«SIEMPRE NOS HABLABA DE LO BIEN QUE SE JUGABA EN AQUELLA ÉPOCA, Y DE LA SUPREMACÍA QUE TENÍA NACIONAL»
Hablamos con Santiago Paz, nieto del exarquero Aníbal Paz, quien este jueves hubiera cumplido años. El gran Aníbal fue nueve veces campeón Uruguayo con Nacional, y tres veces campeón Rioplatense. Además fue campeón del Mundo en 1950 en Maracaná con Uruguay, y campeón de la Copa América 1942 con la celeste.
TOMANDO DIMENSIÓN CON EL TIEMPO DE LO QUE FUE EL GRAN ANÍBAL
«Hoy estaría cumpliendo años, y uno toma dimensión de lo que fue el abuelo con el tiempo. Cuando él vivía yo era muy chico, después me fui a vivir al exterior. No tuve la oportunidad de disfrutar de charlas profundas de fútbol con él. A medida que va pasando el tiempo y vas hablando con hinchas de Nacional y gente del fútbol vas tomando la dimensión de la importancia que tuvo el abuelo. Repasás los títulos que tuvo, y te llena de orgullo».
LA TRANSMISIÓN DEL AMOR POR NACIONAL
«El amor por Nacional viene de mi familia, por mi abuelo, por lo que me transmitieron siempre. La razón de lo que he logrado hoy, lo que he hecho se lo debo 100% a mi abuelo y a Nacional. Yo decidí ser entrenador y vincularme al fútbol porque siempre soñé poder ayudar a Nacional, ser parte de la historia de alguna manera. Todos soñamos con jugar pero no fue para mí. El lugar que encontré para poder acercarme algún día, fue desde la dirección técnica. Obviamente me falta muchísimo, porque para dirigir a Nacional hay que estar extremadamente capacitado para hacerlo. A mí me quedó una frase muy grabada, de [Eduardo] Ache, que dijo que a Nacional no se viene a aprender. La tengo grabada a fuego. Ojalá que algún día me ponga en Nacional, pero por ahora sé que me falta aprender mucho. Yo le debo todo a mi abuelo que fue el motor de todo esto».
LAS CHARLAS CON SU ABUELO
«A veces uno con la relación familiar, es difícil contar anécdotas desde lo futbolístico, porque uno lo vive y lo disfruta como abuelo. Pero hay cosas de la historia del fútbol, pocas pero muy importantes, que hablábamos con él. Yo tuve la suerte de estar siempre con gente muy importante del fútbol, y me quedo con la humildad de esa gente. Mi abuelo era un tipo que de quien te hablara, te hablaba bien. Sea del tradicional rival, de sus compañeros, el que sea. Él contaba lo bien que se jugaba en el fútbol uruguayo, lo lindo que era ver esos partidos. Yo me quedaba maravillado de escucharlo a él. Como todo adulto, como vas creciendo, te vas quejando del presente y añorás lo de antes. Si tengo que recordarlo a él, recuerdo esos cuentos de respeto, que es ese paraguas que nos identifica a todos los hinchas de Nacional, esa altura para entender el fútbol, si yo lo mamé de alguien fue de él. Jamás nos permitió hablar mal de ningún rival, aprendimos a ser hinchas de Nacional desde un lugar de ser hincha de Nacional y no rival de nadie, nos transmitió eso, que Nacional está por encima de todo, que se respeta primero a Nacional y después al resto».
UN ENAMORADO DE ATILIO GARCÍA
«Yo era muy chico pero tuve la suerte de hacer un trabajo para el colegio de hacerle una entrevista a él, que tenía que ser de fútbol, que la tengo guardada. Hablábamos muy pocas cosas, profundas, como para que a mí me sirvan hoy para trasladarlas, pero siempre hablando del buen fútbol, y sobre todo de la supremacía de aquel Nacional. Él era un enamorado de Atilio [García] y lo mencionaba como su compinche adentro de la cancha. Era atajar él y dársela a Atilio. Te lo ponía a Atilio como uno de los mejores jugadores del mundo en aquella época. Si el fútbol uruguayo era campeón del mundo y de los mejores, él te transmitía eso. Pero hablaba muy bien de todos. Futbolísticamente está buena esa entrevista, siempre hablando de la supremacía de Nacional en esa época y antes también, que la diferencia era muy notoria hasta ese momento y eso lo disfrutábamos. Nos fuimos haciendo hinchas por todos esos cuentos que se daban domingo a domingo, por suerte. Yo era muy chico y no recuerdo tanto las anécdotas, pero hubo una en la que Schiaffino pateó tres penales y erró los tres, en una final por el Campeonato Uruguayo, y él le atajó el último, el definitivo. Yo hablo de mi abuelo y se me cae la baba».
ACTUALMENTE TRABAJANDO CON EL REAL MADRID
«Lo del Real Madrid surge a través de mi inquietud de seguir preparándome. Yo empecé a trabajar en las inferiores de Colón de Santa Fe en el 2012, después pasé el mismo año a la primera de Boston River, después a la primera de Progreso, tuve un paso fugaz por las formativas de Miramar Misiones. En ese tiempo donde estaba sin trabajo tuve la posibilidad de hacer un viaje por Europa, estar adentro del Real Madrid y hacer buenos contactos. Un día me llaman de la Fundación Real Madrid, en el 2017, y me ofrecen ser representante de la Fundación para acá para Uruguay, para hacer actividades deportivas, en los campus de entrenamiento que se hacen acá en Uruguay. Armamos una empresa, fuimos creciendo, y hoy estamos en casi toda Sudamérica haciendo actividades. Una experiencia que me agarró totalmente de imprevisto. Hoy estamos con una relación importante con la Fundación y con el club en sí, llevamos todos los años entrenadores para que se capaciten allá en la Ciudad Deportiva del Real Madrid, es increíble estar trabajando para un club tan importante».
UNO DE SUS SUEÑOS ES LLEGAR A DIRIGIR A NACIONAL
«Sin duda que es un sueño que persigo todos los días. Por favor que quede clarísimo, hoy no estoy ni ahí capacitado, jamás me postularía para juveniles ni para Primera. Habiendo gente que está trabajando en Nacional, por el sumo respeto que le tengo a todos los colegas. Hoy estoy aprendiendo y dando lo mejor a Central Español que es el club donde me toca estar».
ES EL ACTUAL DIRECTOR TÉCNICO DE CENTRAL ESPAÑOL, EN LA «B»
«Es una experiencia muy buena. El año pasado llegamos en una situación muy crítica del club, estaba prácticamente descendido [a la C], había ganado un solo partido. Armamos un cuerpo técnico bastante completo, muy profesional. Nos pusimos como objetivo dejar todo de lado y dedicarnos a que nos vaya bien. Gracias a Dios nos fue muy bien, pudimos salvar al equipo del descenso, terminamos nueve partidos invictos, con 21 de 24 puntos, y más allá de los resultados la experiencia de lo que fue, fue espectacular, la relación con los dirigentes, con los hinchas, con los jugadores, fue muy buena. Y este año se armó un plantel para pelear el campeonato. Todos entendimos que estamos capacitados para estar más arriba y es la idea, veníamos trabajando muy bien, nos estábamos preparando con amistosos pero se cortó. Estamos todos muy ansiosos para que vuelva el fútbol en el momento justo, que podamos volver a disfrutar de esto que tanto nos gusta».