La tarde “pintaba” de la mejor manera. Un domingo a pleno sol, el empate de Defensor en la mañana, y la gran posibilidad servida para que Nacional consiguiera sacar ventajas en la tabla que hubiesen sido muy difíciles de descontar. Parecía todo pronto para una tarde redonda, pero un gran partido de El Tanque y una actuación muy pobre de Nacional hicieron que la historia fuese muy diferente…
La tarde “pintaba” de la mejor manera. Un domingo a pleno sol, el empate de Defensor en la mañana, y la gran posibilidad servida para que Nacional consiguiera sacar ventajas en la tabla que hubiesen sido muy difíciles de descontar. Parecía todo pronto para una tarde redonda, pero un gran partido de El Tanque y una actuación muy pobre de Nacional hicieron que la historia fuese muy diferente…
Por Julio Cifuentes
Parecía todo pronto para una tarde redonda, pero un gran partido de El Tanque y una actuación muy pobre de Nacional hicieron que la historia fuese muy diferente; en vez de sacar distancias en el primer lugar, nos sumergimos al segundo puesto, un punto debajo del que va primero. Después del golpe que significó la derrota, solo queda mirar hacia delante y ver cómo se encara la recta final del campeonato para poder quedarnos con el Torneo Apertura.
Lo más curioso del tema, es que el campeonato vuelve a complicarse cuando parecía que todo podía encaminarse con cierta facilidad. Parece ser una constante en los últimos torneos, un sello que han tenido las últimas conquistas tricolores: todas llegan después de haber sufrido para conseguirlas: basta repasar los últimos dos Campeonatos Uruguayos para darse cuenta que nunca ha sido fácil el camino para Nacional, que debió pelearla “desde atrás”, que debió remar en ríos revueltos y sobreponerse a varios obstáculos que se cruzaban en ese camino.
Ha sabido salir de esas instancias complicadas, aunando esfuerzos, tirando todos hacia el mismo lado, comprometiéndose con la causa, dejando de lado actitudes personales en pos del rendimiento colectivo. La calidad de nuestros futbolistas cambió aquellas tardes de tristeza por sonrisas y festejos al terminar los campeonatos, y esta vez la historia perfectamente puede repetirlas; Nacional tiene unos cuantos jugadores que parecen estar señalados especialmente para este tipo de batallas, y aún cuando algunos estén rindiendo por debajo de sus posibilidades, son de esos que “crecen” en las difíciles.
En las últimas seis fechas del campeonato, el equipo tiene que mejorar su producción del último partido, es cierto, pero sobre todo tiene que estar integrado por hombres, tiene que “vibrar” de otra manera, dentro y fuera de la cancha, tiene que buscar variantes cuando el partido se complica, y tiene que optimizar los recursos con los que cuenta.
Ha quedado demostrado que esta figura táctica funciona aceitadamente sólo cuando está Recoba en cancha, y que tienen que aparecer variantes cuando “El Chino” no está. El campeonato sigue estando en nuestras manos todavía, o mejor dicho, en los pies de nuestros jugadores. Ellos saben como hacernos olvidar el partido del domingo.
PASIÓN TRICOLOR 1010 AM
Sentimos lo mismo !!!
