Un 24 de diciembre pero de 1950, eramos campeones en el paÃs campeón del mundo. Nuestro columnista  Juan Antonio Venditto nos emocionó a todos, deben ser pocos los tricolores que nos cuenten aquel clásico de nochebuena de 1950 que a la postre nos diera el campeonato y fuéramos CAMPEONES en el paÃs de los CAMPEONES DEL MUNDO! Para que los más jóvenes conozcan más de nuestra historia y los que entran en canas la repasen…DISFRUTEN LA HISTORIA:
CAMPEONES en el paÃs de los CAMPEÓNES
Casi sin querer, de pronto desembocamos en 18 y Yi… en
la vereda del bar Facal, se festejaba bebiendo cerveza en abundancia.
Cualquiera dirÃa que era verano..y no el atardecer de un 16 de Julio de
1950; hacia tres escasas horas que el mono Gambetta habÃa agarrado la
pelota con la mano dentro del área de Uruguay. ¿Penal en la hora para
Brasil? Nooo, el juez habÃa pitado el final con la pelota en el
aire… Hasta un veranillo en pleno Julio se asociaba a la fiesta; eranÂ
las horas más felices, de un paÃs feliz.
Las mieles del cuarto tÃtulo mundial de Uruguay, en
forma invicta desde 1924, diluyeron durante un tiempo las rivalidades
internas. Incluso las primeras fechas del campeonato local no estaban
rodeadas del fervor y fanatismo normal. Pero de golpe, se instaló lo
que era lógico: quien ganara el torneo de ese año seria el Campeón en
el paÃs de los campeones.
Recuerdo, desde mis cinco años de aquel
momento, las discusiones de los mayores: que «miseria» Garcia era
lento, que Atilio llegaba siempre tarde, que cabeceaba muy poco, lejos
de ser el formidable goleador de antes; que Peñarol tenia mas equipo, y
cuando llegaran las decisivas, con Ghigia, Hohberg,Miguez, Schiaffino y
Vidal en la delantera y Obdulio de «centrojas», eran campeones sin
despeinarse. Y asà fue transcurriendo el campeonato, muy parejo en
puntaje, pero con la convicción generalizada del desenlace a favor de
los manyas.
Finalmente llego el gran dÃa: Domingo, 24 de Diciembre,
Nochebuena, clásico final por el Uruguayo, a las seis de la tarde…
Hoy suena raro, otra época, otro paÃs.
La imagen de Julio Pérez, corriendo frente a la Platea
America, revoleando la blusa en su mano derecha, luego de hacer el gol
del empate en la reserva, es mi primer recuerdo de aquella calurosa
tarde. Julio, campeón mundial, y según muchos el mejor jugador de
Uruguay en Maracaná, estaba radiante de alegrÃa por hacer un gol en el
clásico de reserva. Sin duda, era un gran tipo.
Y empezó la gran final. Primer tiempo, en el área de la
Amsterdam, un jugador de Nacional, medio encorvado, entre varios
defensas de Peñarol, puntea la pelota, rastrera y contra un palo: 1 a
0. Todos a mi lado festejaban. Segundo tiempo: quienes me rodeaban, mi
padre y sus amigos, miraban el reloj ansiosamente, apurándolo a que
corriera mas rápido. Continuamente consultaban la hora, mirándose el
reloj pulsera una y otra vez. De pronto, corner para Nacional sobre el
arco de la Colombes, que ya se sumergÃa en la sombra. Pelota que cae en
el area, defensa de Peñarol que despeja, y desde la media luna, de
sobrepique un delantero de Nacional que la clava en el ángulo superior
izquierdo… Y ahà si, se desato el gran festejo. Después, la vuelta
olÃmpica, y la llegada a mi casa, ya casi de noche, con la mesa de
Nochebuena adornada con aquellos banderines de Nacional hechos en paño
lenzi…
Asà lo vivà yo, a mis seis años. Este relato es un fiel
reflejo de mis vivencias. Después me entere que el «encorvado» del
primer gol, y el sobrepique del segundo era José «miseria» GarcÃa, que
se habÃa llevado a Obdulio pasear por el out Ball y que Rosello Ambrois
y Martino la habÃan hecho de goma.
Peñalva, Santamaria y Gambetta; Roldan Washington Gomez
y Cajiga; Rosello, Ambrois, Martino Jose Garcia y Orlandi .
Gloria por siempre a estos campeones en el paÃs de los campeones…
Juan Antonio Venditto
LaVozdeNacional.com invita a todos los lectores tricolores, a leer a todos nuestros columnistas semana a semana, cada uno expone una temática diferente. Se publicará semanalamente en portada la columna más leida y/o más comentada, como fue el caso de HISTORIAS TRICOLORES por Juan Antonio Venditto..Campeón en el paÃs de los Campeones.