La eliminación en la copa duele por donde se la mire, desde el punto de vista deportivo ni hablar, pero el club también necesitaba clasificar para no perder una importante suma de dinero. Con esta eliminación Nacional pierde el ingreso de dos meses de presupuesto del club, es decir la suma cercana a los 2 millones de dólares. El Decano hubiese recibido US$ 900.000 por clasificar a la fase de grupos, más el ingreso por las tres recaudaciones de local que rondaba el US$ 1.000.000. Más unos U$S 80.000 por el sponsor en la camistea.
No será nada fácil para el Decano evitar los problemas económicos-financieros sin estos ingresos que resignamos, habrá que trabajar y mucho para sostener la costosa estructura de la institución. Hace una semana en Chile el Presidente Eduardo Ache nos dijo «Pereiro no se vende». Hoy esta dura realidad puede hacer cambiar los planes, Nacional necesitaba dinero y clasificar a la Libertadores era la oportunidad, ahora habrá que buscar soluciones y casi siempre esa solución está en la venta de jugadores, desde hace mucho tiempo nos hemos convertido en un mercado que vende jóvenes en buen nivel para invertir en jugadores que demoran en ponerse a punto.
Recordamos que para este año Nacional invirtió en la llegada de Christian Tabó, Gonzalo Bueno, Carlos Valdes, Ribair Rodríguez y Sebastián Abreu. Al quedar eliminados de la Libertadores nos quedó un plantel muy largo con jugadores muy importantes para jugar solamente 15 partidos en seis meses, donde cada fin de semana muchos lo mirarán en la tribuna porque solo juegan once y siete van al banco.
