«EN EL ’88 EL CAPITÁN ERA OSTOLAZA, Y YO LLEGUÉ A SER CAPITÁN POR UN ALTERCADO QUE TUVO ÉL CON LOS DIRIGENTES»
Recibimos al gran ídolo HUGO DE LEÓN en esta celebración de Nacional cumpliendo un siglo siendo Rey de Copas. Hablamos del ’80, del ’88, del ’98, de todo lo que el Hugo dio por esta camiseta.
NACIONAL CUMPLE UN SIGLO SIENDO EL REY DE COPAS, Y EL HUGO ES UNA GRAN PARTE DE ESO
«Estar en la historia de un club como Nacional es marcante, y más cuando tiene un siglo de hegemonía a nivel sudamericano. Eso es muy importante y lógicamente todas las fechas que hay que festejar, tenemos que conmemorarlas todos unidos, porque todos los que participamos a lo largo de todo este tiempo hemos honrado la camiseta de Nacional».
NACIONAL Y SU FAMA INTERNACIONAL
«Acá en Brasil, en Río Grande do Sul, el haber participado gente de Nacional en Gremio, primero [Atilio] Ancheta, después vine yo, y después algunos otros uruguayos que estuviero por acá, pero los Bolsos creo que se hicieron que se identificara más la familia tricolor de Nacional con la familia tricolor del Gremio. Es lógico que tienen una visión muy linda por la rica historia que tiene Nacional, y mismo por Uruguay, porque ellos son muy cercanos, y lógicamente que no entienden cómo un país tan chico tenga los logros que tiene a nivel de clubes y selección».
EN LA ÉPOCA DEL HUGO SE GANABAN COPAS, PERO ERA COMÚN Y TAL VEZ POR ESO NO SE LAS VALORABA TANTO
«Cuando tu país viene de ganar muy seguido, lógicamente que no te das cuenta de la magnitud que tienen esos títulos, hoy mirando hacia atrás. Siempre cuando festejás, el jugador festeja, y después empieza otro torneo, no tiene mucho tiempo para festejar, porque ya hay otro torneo en el que hay que defender al club. Pero los torneos internacionales marcan la historia a nivel mundial. Esa mezcla de nivel local e internacional es lo que hace que Nacional tenga esa rica historia, y esos números inigualables».
LLEGÓ POR UNA SITUACIÓN PARTICULAR A SER EL CAPITÁN DE AQUEL EQUIPO DE 1988
«Cuando yo llegué, el capitán era el ‘Vasco’ Ostolaza. Yo termino siendo el capitán por un problema interno que se suscitó, del ‘Vasco’ con los dirigentes y el ‘Vasco no quiso ser más capitán. Ahí me nombró [Roberto] Fleitas a mí. Tuve que asumir en esos últimos momentos, después de ese momento extraño, que tuvimos que sobrellevarlo y sacar más fuerzas de lo que teníamos para poder lograr el objetivo. Porque justo en un momento decisivo, que tu capitán tenga un problema no es fácil. Pero supimos sobrellevarlo, y ahí pasé a ser el capitán yo, en la última fase, porque yo había llegado con el equipo ya montado. Yo siempre soy de los que llego primero y me voy último de los entrenamientos. Cuando me estaba duchando, que era el último, me llamaron porque se había suscitado ese problema. Tuve que interceder y hacer el equilibrio necesario, y que las aguas llegaran a buen puerto. Terminé siendo el capitán por lo que había pasado. El equipo me había recibido de brazos abiertos, y no tuvo ningún problema de que yo los liderara, cuando en un principio era el ‘Vasco'».
SE INTEGRÓ A UN GRUPO QUE YA ESTABA ARMADO, Y QUE TERMINÓ GANANDO TODO
«Yo hacía lo mismo que hago siempre, soy un jugador de grupo, de entrenar mucho, de visualizar mucho el objetivo y lo que vamos logrando, de hablar mucho con los jóvenes, sobre todo, y con los que tenés más charla, porque con algunos hablás menos que con otros, visualizando lo que era cada partido. Pero cuando yo llegué el equipo estaba muy enfocado en lo que quería. Yo fui uno más que me integré, pero la energía positiva la tenía aquel grupo para dar ese batacazo y volver a posicionar a Nacional a nivel de América y del mundo».
¿CÓMO VOLVER A LA GLORIA INTERNACIONAL?
«La planificación que estaba haciendo el club, de solidificarlo económicamente para no tener que vender a temprana edad a los jugadores, para dejarlos que tengan experiencia en el club, no solo a nivel de Uruguay sino a nivel internacional, eso te hace tener un equipo con experiencia en la Copa, y tener posibilidades, con un equipo medianamente competitivo, que se repita año a año, y pueda ir creciendo, dentro de lo que es su rendimiento, aspirando a cosas más. Hoy en día, con el tema de que hay que vender los jugadores en cada semestre, se hace muy difícil mantener un plantel, contra los poderosos. Eso ha complicado las posibilidades. Entre que no podemos mantener los planteles, y jugamos contra más equipos poderosos, con presupuestos muy superiores. Siempre fueron superiores los presupuestos de los brasileños y argentinos, pero ahora son más equipos. Antes jugábamos contra cuatro, ahora jugamos contra once o doce equipos grandes y poderosos, solo de Argentina y Brasil, además de los demás países que han mejorado mucho, en Colombia hay equipos muy fuertes económicamente».
RECUERDOS DE LA FINAL DEL MUNDO ANTE EL PSV EINDHOVEN
«Es un partido solo, se iguala mucho cuando es un partido solo, y más la historia. Yo hoy no llevo la estadística, de cómo está la estadística de Europa con Sudamérica, creo que después de mucho tiempo nos han superado en títulos mundiales, pero nosotros veníamos siendo muy superiores en ese tipo de enfrentamientos. Nos preparábamos mucho, el uruguayo cuando se prepara para una competencia de esas, y se toma su tiempo, es muy dificil jugar contra un equipo uruguayo. Son las circunstancias que se dieron. Ellos tenían jugadores de la selección de Bélgica, de Dinamarca, Romario de Brasil, Koeman y otros de la selección de Holanda. Pero nosotros teníamos un grupo parejo, compacto, que había crecido a medida que avanzó en la Libertadores, y que se plantó dentro de lo que era la planificación del entrenador Fleitas, y todos fuimos muy felices en haber hecho lo que hicimos. Aquella final, todos los que la vieron y la pueden volver a repetir, se llevó a los penales porque el juez colombiano [Díaz Palacios] fue nefasto para los intereses de Nacional. Nosotros a los 20 minutos ya teníamos que estar ganando 2 a 0, con un terrible penal que le hacen a De Lima, que el juez cerca de la incidencia no lo dio, y después pitó un penal de la mitad de la cancha para el PSV. Son esas circunstancias, esas dificultades. Por suerte el ‘Vasco’ encontró en el último centro la oportunidad de definir por penales y pudimos completar el sueño de Nacional, lo que fue el rendimiento del equipo en aquella final».
¿ES EL MÁXIMO ÍDOLO VIVO DE NACIONAL? EL HUGO RESPONDE
«Sé que tengo una buena relación. Eso de que sos el mejor, o el máximo, es difícil de comparar, por la rica historia de jugadores que defienden a Nacional y que lo han defendido. Lo que pasa es que capaz que mi estilo o mi manera de defender a Nacional ha sido diferente a la de muchos, y ha marcado la diferencia, por ese sentimiento del hincha por un jugador, que cuando tuvo cuando tuvo que defender a Nacional, no lo defendió como jugador, lo defendió como que fuera su casa, y eso es lo que el hincha lo ha identificado. Porque Nacional es mi casa, y a mí no me gusta que a mi casa se metan ni le hagan cosas que no deben suceder en el ambiente deportivo. Son las maneras de encarar la vida. Es mi manera de sentir, y por eso siempre, estando o no estando, siempre estoy defendiendo a Nacional. He crecido dentro del club y he sabido representarlo. Esa actitud que tuve yo capaz que me hace diferente a algunos».
LE TOCÓ VOLVER AL CLUB COMO TÉCNICO EN UN MOMENTO MUY DIFÍCIL EN 1998
«A cada uno le toca vivir a su manera, en su vida le pasan cosas, a mí esas cosas me han marcado, porque me ha tocado estar en momentos difíciles, donde otros aconsejaban de que no era el momento, cuando para mí siempre es el momento cuando me llama Nacional. Cuando yo estaba activo, siempre es el momento. Lo importante es la historia del club, lo que representa, lo que estaba viviendo en el momento. Cuando llegó mi momento yo sabía lo que estaba pasando. Porque a pesar de estar fuera del país, siempre estoy al tanto de lo que pasa en Nacional y en Uruguay. Tengo mi familia en Uruguay y gente trabajadora dentro del club que me pasa toda la información de lo que está pasando. Eso facilita saber todo lo que había pasado. Llegó el momento y asumimos el desafío, como lo asumieron todos los que fueron convocados para ese año, que dentro de lo que es la historia de Nacional, creo que después de las copas internacionales, que es lo que ha marcado la parte grande y rica a nivel internacional, es un campeonato diferente a los otros, el del 1998».
ESTUVO PROSCRIPTO DE LA SELECCIÓN POR 5 AÑOS, DE 1983 A 1988, POR GANARLE CON GREMIO LA FINAL DE LA LIBERTADORES 1983 A PEÑAROL
«Estamos viviendo un momento espectacular en Nacional. A pesar de que me ha tocado estar en las batallas, y confrontar, estoy en un momento de la vida donde no me gusta perder tiempo en las cosas negativas. Todos saben lo que pasó. Si hay cosas que no hice en su momento, no fue porque no estuviera capacitado. Fue porque las circunstancias y el entorno han hecho que yo pudiera desenvolver mi trabajo, como jugador o como entrenador. Pero eso es parte de la historia. Lo importante es lo que hicimos, esa es la marca y nadie lo va a poder borrar. Para que tengas una idea, porque la gente no sabe, a mi me bloquearon de la selección uruguaya después de la victoria del Gremio en 1983, cuando le dediqué a Nacional la victoria en la Copa Libertadores. Me bloquearon de la selección durante 5 años, me sacaron 5 años de selección. En el ’88 volví porque tuve esa campaña espectacular en Nacional, porque sino me hubieran dejado vetado por siempre. Pero bueno, es parte de la historia, de lo que ha pasado. Me tocó vivirlo así. Así como festejé y homenajeé al Gremio, la dictadura me sacó el premio del auto, cuando yo me puse la camiseta de Gremio, pero son cosas que hice yo a conciencia. En la vida es todo costo y beneficio. Defender a Nacional y defender mis ideales me ha tenido algunos costos pero siempre he sido feliz con lo que he hecho, porque siempre lo hice pensado y a corazón limpio».
LAS 22 DEL REY DE COPAS
SI TIENE QUE ELEGIR UN «9»: ¿EL «CHENGUE» MORALES O EL «LOCO» ABREU?
«No, en ese tipo de cosas de tener que poner uno y otro, no. Yo soy muy respetuoso de los jugadores. Todos fueron muy importantes en su momento y por algo trabajaron cuando yo estuve en el club, y son reconocidos. Estas cosas no me gusta hacerlas. También tuve al ‘Gaby’ Alvez que en un año metió casi 40 goles con nosotros. Vas a dejar a otro para atrás que fue importantísimo. Es muy difícil hacer eso. Cada uno con su estilo defendió al club e hizo lo que tenía que hacer».
¿UN TÉCNICO QUE LO MARCÓ?
«Tengo dos brasileros. Para mí el que me hizo más jugador fue Andrade, cuando llego al Gremio en 1981. Me liberó para que pudiera ser un armador desde atrás, porque él visualizaba que yo dominaba la cancha. Sin saber que yo había sido mediocampista, pero por lo que me había visto jugando en Nacional, y en la selección, él me liberó como jugador. Fue importante para hacerme jugador más completo».
¿UN AMIGO QUE LE DEJÓ EL FÚTBOL?
«Tengo mucha gente desde que llegué al club, después cuando volví, mucha gente que tengo en el corazón, tendría que nombrar a muchos».
¿UN ÍDOLO?
«Ídolo de Nacional, yo me identifico con Ruben Sosa. Fue el ídolo de todos nosotros. Fui rival de él, después fuimos compañeros. La alegría de Ruben, cómo disfrutó el fútbol, como lo vivió como Bolso y cómo nos llenó de alegría, es una alegría grande haber convivido con él, y sentir lo que él siente por Nacional».
¿UNA DECEPCIÓN QUE LE HAYA DEJADO EL FÚTBOL?
«En la vida hay difcultades en todos los órdenes. Lo que queda es haber crecido en el fútbol y en mi club, y todo lo que logramos, estar en la historia rica del club y ser reconocido por todo lo que trabajamos, porque uno trabajó en conjunto con todos, respetándolos a todos y respetando la rica historia del club».
¿LA PEOR PATADA QUE PEGÓ?
«Como no sabía golpear di algunas que fueron un desastre. La más desastrosa la di en un clásico Corinthians-Santos, en el Pacaembú. Un centro, me pegan un codazo, el juez no cobró, la pelota quedó boyando, pasó uno y le pegué en el medio de la cintura, fue horrible. La pasaban después en un programa deportivo, la pasaban como presentación del programa».
¿UN CLÁSICO QUE LO HAYA MARCADO?
«Por la importancia, el de los dos goles del ‘Cascarilla’ [Morales] cuando dejamos al tradicional rival afuera de la Libertadores. Creo que ese es el más importante en ese tiempo, de los que jugué».
¿SI TUVIERA QUE ELEGIR UN DIRIGENTE?
«Miguel Restuccia cuando llegué, después Dante Iocco, Garbarino. Esos fueron los máximos ganadores del club y tuve la felicidad de trabajar con ellos».
COMPLETE LA FRASE: EN NACIONAL NUNCA MÁS…
«Nacional siempre va a más, esa sería mi frase».
¿QUÉ SE DISFRUTA MÁS, SER JUGADOR O TÉCNICO?
«Disfruté las dos, pero si me das a elegir, hasta hoy estaría jugando, es mucho más disfrutable ser jugador».
LOS CONTRATISTAS SON…
«Son contratistas, hacen su negocio. Si los clubes hacen mal los negocios, no es problema de ellos. Si vos no defendés el patrimonio tuyo, y lo regalás a un empresario, que es lo que ha pasado muchas veces en el fútbol sudamericano, si no defendés los jugadores, tu base, tu futuro, hacés los negocios que se han hecho. El problema no es el empresario, el problema es el que no defiende al club, al patrimonio que tiene. Hay que enfocarse en que la gente no ha defendido como debe el patrimonio de sus clubes».
¿EN ALGÚN MOMENTO VOLVERÍA A NACIONAL EN ALGÚN ROL?
«Estoy bien alejado. Antes iba y venía, estaba quince días en Uruguay. Ahora estoy radicado totalmente en Porto Alegre. No sé si voy a regresar en algún momento a Uruguay. Ahora soy un hincha desde lejos. Escucho mucho por la radio y veo por las redes sociales todo lo que está pasando, y las noticias. Nunca se sabe si algún día regresaré a Uruguay y si el club me va a necesitar, o si alguien me va a poner en algún proyecto. Si yo ya era muy práctico con hacer las cosas, imaginate después de esta pandemia, quiero vivir el día a día y disfrutar, deberíamos hacer eso todos, porque viene una cosa de estas y nos liquida el estilo de vida que habíamos planificado».
¿UNA CUENTA PENDIENTE?
«No, siempre lo que quise hacer tuve la oportunidad de hacerlo. Si no logré más cosas fue porque no pude. Di todo lo que podía y eso me llena de orgullo, cuando uno sabe que se vació, que dio todo lo que podía. Es un juego de conjunto, a veces los grupos están en sintonía y se puede, y en otros momentos no hay sintonía por distintos motivos, y no lográs cosas importantes. A nivel personal ganando o perdiendo di todo lo que podía desde el primer entrenamiento al último».
¿CÓMO VIVÍA LOS CLÁSICOS?
«Son momentos especiales. Es el partido más hablado del país, se habla quince días antes y un mes después. Yo lo planificaba como la gente lo hablaba. Como jugador o como técnico lo planificaba quince días antes. Como técnico ya sabía qué equipo iba a jugar. Siempre lo viví por anticipado. Tuve la felicidad de que siempre en esos grandes partidos pude estar a tono con lo que tenía que hacer».
GANÓ MUCHO MÁS DE LO QUE PERDIÓ ANTE EL CLÁSICO RIVAL
«Eso son las circunstancias. Lo importante es haber dado lo mejor y puesto a los mejores. Hubo momentos en que ganamos, momentos en que perdimos, y a veces cuando perdiste fuiste mejor, no porque pierdas fuiste dominado por el adversario. Pero la historia está ahí marcada por lo que uno ha hecho».
DOS ESCUELAS DE DIRIGENTES, CON CUAL SE IDENTIFICA MÁS: ¿ACHE O ALARCÓN?
«Yo soy de la escuela de Ache. Es un histórico del club. Es de una familia histórica del club. Mamó lo que era la historia del club, y era hincha desde chico, pasó por todas las etapas que tuvo que pasar, para tener la oportunidad de ser presidente durante varios años y defender a Nacional como lo defiende, no solo estando adentro como estando afuera, en algún cargo. Él tiene lo que nos gusta a los de Nacional, de defenderlo hasta la última circunstancia».
EL JUGADOR MÁS LAUREADO INTERNACIONALMENTE DE LA ERA MODERNA CON CINCO TÍTULOS
«Ni lo sabía porque en mi casa no hay nada de fútbol, yo no he visto un partido mío de todas las finales que jugué. Nunca miré un partido mío. Nunca tuve el hábito. Capaz que el día de mañana, como tengo a mi nieto que es fanático del fútbol, voy a tener que agarrar lo que mi madre tenía guardado y mostrarle todo el archivo de cosas que están guardadas en una caja en el campo, porque mi madre falleció y están guardadas por ahí. Pero yo, ya está, la historia queda ahí, lo que hicimos fue lo que hicimos, no tengo la costumbre de mirar ni de tener mis fotos, los cuadros y eso dentro de mi casa. Si entrás a mi casa y no me conocés, no sabés que yo jugué al fútbol».
MENSAJE FINAL AL HINCHA
«Que siga con esa alegría y esa manera de apoyar que tienen los hinchas, que festejen como festejan, que empujen como empujan, que vivan lo que es la alegría de nuestro estadio, que siempre estén incentivando, que todas esas canciones espectaculares que a los jugadores les encanta escuchar las canten con más fervor del primer al último minuto. Eso sí, si les tengo que dar un consejo: nunca dejen de cantar para el club y por el club. No se puede perder tiempo estar en el manto sagrado nuestro que es el Gran Parque Central dedicándole minutos a alguien que no está en ese momento ahí. Les aconsejaría que esas canciones espectaculares las canten desde que llegan hasta que se van, eso es lo que tiene que pasar, tiene que haber un clima, una armonía de lo que es Nacional, visualizando lo que es Nacional, y el adversario del momento que sienta lo que es la presión, la manera en la que empuja el hincha de Nacional que es espectacular».