La brillante campaña de NACIONAL en este semestre tuvo un momento de flaqueza en el único cotejo en el que se dejaron puntos, en aquel compromiso ante El Tanque que estuvo marcado por una serie de accidentes, sobre todo en el sector defensivo.
Al partido siguiente apareció en la zaga Diego Polenta, después de que Alvaro Gutiérrez dijera que quería mandarlo al campo en un momento “en el que entrara para no salir más”; algunas lesiones y/o suspensiones obligaron a que fuera antes de lo previsto, o de lo planificado, pero se cumplió el deseo del entrenador, porque entró y no salió más. El zaguero incorporado a mitad de año, feliz por este momento como todos, lo consideró “un logro importante, un gran paso que dimos pero tenemos que seguir … Esto no termina acá, se nos vienen dos torneos importantes, uno el clausura el otro la Copa Libertadores, y Nacional es un equipo muy grande y tiene que apostar a todos.”
Diego cerró un semana muy especial, ganando el clásico, recibiendo como padre dos hijas a las pocas horas y el domingo logrando el título: “me salió una semana redonda, una semana muy linda; estoy viviendo un gran momento en lo futbolístico y en lo personal.”
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APUESTA: “Venir a jugar a un equipo grande como Nacional, además que en lo personal tenía un tema muy lindo que mi señora estaba esperando familia … por eso resolví volver (A Uruguay)”
FORTALEZA: “El aspecto más fuerte que tuvimos fue la unidad del grupo.”
SOÑAR: “Ni a los hinchas ni a nosotros nos van a quitar el derecho a soñar, nadie … salió San Lorenzo campeón por qué no podemos salir nosotros porque Nacional es un equipo grande y con historia.”
DEDICADO: “es para mi señora, mi familia, y también a esa gente que no apostaba en mi y me criticaron mucho, va para ellos también.”