«AGRADEZCO EN NOMBRE DE MI FAMILIA A TODA LA HINCHADA Y TAMBIÉN A LA DIRECTIVA»
Hablamos con Gonzalo García, hermano del querido «Morro», para hacerle el aguante en este difícil momento. Gonzalo quiso expresar su profundo agradecimiento hacia toda la gente de Nacional.
Quería manifestar su agradecimiento
«Ayer a última hora estuve hablando un rato con Gonzalo [Corbo] y le dije que tenía ganas de que me dieran la oportunidad de agradecerle a toda la gente, por todo el cariño y el amor, por todo lo que le dieron a mi hermano, por todo lo que le demostraron ayer [el martes en el último adiós en la Sede de Nacional]. Fue muy emocionante, no tenemos palabras para agradecerle a toda la hinchada, a toda la gente que se tomó un tiempo para despedirlo. Mi hermano era así, siempre fue agradecido, humilde. No encontré mejor manera que hablar con ustedes y agradecerle a toda la hinchada».
El «Morro» y su amor por Nacional
«La verdad que nunca estuvo en discusión eso, porque mi hermano desde muy chico fue arropado por el club. A los 17 años digamos que dejó de ser Santiago, para toda la gente era ‘Morro’, y fue gracias a Nacional, gracias a cómo era él, a su humildad, y gracias a cómo defendió la camiseta, por eso la gente se encariñó con él. Ahora estaba loco por volver. Quería ser el goleador, quería pasar a Bergessio, quería jugar en el Parque, estar con la familia, con la hija. El último recuerdo que tengo, que yo hablé con él, fue el día del clásico, que hablamos antes del partido. Él me mandó una foto, estaba con el short de Nacional mirando el partido. En algún momento la voy a subir porque eso era él. Estaba loco por volver, por ponerse otra vez la camiseta y no pudo. Nosotros no podemos hacer otra cosa que agradecerle a la gente que siempre lo bancó a muerte. Esas cosas no se olvidan nunca. Lo tengo bien presente. Tuvo momentos buenos y malos pero la hinchada siempre lo bancó. Quiero agradecerle a toda la gente porque fue muy emocionante, no tengo palabras. Ojalá se acuerden siempre de él, porque él amaba a Nacional y quería volver».
Agradecimiento a sus excompañeros y a la generación ’90
«Era muy buena gente, amigo de los amigos. Dejame agradecerle públicamente al ‘Mama’ [Arismendi] que era su hermano del alma. Yo le di el brazalete para que jugara con él, porque nadie más que él se lo merecía, era su hermano del alma al igual que el ‘Seba’ [Coates], el ‘Mauri’ Pereyra, toda esa generación ’90, que son toda gente buena, humilde, se querían como hermanos. Son hermanos, la verdad. Conozco a todas las familias de todos, tenemos un grupo hermoso. La mujer del ‘Mauri’ es la madrina de mi hijo. Con los padres de ellos tenemos una relación hermosa. Agradecido a ellos, porque a mi hermano lo querían como un familiar más, igual que nosotros a ellos. Estuvieron en todo momento. También agradecerles públicamente porque esas cosas son las que hacen más grandes a todos estos gurises que son tremenda gente. También quieren volver, también aman al club, y estuvieron en todo momento. ‘Pochola’ [Calzada], Abero, Nicola [Pérez], toda esa generación fueron muy unidos. Fue una generación histórica y no va a haber otra igual. Tenían una unión, que uno que jugó un poco al fútbol, nunca la vi igual. Creo que no va a haber cosa igual. Era un placer ver esa categoría. Que hoy siendo todos ya padres de familia, mayores, y que sigan con ese contacto, con esa humildad, con esa hermandad que tienen, la verdad que es para destacar. Me quedo con esas cosas, con el cariño de la gente, tanto yo como él. Lo que importa acá es él y lo tenía bien claro eso, sabía que la gente lo quería mucho, y él quería mucho al club».
También agradeció a la Directiva del club
«Ayer me salió del corazón hablar con ustedes para agradecerle a toda la gente, a la Directiva que también se puso en contacto con nosotros. Mi hermano era así, cuando lo llamaron siempre estuvo, y ahora no dudó en volver, quería volver. Simplemente agradecer de corazón, a toda la gente. Simplemente quería decir eso».
La hinchada lo bancó en todo momento
«Muchísimas gracias, sé que es de corazón, eternamente agradecido. Me viene a la cabeza esa racha que tuvo donde la pelota no quería entrar y la gente más le gritaba. Esas cosas no se olvidan nunca. Me lo voy a quedar en el corazón, porque él quería volver y quería salir goleador. No pudo, pero la gente lo bancó a muerte igual. Agradecido de corazón».
El momento que más recuerda de la carrera del «Morro», aquel gol a Defensor en la final de la Liguilla 2008, en su primer partido en Primera División
«El primer gol, porque él venía de Quinta que había hecho un campañón, saliendo goleador. Lo subieron justo a él sólo a Primera. Venía entrenando con Primera y no se le daba la oportunidad, porque tenía tremendos monstruos adelante, como el ‘Chengue’ [Morales], ‘Viruta’ [Vera]. Practicaba con Primera y jugaba en Tercera. Estaba en un nivel muy bueno y no le llegaba la oportunidad. Por todo el problema que hubo con el ‘Chengue’ le llegó la oportunidad de estar en el banco. Era un momento que no concentraban, por falta de pagos, no me acuerdo qué problema había. El día anterior estabamos en casa, jugando al Play como si fuera un día normal. Él no tenía prácticamente expectativas de entrar, tenía 17 años, era una final. Si entraba, iba a entrar los últimos 5 minutos para el aplauso del ‘Viruta’, del ‘Chapita’ [Blanco] o el que estuviera, que hubiera hecho un buen partido, como pasa muchas veces que hacen el cambio para el aplauso de la gente. Le tocó entrar en el primer tiempo [por lesión de un compañero] y ese gol le cambió la vida. Siempre jodiendo, y no jodiendo también, porque es una realidad, a veces un juvenil tiene una chance sola, y si no la aprovecha se le puede cortar la carrera. Ahora últimamente se está esperando mucho más a los jóvenes, se les está dando más oportunidades, pero en ese momento podía estar en El Tanque como podría estar en el Manchester United. Estuvo tocado por la varita, hizo ese gol, se pudo afianzar en Primera y no paró más. Fue muy emotivo».
Una anécdota del festejo del «violinista» que el «Morro» utilizó muchas veces para celebrar sus goles
«Nosotros jugábamos mucho al Play, y el festejo que hace es porque yo le gano una apuesta. Jugábamos por boludeces, por ver quién limpia los platos, o quién cocina. Yo jugaba con el Milan me acuerdo, y él creo que con el Barcelona. En el Milan había un jugador, que no me acuerdo cómo se llamaba, que hacía el festejo del violín [era Alberto Gilardino]. Como yo le hacía muchos goles con ese, le dije: ‘el día que hagas un gol, tenés que festejar así’. El último partido en Quinta, hizo goles y los festejó así, y después en Primera cuando debutó también. Estuvo mucho tiempo festejando así porque yo le ganaba al Play».
Un antes y un después de aquel debut en Primera
«La verdad que ese día fue muy emocionante, ese día le cambió la vida. Yo me acuerdo que también se quedó mucho tiempo haciendo notas, y cuando nos fuimos ya no había nadie, ni el de la puerta estaba. Había un niño esperándolo, que también fue muy emocionante. Nos fuimos caminando, no había nadie, fuimos caminando hasta mi casa en Ana Monterroso. Ahí dejó de ser Santiago. A partir de ese día fue ‘Morro’, la gente lo adpotó como un hijo, como un hermano, le tenían mucho cariño. Para mí ese gol significó mucho».
Muchas vivencias en Formativas y en Primera
«Nosotros vivíamos en Colón, en el Complejo América. Lejos del Parque. Él se levantaba muy temprano, para desayunar, para no llegar tarde. Hay mil anécdotas, de ir en bicicleta a verlo con amigos, ir a veces con dirigentes. Cuando jugaba en Tercera ir bien temprano para tratar de no pagar entrada, para poder estar. Mil anécdotas hermosas. Ir con el padre del ‘Mauri’ [Pereyra] en su Fitito, que éramos 10 adentro del Fitito, íbamos todos a ver a los gurises. Siempre que nos juntamos, siempre recordamos esas anécdotas y nos reímos todos juntos. Me quedo con tremendos recuerdos de toda esa generación. En Primera también muchos recuerdos y anécdotas que son hermosas. Con ‘OJ’ [Morales], con el ‘Chengue’, con toda la gente grande y él siendo un pibe. Agradecido, con Lembo, con el ‘Cacique’ [Medina]. Él fue muy feliz en el club y me quedo con eso».
Un mensaje para los periodistas que se desubicaron con comentarios fuera de lugar en las últimas horas
«Mi hermano salía a la calle y podía caminar tranquilo sin miedo. Esta gente que lo único que le importa es el dinero, cuando caminan miran para todos lados por las dudas que alguien los insulte. Entonces, como dijo él, ‘yo puedo mirar a la cara a todo el mundo’. Esta gente son cobardes, tienen otros valores en la vida. Así les va también. Pero bueno, cada uno con sus valores. Todo se sabe, al final todo se sabe. Así que tranquilo, que el tiempo va a poner todo en su lugar, y se va a hacer justicia».
Mensaje final
«Le agradezco a toda la gente, en nombre de mi familia y amigos. Ojalá lo recuerden siempre con esa sonrisa, y que no se olviden».