Por Julio Cifuentes
En las tres fechas que quedan por jugarse de este Torneo Clausura, evidentemente la apuesta de los hinchas de NACIONAL es quedarnos con los nueve puntos en disputa y esperar si otros equipos dejan unidades, para luchar hasta que no queden más chances por el campeonato para que no sea necesaria una final, el gran objetivo que nos trazamos a principios de año para el ámbito local.
Luego del repunte que tuvimos algunas fechas atrás, perfectamente estamos capacitados para quedarnos con estos tres partidos, pero los puntos perdidos en las primeras fechas pesan a esta altura y parece bastante difícil poder concretarlo.
Más allá de poder lograrlo o no, es muy importante haber cambiado la imagen, y de aquel irregular, frágil y opaco funcionamiento del comienzo, en las últimas presentaciones hemos logrado mejorar varios aspectos. Individualmente –sobre todo- encontramos jugadores que han ido levantando su producción, acercándose a los mejores rendimientos que le conocemos: cuando no estuvo Romero, Gorga se afianzó en el lateral derecho; Espino también elevó su nivel en el costado izquierdo, y Diego Polenta sigue siendo referente en una defensa donde debe afirmarse más el colombiano Valdés.
En el medio de la cancha, Gonzalo Porras y el propio Romero mejoraron el rendimiento de ese sector, mientras estamos esperando la vuelta de Diego Arismendi, y en el ataque, hemos observado buenas actuaciones de De Pena y del floridense Leandro Barcia, además del regreso al gol de Iván Alonso, con notable definición en el clásico incluída.
A esto le sumamos una incipiente expectativa por lo que puede aportarle a esa ofensiva Christian Tabó, que merece más minutos a juicio de muchos, y lo que siempre influye “El Chino” cada vez que ingresa.
Son señales de mejoría, pero aún no alcanzan. Vemos que el equipo levanta a impulsos individuales, pero que debe mejorar mucho más colectivamente para satisfacer lo que los hinchas queremos ver en la cancha.
En el cotejo clásico, Alvaro Gutiérrez se vio forzado a intentar disimular la ausencia de Gastón Pereiro, pues (aún cuando coincidamos que “El Torero” debería ser más participativo e incidir más) es uno de los futbolistas capaces de cambiar el ritmo del equipo, haciendo la pausa cuando pone la pelota bajo la suela o acelerando con zancada larga para llegar al área. Discutimos mucho sobre el reemplazante de Gastón, por no tener aptos en este momento a sustitutos naturales para jugar los noventa minutos: algunos pensamos que recostar otro volante al medio, como lo hicimos apostando a Fucile – Porras – Romero, podía rendir sus frutos permitiendo a NACIONAL frenar al rival y pasar rápido al ataque.
No me convenció. Puede ser que haya resultado por momentos, pero pienso que en los próximos partidos tampoco tendremos a Pereiro y me gustaría otra apuesta. Una propuesta más ambiciosa, más ofensiva, donde nuestro equipo intente tener un poco más la pelota y no esperar –a veces demasiado atrás- que el rival la maneje.
Tengo claro que “ser protagonista” en un partido no es tener la pelota ni pararse en campo rival, sino “controlar” el juego y llevarlo a mi conveniencia, pero también me gustaría ver a mi equipo un poco más adelante e intentando jugar más tiempo con el balón. No podemos desconocer, no sería justo, los buenos resultados que ha dado la estrategia de nuestro técnico de esperar con un equipo compacto y sólido en la defensa, y salir rápido de contragolpe, siendo muy vertical, muy directo camino al área rival, con relativamente escasa tenencia y apuesta a la efectividad, pero en algunos encuentros –entre ellos en el clásico pasado- se podría apostar un poco más al arco de enfrente.
Es importante tener en cuenta que en caso de que haya una definición del torneo, para esos juegos seguiremos sin contar con Gastón Pereiro, pero quizás tampoco tengamos a Jorge Fucile ni a Carlos Valdés si se confirman sus convocatorias para sus selecciones en la Copa América, realidad que va quitando opciones al entrenador.
En este cierre de temporada, al no tener a Pereiro, mi apuesta sería pensando más en el arco de enfrente en vez de reforzar el medio, sea cual sea el rival que nos toque enfrentar: ya en los próximos tres encuentros trataría de otorgarle minutos a “Seba” Fernández, a Tabó, y obviamente a Recoba, buscando soluciones para un sector donde el equipo extraña al juvenil.
Tenemos la obligación de luchar cada partido pero también “cuidar” a algunos jugadores que no están en un cien por ciento físicamente, por si no conseguimos el Clausura y debemos ir a una definición del Campeonato Uruguayo.
Y en este caso, quiero invitarlos a todos a evitar los plurales … a esforzarnos estas tres semanas y hablar siempre de UNA SOLA FINAL.
Somos el UNICO EQUIPO que está a NOVENTA MINUTOS DEL CAMPEONATO, el que puede ganarlo en un solo partido.
Que otros hablen de finales, para nosotros, los hinchas del DECANO DEL FUTBOL URUGUAYO, la idea debe ser –si no ganamos el Clausura- que haya UNA SOLA FINAL.