Mientras todavía nos lamentamos algunos por los magros resultados de los últimos partidos, pensando en que no estaba todo perdido y en caso de haber vencido a Juventud y a Racing hoy estábamos luchando todavía, parece inútil martirizarse con eso y ya estamos mirando más allá de la última fecha. Pero hay un nuevo horror del gobierno del fútbol uruguayo,que en las últimas horas realizó la designación “condicional” del Estadio Luis Tróccoli, se trata de un horror histórico podríamos decir…
Mientras todavía nos lamentamos algunos por los magros resultados de los últimos partidos, pensando en que no estaba todo perdido y en caso de haber vencido a Juventud y a Racing hoy estábamos luchando por alguna tabla todavía, parece inútil martirizarse con eso y ya estamos mirando más allá de la última fecha.
Por Julio Cifuentes
Ya quedó definido, en las últimas horas, que Nacional viajará a España en los primeros días de junio para jugar en Bilbao, también la sub20 del Decano irá a Caxías para medirse ante el Juventude local, en este caso con un equipo de juveniles, y se ultiman detalles respecto a la pretemporada que se va a realizar en Estados Unidos, concretamente en la ciudad de Tampa, donde también pueden concretarse otros partidos amistosos.
También, en la reunión de Comisión Directiva del lunes, ha estado sobre la mesa la designación del nuevo gerente deportivo, trámite que el club deberá cerrar en una semana como mucho, de acuerdo a lo expresado por el secretario general Claudio Puig a PASION TRICOLOR, en el programa del lunes.
Cada uno de esos temas merecería una consideración especial, pero esta vez vamos a dejarlo en un segundo plano para centrarnos en un nuevo horror del gobierno del fútbol uruguayo, que en las últimas horas realizó la designación “condicional” del Estadio Luis Tróccoli para el choque entre Nacional y Progreso, ya que los “gauchos” no pueden utilizar su escenario. Los delegados tricolores, encabezados por el doctor Alejandro Balbi, presentarán esta tarde una nota explicando las razones por la que este cotejo no se debería jugar en cancha de Cerro, y quedarán a la espera de la definición de una Mesa Ejecutiva que últimamente acierta una vez cada varios errores, y que está en la mira de muchos ante la disparidad de criterios demostrada ante situaciones que deberían ser similares; de todos modos, se espera por la definición de la Comisión de Seguridad que se reúne el martes de noche para que el miércoles se produzca la fijación definitiva de la etapa (seguramente muchos no reparan que es la penúltima del campeonato, y que Progreso pelea por el descenso junto a otros equipos, por ejemplos).
Más allá de que algunos aspectos del reglamento se hayan cambiado, se trata de una decisión histórica, de un horror histórico podríamos decir, que un equipo pueda llevar a un equipo como Nacional a la cancha de otro, porque sí, sin motivos fundados, sin razones válidas, algo que nunca ha ocurrido en muchos años de historia.
Se trata de una mancha más para un sistema que ya no se mantiene en pie, y que –curiosamente- vuelve a experimentar, a probar, cuando juega Nacional, como tantas veces lo ha hecho.
Si este “error” se confirmara, a partir de aquí nadie va a intentar tener su estadio en condiciones, o a nadie le va a interesar o convenir tener escenario propio si puede elegir otro … es muy fuerte. Nacional ha recorrido cuántos campos de juego han estado en condiciones de recibirlo, por más que estas fueran buenas, muy buenas, o mínimamente aceptables … o totalmente inaceptables como en algunos casos; ha jugado en el Paiva Olivera de Rivera, en el Goyenola de Tacuarembó, en el Ubilla, en Melo, en el Parque Artigas de Paysandú, en el Suppici coloniense, en el Mario Sobrero y en el Campus de Maldonado, y también en Jardines del Hipódromo, en el Viera, Tróccoli, Nasazzi, Belvedere, y yéndonos algunos años más atrás, en el Parque Paladino, en el Olímpico y en el Saroldi, perdón si nos olvidamos de alguno.
Nacional no va a ser menos por ir a cualquier escenario de juego, lo va a hacer como lo ha hecho permanentemente, pero no nos salgamos de foco, lo verdaderamente importante en esto es la fijación, no si Nacional va o no va, o si protesta o no protesta. Se trata de una fijación improcedente, carente de razones.
Horas amargas debe estar viviendo nuestro estimadísimo Raúl Guiria, sintiendo vergüenza ajena por integrar un órgano que perdió el norte; nuestro querido “Nono”, preocupado en encontrar soluciones permanentemente, en informar siempre a todos, en buscar opciones manejando argumentos, y siempre opinando o proponiendo en base a razones fundamentadas, basadas en situaciones concretas, y no en espúeros intereses mal disimulados.
La Mesa Ejecutiva entró en caída libre. Hace meses que tambalea su idoneidad y su credibilidad, pero en las últimas horas quedó totalmente a la deriva. Antes hizo las gestiones y anunció que se cambiaría el banco de suplentes en el clásico para la Tribuna Olímpica, pero una decisión policial pudo más, ahora fijó los partidos del domingo favoreciendo siempre a la misma institución, y debió Defensor salir a reclamar con toda su fuerza para que cambiaran la propuesta inicial. Lamentable. Ni reparemos en la propuesta de cambiar todo lo que estaba fijado y pretender cambiar la fecha de disputa de las finales del Campeonato Uruguayo. Todos sabemos con qué fines.
Por el bien de nuestro deporte, apenas termine el campeonato deben irse. Tienen que renunciar en bloque si tuvieran un mínimo de autocrítica; y si no la tienen, será el presidente Bauzá, el encargado de gobernar la AUF, cómplice de esos errores y otros errores. No creo que Don Sebastián se arriesgue a compartir esas responsabilidades, sería un error político imperdonable.
PASIÓN TRICOLOR 1010 AM
Sentimos lo mismo !!!