En nuestra visita a Perú para jugar por Copa Santander Libertadores caímos ante Alianza Lima por 1 a 0. Tuvimos nuestras chances, pero nuevamente pagamos cara nuestra ineficacia a la hora de definir. Terminamos con nueve jugadores por las expulsiones de Israel Damonte y Diego Placente. La nota mala es que se lesionó Alexander Medina que abandonó la cancha a pocos minutos de haber comenzado el partido.
El partido pareció complicarse desde temprano, cuando antes de los diez minutos Alexander Medina se lesionó y debió ser sustituído por Joaquín Boghossian. Y por si fuera poco, a escasos minutos de ese suceso, uno de los delanteros peruanos conectó de cabeza un gran centro de Montaño y marcó el 1 a 0. Montaño fue de lo mejor que mostró Alianza y no estará en el Gran Parque Central cuando vuelvan a enfrentarse, ya que el de esta noche fue el último partido en el equipo debido a la crisis económica en la que se encuentra sumergido el club.
Por momentos, gracias a la presión realizada en los primeros metros rivales, volvimos a ver chispasos de aquel equipo que jugó en Río ante Vasco. Tabaré Viudez volvió a ser una pesadilla para la defensa de turno, su velocidad y movilidad hacen que los defensores lo sufran de verdad. Pero, a pesar de generar varias chances no pudimos igualar y nos fuimos al descanso 0 a 1.
Antes de los diez minutos del complemento, Marcelo Gallardo ya demostró la idea de salir a buscar el partido cuando dio ingreso a Recoba por Christian Núñez. El Chino ingresó para aportarle sus típicos pases puñalada, pero cuando tuvo que sacrificarse también lo hizo. Porque a los quince minutos sufrimos la expulsión de Israel Damonte por doble amarilla; también debió irse expulsado el jugador peruano que recibió la falta ya que reaccionó con una patada al volante argento. Tres minutos después Gallardo mandó a la cancha a Gonzalo Bueno en lugar de Vicente Sánchez, que ya participaba poco en el juego. En una de las primeras pelotas que tocó, habilitó en gran forma al Colo Romero que entraba por el segundo palo y cuando parecía que llegábamos al empate, increíblemente la pelota se estrelló contra el poste.
Y por si fuera poco, a falta de veinte minutos para terminar el partido sufrimos la segunda expulsión, en este caso de Diego Placente por una dura falta en la mitad del campo. De ahí en más Nacional intentó desesperadamente llegar al empate y dio facilidades en el fondo. Pero Rolín se hizo grande, Calzada apareció en alguna oportunidad y hasta Recoba apareció marcando en nuestra área. A falta de quince minutos para el final tuvimos otra chance clara, esta vez en los pies de Bueno, que entró enchufado y tocó una pelota despacio que el arquero rival envió al córner.
Lo intentamos por todos los medios, pero no pudimos. Las circunstancias del partido fueron haciendo que cada vez se hiciera más cuesta arriba. Pero todavía estamos vivos y nos quedan dos partidos de locales donde deberemos hacernos fuertes y luego recuperar los puntos que perdimos con Libertad, cuando la revancha nos de el turno en Paraguay.
Fuente: nacional.com.uy