Pasión Tricolor 1010 AM

En estas líneas quiero intentar despojarme de cualquier tipo de fanatismo y analizar el tema con la mayor precisión posible, convencido de que hemos llegado a una situación y de que así no podemos seguir. Intentaré que cada frase vaya surgiendo con el mayor respeto posible, porque aquí no se trata de atacar a ninguna persona como tal sino a la función que cumple y como lo hace…

En estas líneas quiero intentar despojarme de cualquier tipo de fanatismo y analizar el tema con la mayor precisión posible, convencido de que hemos llegado a una situación y de que así no podemos seguir. Intentaré que cada frase vaya surgiendo con el mayor respeto posible, porque aquí no se trata de atacar a ninguna persona como tal sino a la función que cumple y como lo hace, pero así como debemos respetar a los seres que hay debajo de un uniforme de árbitro, primero que nada mi compromiso es con mi conciencia, con mis convicciones, y con lo que creo debo transmitirle a los oyentes y lectores de PASION TRICOLOR.

Por Julio Cifuentes

Junto a mis compañeros, desde las épocas que comenzamos a transmitir en internet mantenemos una postura crítica sobre la actuación arbitral que lentamente ha ido sumando adherentes con el paso de los años. Cada año que pasa, cada campeonato que termina, los errores y los horrores arbitrales han hecho que repitamos una y otra vez conceptos respecto al lamentable nivel del arbitraje uruguayo en los últimos tiempos, mientras vemos partidos en los que los jueces fallan constantemente y sin embargo aparecen designados una y otra vez para encuentros importantes, como si se los “premiara” en lugar de calificarlos de acuerdo a su actuación.

Ante este panorama, resulta difícil poder encontrar la forma de tocar una vez más el tema sin repetir lo que venimos diciendo una y otra vez, o cómo aportar otros elementos para una discusión que realmente no existe. ¿O alguien puede afirmar que el arbitraje en nuestro país tiene un nivel (por lo menos) aceptable? ¿Alguien puede explicar cómo es que se califica con buenas notas a los árbitros que repiten errores un fin de semana tras otro? ¿Alguna persona puede contarnos por qué no se afirman jueces jóvenes en Primera División y permanentemente hay ascensos y descensos de categoría?

Hace un par de días nada más me encontré con un ex árbitro, uno de los mejores que ha tenido Uruguay en los últimos veinte años y aproveché para tener un lindo diálogo, con un hombre franco, frontal, directo, capaz, lamentablemente alejado (voluntariamente) del mundillo de los jueces. Entre otras cosas, me decía respecto a los permanentes ascensos y descensos, “los integrantes del Colegio, ¿se equivocan cuando los “suben”, o se equivocan cuando los “bajan”? Una pregunta sin respuesta, que deja claro que le erran feo: no importa cuando, en el proceso pifian más de lo que aciertan. El resto del diálogo no hizo más que reafirmar los conceptos que tengo respecto al tema, por ejemplo, respecto a algunos “aspirantes” que quedan por el camino por no responder a algunos lineamientos que existen, directa o indirectamente. Nuevamente quiero aclarar que no tengo nada contra ellos como personas, porque uno no puede ni siquiera pensar que se equivoquen “a propósito”, pero realmente resulta cansador como una y otra vez repiten errores y horrores en cada ocasión que les toca dirigir un partido, a veces con un grosera dualidad de criterios y otras con curiosas fallas de apreciación. En los últimos meses, Nacional ha debido sufrir discretísimas actuaciones de Christian Ferreira, Andrés Cunha, hace mayor cantidad de tiempo de Roberto Silvera o Gustavo Siegler, o en este último caso, de Martín Vásquez otra vez, que tuvo en el clásico un nivel totalmente intolerable –en esto hay absoluta unanimidad, del lado que se lo mire-. 

Incluso, podemos llegar a dejar de lado a los encargados de dirigir los encuentros, y hasta concluír en que no son los verdaderos culpables de este momento. Si son humanos, y pueden equivocarse (como se dice habitualmente), tienen derecho a hacerlo. Pero si vos, o yo, o cualquiera de nosotros, nos equivocamos en nuestros trabajos, quizá debamos responder ante esos errores. Y si se repiten permanentemente, seguro no nos volverán a convocar para seguir cumpliendo esa actividad. Esto no pasa con los jueces. Cuentan con un Colegio de Arbitros que hace la vista gorda, que difícilmente sanciona, que repite convocatorias de manera bochornosa, y que evidentemente no tiene en sus miembros técnicos ni en los políticos en estos tiempos a las personas indicadas. Sobre la Escuela de Arbitros también nos hemos expresado varias veces.

Algunos dicen que no tenemos razón … que buscamos fantasmas … que somos perseguidos … y sin embargo, a las críticas se han sumado en los últimos tiempos los dirigentes de Defensor Sporting, o los de Danubio, o los de otros clubes también, mientras también una y otra vez los comunicadores “imparciales” han calificado de manera muy dura la actuación referil. ¿Será que tan equivocados estamos entonces? Ahora, hace unas horas nada más, los árbitros uruguayos se han quedado sin Mundial, porque los encargados de seleccionar las ternas para Brasil 2014 no avalaron (por razones técnicas, o físicas, o quién sabe cuáles más) la presencia de jueces uruguayos.

No es esto que lo deseamos. Para nada. Hubiéramos querido jueces compatriotas, como en otros tiempos, demostrando el nivel del arbitraje nacional. Pero es, sin duda, una clara muestra de la realidad por la que pasa el referato uruguayo. Parece que muchos se han dado cuenta ahora … o sea … que tan equivocados no estábamos.

Creemos que ha llegado el final del ciclo para este Colegio de Arbitros: razones hay muchas … las que están a la vista … y otras desconocidas todavía para el público en general, en medio de conflictos internos que solo ellos conocen en profundidad. También es cierto, y debemos recordar, que la actual Comisión Directiva tricolor, especialmente su presidente Eduardo Ache anunció desde el período preelectoral su intención de dar batalla en todos los ámbitos, intentando recuperar algunos espacios que se cedieron durante largo lapso, entre ellos en el campo arbitral. Nos consta que existe la intención de mejorar en ese terreno, que ha habido acciones silenciosas tendientes a equilibrar una balanza que está evidentemente inclinada hacia un lado, pero esas acciones –a la luz de los hechos- parecen insuficientes todavía, por lo que tendrá o tendrán que endurecer su postura o al menos seguir muy atentamente este tema para que Nacional no siga siendo perjudicado por errores arbitrales dentro del campo de juego.

La misión es de los directivos de Nacional, pero la responsabilidad debe ir mucho más allá, y comprometer directamente al gobierno de la Asociación Uruguaya de Football. Es tiempo de buscar soluciones urgentes. No se puede empezar un campeonato en estas condiciones. Usted lo sabe, señor Bauzá.

Julio Cifuentes – Pasión Tricolor 1010 AM

PASIÓN TRICOLOR 1010 AM

Somos TU RADIO, sentimos lo mismo

logonuevopasion

 

Más noticias con la misma Pasión

Compartí tu Pasión Tricolor