni viabilidad. Lo que nunca se le explicó al socio fue por qué se cambió el proyecto que, con Ricardo Alarcón, nosotros veníamos llevando adelante. Cuando llegamos en el 2006 al club, teníamos taludes en las cabeceras y los transformamos en tribunas. Teníamos un solo vestuario, Nacional se tenía que ir a cambiar al club de tenis. Tuvimos que tomar ese hierro caliente y levantamos el Parque, lo llevamos de 12 a 28 mil personas. Sin endeudar al club, con una identidad del hincha participando, pintando las tribunas. También con el Mayo Tricolor que nos enorgullecía, con la familia, con alegría. Sin cortar cintas ni salir en fotos. Lo hacíamos entre todos. Esa forma de hacernos crecer se cortó cuando el socio eligió la fórmula de Ache, que venía con Morgan en la parte patrimonial. Luego vino la directiva de hoy, que tuvo la gran oportunidad de decirle estoy que estoy diciendo al socio, porque no tenía ninguna responsabilidad de lo que estaba tomando. Pero en lugar de sincerarse ante el socio, contrató a un estudio de renombre, pagó millones de pesos para que esto lo resolvieran. Pero si vos contratás a un arquitecto, el arquitecto hace lo que el directivo le dice, para eso lo contrataron. Esa es la diferencia de tener un arquitecto que estaba dentro del club, que conoce lo que quiere el hincha. Les dijeron que no podía haber palcos en las cabeceras porque era una locura, por las bengalas y demás. Corrieron los palcos y pasó lo que decía Javier [Gomensoro]: les dimos mayor metraje, mayores locaciones, al mismo precio. Hay gente que pagó 80 y otro que pagó 40 y están en el mismo lugar. Nadie tomó la responsabilidad. Si fuera propio, nadie lo hubiera hecho así, porque son exitosos empresarios. Eso a uno le duele».
«También nos duele que ahora, en la sede social se esté hablando con el mismo lenguaje, de juntar tantos millones, hacer un gimnasio, hacer un edificio, esto y lo otro. ¡Por favor, socios de Nacional! Cuidemos nuestro patrimonio, porque es lo que le vamos a dejar a nuestros sucesores. Lo que hay que pensar es en terminar este estadio. Hay varias opciones. Hay que sincerarse con los palquistas, recuperar la confianza del socio».