EL JUEZ TEJERA NO COBRÓ UN CLARO PENAL PARA NACIONAL EN EL PRIMER TIEMPO; LUEGO EL BOLSO NO SUPO REVERTIR EL GOL DE DESVENTAJA, JUGÓ MUY MAL Y TERMINÓ PERDIENDO
Nacional cayó 1 a 0 en el clásico amistoso disputado este miércoles por la noche en el Estadio Domingo Burgueño de Maldonado. Compartimos el análisis final de Cecilia Caputi y Santi Bazzi.
Tras 16 años, se volvió a jugar un clásico en el interior del país. Todo un acontecimiento para la zona este del Uruguay, donde residen muchos tricolores, que en este caso tuvieron la chance de ver al equipo en un partido importante más cerca de sus hogares. Lamentablemente el equipo no estuvo a la altura.
Es una lástima haber perdido por errores puntuales tan groseros. Porque aunque parezca una contradicción, Nacional no hizo un mal partido en los primeros 50 minutos del mismo. El primer tiempo fue parejo y el Bolso debió irse en ventaja si el árbitro Gustavo Tejera hubiera cobrado el penal que no pitó, el alevoso foul en el vértice izquierdo del área contra Leandro Otormín, a los 16 minutos. Lo vio todo el Estadio y todo el país, menos el señor Tejera.
Como decíamos, la primera mitad fue bastante pareja, los equipos se alternaron el dominio del balón y ninguno de los dos tuvo chances muy claras de gol. Lo mejor de Nacional estaba en el buen trato de balón que aportaba Felipe Carballo en el mediocampo, y en una zaga que en esa primera parte se mostró bastante firme. Lo peor, nuevamente fue el lateral izquierdo, donde Almeida volvió a tener serios problemas para contener a Laquintana, sobre todo en los primeros 30 minutos. Sobre el final le ganó algunas divididas y parecía ir tomando confianza, pero igualmente lo sacó Repetto para el complemento, ingresando Cándido en su lugar.
El cambio no trajo buenos resultados. Si durante algunos minutos la zona izquierda del fondo había mejorado, con la entrada de Cándido volvió a empeorar. Almeida no había sido amonestado, pero su sustituto sí y jugó condicionado. En ese arranque del segundo tiempo se iban a dar jugadas importantes. De movida, Nacional pudo haber abierto el marcador, con un tremendo remate de Franco Fagúndez que dio en el travesaño. Mereció ser gol, pero no lo fue, y lo pagamos en el arco propio. El tricolor defendió de manera pésima una pelota quieta, dejando totalmente libre y suelto a Ramón Arias, quien pocos días antes ya había convertido de cabeza, y volvió a hacerlo. El arquero Martín Rodríguez tampoco salió. Errores que no se pueden cometer y que le regalan prácticamente el gol al rival.
Y allí viene nuevamente la mano negra del arbitraje. Todo el Campus vio cómo los jugadores de Peñarol, incluido Arias, festejaban el gol de cara a la hinchada de Nacional. El autor del tanto tenía amarilla, y perfectamente pudo haber sido expulsado. Ninguno de los cuatro árbitros dijo nada. ¿Será un error humano? Casualmente siempre son para el mismo lado los «errores».
El partido siguió, y vinieron más cambios de Repetto, que no lograron en ningún momento acercar a Nacional al empate. Cambió un «10» por otro «10» (Monzeglio por Otormín) y un «9» por otro «9» (el «Colo» Ramírez por Fagúndez). Más tarde un puntero por otro (el «Colito» Ramírez por Trezza). Nunca arriesgó. Cuando recibimos el gol, faltaban 40 minutos para terminar el partido, era tiempo más que suficiente para poder darlo vuelta pero el equipo nunca dio la sensación de poder hacerlo. Estuvo muy lejos de lo que los hinchas esperamos. Algún arranque del colombiano Castro, algún pase de Monzeglio y poco más. Para peor en los descuentos tuvimos un tiro libre peligroso pero Santiago Ramírez lo ejecutó de la peor forma posible, a la barrera intentando rematar al arco cuando la jugada pedía centro al área.
Así se fue un nuevo clásico, con un sabor amargo por todos lados, por el juego de Nacional y también por el arbitraje. Decir que hay que mejorar a esta altura es una obviedad. Depende de las personas que están a cargo, en los puestos claves, hacer una fuerte autocrítica y empezar a hacer las cosas de otra manera. Con esto no alcanza.
Nacional 0 – Peñarol 1
Cancha: Estadio Domingo Burgueño de Maldonado. Juez: Gustavo Tejera. Asistentes: Pablo Llarena y Matías Rodríguez.
NACIONAL: Martín Rodríguez, José Luis Rodríguez, Mathías Laborda, Nicolás Marichal, Christian Almeida (46′ Camilo Cándido), Diego Rodríguez, Felipe Carballo (80′ Joaquín Trasante), Alfonso Trezza (71′ Santiago Ramírez), Leandro Otormín (55′ Manuel Monzeglio), Alex Castro; Franco Fagúndez (55′ Juan Ignacio Ramírez). Director Técnico: Pablo Repetto. Suplentes: Mathías Bernatene, Mario Risso, Joaquín Sosa, Yonathan Rodríguez, Matías Zunino, Renzo Sánchez.
PEÑAROL: Kevin Dawson, Matías Aguirregaray (79′ Agustín Da Silveira), Ramón Arias, Edgar Elizalde, Juan Manuel Ramos, Damián Musto (62′ Rodrigo Saravia), Walter Gargano (67′ Agustín Álvarez Wallace), Ignacio Laquintana (85′ Máximo Alonso), Pablo Cepellini, Bryan Olivera (46′ Alejo Cruz) y Agustín Álvarez Martínez (79′ Cristian Olivera). Director Técnico: Mauricio Larriera. Suplentes: Jonathan Lima, Luciano Fernández, Matías González, Jairo O’ Neill, Nicolás Rossi.
Gol: 52′ Ramón Arias (P).
Tarjetas amarillas: 15′ Diego Rodríguez (N), 26′ Ramón Arias (P), 35′ Alfonso Trezza (N), 51′ Agustín Álvarez Martínez (P), 51′ Walter Gargano (P), 54′ Pablo Cepellini (P), 57′ Camilo Cándido (N), 72′ Mathías Laborda (N), 90′ Joaquín Trasante (N).
Tarjeta roja: 86′ D. Rodríguez (N).