El goleador de NACIONAL, Rodrigo Aguirre, habló en vivo en PASIÓN TRICOLOR acerca de su evolución del esguince de rodilla que lo tiene a maltraer, su alegría de quedarse en el Decano y más.
LO RECIBIMOS CON EL GOL CLÁSICO: «Que lindo volver a escuchar el gol clásico. La verdad que muchas veces lo vi, siempre en alguna red social alguien lo sube y lo volves a ver. No deja de ser lindo y espectacular.»
AGUIRRE HASTA DICIEMBRE: «La verdad que fueron unas tres semanitas de estar con el celular y hablando con Bentancur preguntándole si sabía algo, todos los días le preguntaba. Fue intenso más que nada, yo me la esperaba igual de que a último momento se iba a resolver y así fue. Un día Pablo me llamó, me dio el ok y fue como un desahogo de que por fin se solucionó. Cuando me explicó todo de que me iba a quedar hasta diciembre y sin cláusula de salida me puse muy contento porque era lo que quería. Yo se lo dije apenas había llegado a Uruguay que yo quería venirme por un año. Lo que se arregló en principio era seis meses y dependía mucho de mi rendimiento en Nacional para que yo podía tener la posibilidad de elegir y elegí quedarme por 6 meses más. Ellos aceptaron y vieron con buenos ojos que me quedase.»
SE VIENE DEFENSOR: «Yo en lo personal tengo la espina de no haber podido jugar ante Defensor el anterior partido y fue contra ellos que perdimos el Apertura. Pocos meses después tenemos una revancha. El Intermedio es nuestro principal objetivo, ya cumplimos de hacer la mayoría de puntos para ser primeros en la Anual. Si Peñarol no llegó a la final, no fue por culpa nuestra. También era una expectativa que se había creado que se podía dar la final clásica, pero nosotros no podemos jugar por ellos para meterlos en una final y nosotros hicimos nuestro trabajo. El domingo jugamos contra Defensor y lo vamos a encarar como una final.»
DE 9 ES EL GOLEADOR: «Yo siempre lo dije, podía cumplir el rol de jugar de externo o dar una mano ahí, pero la realidad era que podía dar lo mejor de mi jugando por el centro o de segunda punta. Son cosas que pasan y son normales cuando llegas a un equipo que donde ya venía de salir campeón, que se conocían. Los equipos se van armando en el Campeonato y en principio la idea del entrenador era una pero luego por X motivo se cambia. Tenía que ganarme el puesto de esa manera, las veces que me tocaba jugar donde yo sentía que era la mía, demostrar para después si tener la posibilidad de al momento de jugar decidir o tener ese fuerte de decir mirá por el centro juego mejor y me siento más cómodo. De a poco me fui ganando el puesto, Hoy estoy contento, lamentablemente siempre que estoy en el mejor momento siempre me toca caer un poquito peor estoy muy contento.»
SU LESIÓN DE LA RODILLA Y EL RENDIMIENTO DEL EQUIPO: «De la rodilla estoy mucho mejor, hoy entrené y me fui de buenas sensaciones de Los Céspedes. Probé con pelota y me sentí bien, tiré al arco sin miedo y me sentí cómodo. Espero poder estar el domingo. Yo en el momento de la lesión quedé caliente y me dio bronca, pero más que nada por mí no porque como fue el rival porque son jugadas que pasan siempre y van a seguir pasando. Cuando me llamó Albin, en broma le dije que en la primera fecha del Clausura lo tengo anotado (risas). La verdad que tenía impotencia porque estaba en un buen momento de 4 partidos hace 5 goles, me sentía muy bien y enseguida me di cuenta que me había pasado algo, no grave pero que en la rodilla algo tenía. Sobre el rendimiento del equipo, más allá de que no se estaba jugando bien o del todo bien, el equipo ganaba y eso te daba la tranquilidad para mejorar. Hoy nos encontramos con que tenemos la idea clara de juego y a cada uno que le toca entrar sabe lo que tiene que hacer. Me saco el sombrero con mis compañeros porque cada uno que entra, que tal vez no viene jugando, hace las cosas bien.»
EL PARTIDO DE BOTAFOGO LO VIO DE AFUERA: «Fue bravo, se sufre de otra manera. De afuera se ve todo mucho más fácil y la verdad que te dan ganas de poder estar ahí, de dar una mano. Te dan ganas de meterte adentro de la cancha y que no te duela nada. Más allá de todo eso, estoy orgulloso de mis compañeros que jugamos de una manera increíble hasta que no nos cobran un penal increíble y nos meten el gol ellos. Después se complica porque estábamos perdiendo y queríamos ganar. Esto nos da rebeldía para jugar la revancha sabiendo que Botafogo no es ningún cuco y que nosotros podemos dar vuelta la serie. Es más que nada porque nosotros sabemos lo que podemos dar, inconscientemente te condiciona mucho el penal que no cobran. En el primer tiempo nos pudimos ir ganando 2-0 tranquilamente. Tenemos la confianza porque los partidos nos lo han demostrado y más en la Copa, que cuando salimos de visita nos hacemos fuertes.»