En una decisión que tiene muy poco respaldo jurídico y genera muchas sospechas, la Comisión Disciplinaria de la AUF decidió sancionar a Nacional y también a Peñarol a jugar sin público en los próximos dos partidos en los que sean locales.

El fallo se conoció este miércoles por la tarde y generó la indignación total de la hinchada tricolor. En un momento muy dulce y feliz del equipo y su gente, a los señores del antiguamente llamado Tribunal de Penas se les ocurrió, sin fundamentos, sancionar al Decano con la pena de jugar a puertas cerradas dos partidos como locales. Será en la fecha 10 ante Cerro Largo y en la 12 ante Defensor Sporting.

La noticia generó muchísimo más malestar del lado de Nacional que del de Peñarol. Es evidente que el Bolso es el club con más hinchas en Uruguay, pero además de eso, en este año en particular quedaron aún más marcadas las distancias en la venta de entradas de uno y otro. El tradicional rival se encuentra en una crisis deportiva lo cual llevó a que sus hinchas hayan dejado de concurrir en un buen número a los escenarios y eso se nota a la hora de ver quiénes son los que más se están quejando por la sanción, y a quiénes parece darles lo mismo.

Desde la Comisión Disciplinaria argumentan, sin ponerse colorados, que la sanción a Nacional es por el engrasado de la tribuna Héctor Scarone en lo previo al ingreso de los parciales aurinegros en el clásico. Lo cual fue una acción que no debió suceder y que repudiamos. Pero, ¿en serio se va a poner a la misma altura eso, con el ingreso de una bandera en la que figura el nombre de un hincha tricolor asesinado por simpatizantes de Peñarol, y burlándose de ese hecho? Es imposible que alguien que dice ser imparcial pueda emparejar el comportamiento de las dos hinchadas. De un lado se intentó suspender el partido, se ingresó un muñeco inflable con intención de provocar, se festejó una muerte y se lanzaron bengalas y piedras hacia la hinchada de Nacional que se ubicaba en la tribuna Atilio García. Todo esto, vaya casualidad, después del gol de Luis Suárez que significó el 2-0 y la posibilidad muy remota para Peñarol de poder aunque sea empatar. Es una burla a la inteligencia de la gente que la sanción sea igual para los dos clubes.

Esta mañana, en 100% Deporte de Sport 890, habló Daniel Queijo, el presidente de la Comisión Disciplinaria. Sus dichos aumentaron aún más la sospecha de que este fallo tuvo poco de jurídico y mucho de peso de las camisetas. Dijo ser socio de River desde hace 50 años, y el darsenero está compartiendo la punta del Clausura con Nacional. Para colmo, es hermano de Alvaro Queijo, actual integrante de la Comisión Directiva de Peñarol, y anteriormente candidato a la vicepresidencia de ese club. La argumentación del presidente del tribunal fue que el hecho del engrasado fue igual o más grave que los hechos protagonizados por la otra hinchada, porque fueron premeditados. Ante la pregunta de si el ingreso del inflable o la bandera en alusión a una muerte no eran también premeditados, eludió la respuesta y volvió a hablar del engrasado en la Scarone. Demasiado sospechoso como para aceptarlo así nomás.

De esta manera se priva al 99% de las personas que asistieron pacíficamente a una fiesta como lo fue el clásico, de poder concurrir a dos partidos de Nacional, por el accionar de un 1% que fue el que realizó el engrasado y también el que respondió con el lanzamiento de algunas piedras desde la Atilio hacia la Scarone en el momento de los incidentes, lo cual está mal, pero no se debe obviar desde qué lado comenzaron las provocaciones y las agresiones, y quiénes fueron los que únicamente respondieron a las mismas.

¿El fallo es apelable? Desde el club nos informaron que Nacional va a intentar realizar una apelación y mañana se presenta el recurso ante AUF, nos dijo el delegado Enrique Campos. Según el presidente de la Comisión Disciplinaria, el mencionado Daniel Queijo, quien debe definir si el fallo es apelable o no, es el Tribunal de Alzada.

Una sanción injusta, desproporcionada, y que aunque en los hechos vaya para las dos instituciones grandes, parece tener un único destinatario, perjudicar al Club Nacional de Football y su gente, la misma que hace un par de meses logró una gesta histórica, la de traer una figura mundial como Luis Suárez al fútbol uruguayo. Evidentemente, sigue habiendo estamentos y personas dentro de la AUF sin la más mínima altura como para ser parte del mismo ambiente en el que está presente un ídolo del calibre de Suárez. Al parecer, el logro impresionante de la hinchada más popular generó mucho dolor en algunos y así es como intentan vengarse. Lamentable y vergonzoso.