EL 9 DE MARZO DE 2005, NACIONAL VOLVIÓ A SER LOCAL EN EL PARQUE
En el 16° aniversario de la reinauguración del Gran Parque Central, recibimos a Morgan Martínez, exdirectivo del club, y uno de los principales responsables de aquella remodelación de nuestro estadio.
UN DÍA RECORDADO POR LOS HINCHAS
«Un gustazo volver a hablar con ustedes, hacía mucho tiempo que no conversábamos, primero porque no nos dejan ir al estadio, no nos encontramos. Mucha alegría de escuchar los mensajes de la gente, cosas muy emocionante, para todos los que sienten lo que sentimos nosotros por nuestro querido Parque Central».
EL PARQUE DE AQUELLOS TIEMPOS: MUY DISTINTO AL DE HOY
«Vos Javier tenés todos los conceptos, estuviste y fuiste parte de esto desde el principio, viviste mucho y nos apoyaste de todas formas. Esto tuvo sus inicios bastante antes de la inauguración. Nosotros en el año 2001 o 2002 éramos dirigentes de las inferiores, y como decía alguno de los oyentes que iba a ver las inferiores al Parque, era terrible entrar al Parque y ver su estado, no se podía pasar por debajo de la tribuna Delgado, había que entrar por el costadito, por donde era la concentración de los ciclistas de Nacional, al lado del estacionamiento de los palcos que teníamos antes, entre las dos tribunas, ahí se concentraba el ciclismo. En la tribuna de enfrente, en la Atilio García, debajo se concentraba el Nacional femenino, que en esos años eran campeones permanentemente. Esto son cuentos que poca gente domina. En las inferiores teníamos un grupo de gente extraordinario. Quiero destacar a algunos por su destaque futbolístico, que eran los papás de [Alvaro] Recoba, quien ya estaba en Italia pero sus papás hacían pasteles para vender ahí en el Parque para que las inferiores pudieran comer. Había mucha gente que nos donaba comida, gente de panaderías, de fábricas de pastas. Había muchachos que hoy brillan o brillaron en Europa, que vivían y comían en el Parque. En ese momento se gestó esto».
CÓMO SURGIÓ LA IDEA DE HACER PALCOS Y ARRENDARLOS: FUE TODA UNA NOVEDAD EN AQUEL TIEMPO EN URUGUAY
«Nosotros entrábamos y veíamos la parte de abajo de la tribuna, donde aparecían los fierros, y no se podía pasar por ahí. Tuvimos la suerte, la dicha de acompañar a Nacional con Pablo [Martínez, su hijo] a Lima, donde nos encontramos que se estaba inaugurando el estadio del Universitario de Lima. Nos contaron que había sido con venta de palcos. Nos miramos con Pablo y dijimos ‘esto se puede hacer allá’. El Universitario tenía 2000 socios, y vendió casi 1000 palcos. Nos vinimos con un concepto, que hasta hoy lo tengo, un slogan que tuvimos siempre: a lo Nacional. ¿Qué es a lo Nacional? Era sin que se endeudara el club, y que la plata la pusieran los socios. Eso se hacía alquilando los palcos a 15 años. Parece mentira, los alquilamos a 15 años a partir del 9 de marzo de 2005, la gente decía ’15 años no van a pasar más, es un disparate’, y ya pasaron. Hoy van 16. Es increíble pero es así. Si habrá que confiar en las cosas hechas a largo plazo, a mediano plazo, algo que en este país no existe, todo tiene que ser para hoy, para mañana».
LA REMODELACIÓN NO LE COSTÓ UN PESO AL CLUB
«Hubo mucha gente que confió. Como los estudiantes de Ciencias Económicas, un crack Mateo Acosta, el trabajo monográfico que se hizo apoyado por la Directiva del club, fue la primera vez que un trabajo monográfico se aprobó para hacerse en un club deportivo. ¿Dónde se iba a aprobar? En el Club Nacional de Football, el club de los estudiantes. Después de aprobarse en la Directiva, con la presencia del Decano de Ciencias Económicas, el Cr. Galmet, se aprobó por 100% en la asamblea anual de socios, un 23 de diciembre de 2003. Se aprobó 100% el proyecto de remodelación del Parque. Cosas muy lindas sucedieron allí. El arrendamiento de los 25 palcos, se vendieron todos. Hay cosas que pasa el tiempo y la gente deja de manejar. Nosotros hicimos la remodelación del Parque alquilando 25 palcos por 15 años. ¿Saben cuánto se recaudó en total? Porque se habla de millones y millones para hacer los estadios. Nosotros recaudamos 904.000 dólares. Eso fue lo que invirtió el club en su remodelación del estadio, en la primera etapa. No quedamos debiendo un peso a nadie. Se hizo la tribuna nueva de la Delgado 100%, se hicieron los 25 palcos, se hizo la fachada nueva, donde Carlitos Presto, un pintor espectacular uruguayo, se colgaba aunque tuviera problemas con la altura, hizo eso que hasta el día de hoy lo vemos y es una obra de arte. Hicimos los vestuarios, la luz nueva que quedó espectacular, con un gasto mínimo. Hicimos todo el campo de juego que hasta hoy sigue siendo el mejor de Uruguay, con riego automático, con un drenaje espectacular. Cuando llueve váyanse a ver la canaleta que hay a los costados, se desagota todo. También hicimos estacionamiento. Todo por 904.000 dólares que pusieron los Bolsos antes de empezar».
EL APOYO INCONDICIONAL DE LA GENTE
«Cuando me dijiste que me ibas a llamar me puse a mirar las fotos de las Jornadas Bolsolidarias, te da ganas de llorar, llegué a lagrimear ver a la gente pintando, gente mayor, chiquilines. Había una felicidad tan grande. Hicimos unas hamburgueseadas, la gente cocinaba, había 200 o 300 personas trabajando, todo el mundo disfrutando, nadie se quería ir. Después cuando lo fuimos a inaugurar se peleaban para ir. El Cuarteto de Nos vino gratis. El ‘Canario’ Luna quería seguir cantando. Los Blandengues de Artigas, los paracaidistas, todo gratis, nadie cobró».
CÓMO SE TRAJO AL OLIMPIA DE PARAGUAY AL PARTIDO INAUGURAL
«Una anécdota que no contamos nunca, al menos en los últimos años: nosotros queríamos hacer una inauguración contra un cuadro importante. Nacional estaba en Rosario porque jugaba con Newell’s que había salido campeón del Apertura de Argentina. Hablamos con los dirigentes de allá, y Newell’s cobraba 80.000 dólares para venir a la inauguración. Entonces me calenté mucho. Hablamos entre nosotros los que estábamos ahí, y uno tenía un teléfono de un paraguayo del Olimpia. Llamamos, me atendió el hombre ese y a los 10 minutos me llamó el presidente de Olimpia. Me dijo: ‘cómo no vamos a ir, encantados’. Le preguntamos cuánto cobran y nos dijeron: ‘no cobramos nada, vamos gratis, nos pagamos nosotros el duelo’. No podíamos creer. Me dijo: ‘nosotros al Club Nacional de Football, los paraguayos, lo adoramos. Porque en el año 1923 habíamos sido designados para ser sede de la Copa América de selecciones, y se quemó el estadio de Puerto Sajonia. No teníamos dónde hacer el campeonato. ¿Saben quién levantó la mano y dijo ‘les prestamos gratis el escenario’? ¡Nacional!’ Nacional les prestó el Gran Parque Central y el campeonato Sudamericano se hizo en el glorioso Parque Central. ¿Y saben quién salió campeón de América? ¡Uruguay campeón invicto! Todas esas cosas surgen en el Club Nacional de Football, que es el club con más historia, porque es el primer club criollo de América. Eso lo hicimos nosotros, los socios. Es emocionante hablar de esas cosas».
LA ESPECTACULAR NOCHE DEL 9/3/2005
«La inauguración fue algo maravilloso, la gente se abrazaba aunque no se conocía, parecía como un rito, una cosa extraña y maravillosa que surgió a partir de eso. La gente va con el hijo, con el padre, con el abuelo. Eso es lo que nosotros soñamos, que Nacional volviera a ser lo que había sido antes, familia. Uno ve las fotos, la gente que iba con el sombrero y corbata, se veía que iba la familia. Esa es la diferencia que hizo Nacional a partir del 2005. Me emociona hablar con ustedes y pensar que a partir de ese momento se siguieron haciendo muchas cosas muy lindas, y mucha gente linda ha trabajado en pos del glorioso».
EL FUTURO Y EL GRAN DESAFÍO DEL MUNDIAL 2030
«Me siento con derecho porque me siento que formo parte de todo esto durante la vida entera. Volvamos a algunos conceptos fundamentales. Más ahora que ha pasado algún tiempo de credibilidad, de contarnos la verdad aunque sea dolorosa. Volvamos a lo Nacional, a hacerlo sin endeudamiento, usando la plata de los socios, y usando ahora la credibilidad de todos estos años. Algunas cosas se han hecho con muchísimo acierto y otras lamentablemente no. Hoy estamos al borde de poder terminar esto que puede ser un monumento del fútbol mundial en todo sentido. Con poquita astucia podemos llegar a terminar esto y a hacer de esto el estadio mundialista que necesitamos. Porque hay que soñar en grande. Nosotros en el año 2003 hablábamos del 2030, para que podamos estar en el torneo mundial. Todavía no se designó la sede del 2030. Hay que pelear por eso, uruguayos, peleemos todos, los nacionalófilos y todos los hinchas del fútbol para tener una sede acá, y que se pueda hacer una parte en el estadio nuestro, otra también en el estadio del otro cuadro y otra en el Centenario. Partidos en varios lugares. Pero en el Parque Central tiene que ser el primer partido de la copa del 2030 como fue en el 1930. Esos sueños son los que tenemos que tener. Porque si no soñamos en grande no hacemos nada grande. Esto tiene la suerte de tener luchadores atrás».
UN RECUERDO PARA MUCHOS BOLSOS QUE EMPUJARON
«No me quiero olvidar de gente muy querida que trabaja por el Parque y por Los Céspedes. Hoy tuve una llamada muy emocionante de ‘Paco’ Maronna que nos acompañó desde el principio en Los Céspedes cuando hicimos la concentración allá en el ’98, con el Profesor [Esteban] Gesto, con el Hugo De León, con gente de primera que trabajó en pos de eso. ‘Paco’ Maronna ya estaba de ingeniero allí junto a otros grandes tipos que hicieron posible el Parque Central. Gente como Jorge Barreto, el ‘Tony’, Mateo Acosta, Ricardo Supparo, ‘Alejandrito’, Waldemar, un crack que tenía cosas pensadas para el museo de Nacional, un paseo espectacular interactivo con computadoras. Es una pena que no pudiéramos desarrollar todo eso. Se suponía que el socio entraba y empezaba un paseo por el Parque, y decía un nombre: ‘Luis Suárez’ y le decía cuántos goles hizo y le mostraba los goles, con Atilio García lo mismo, o decía Javier Moreira y te ponía los cinco mejores relatos de los mejores goles que relataste. Yo qué sé, cosas increíbles que tenía pensado hacer y no se pudo, pero se va a poder. Vamos a tener que sacar de ahí la sede para el otro lado, y hacer las cosas con lógica para achicar los costos y para aumentar los ingresos que es lo fundamental. El Parque Central tiene que servir como una herramienta de ingresos futuros, no como un centro de costos sino como un centro de ingresos. Para eso fue creado y va a terminar siendo así. La lucha es larga pero va a ser positiva.
UNA UBICACIÓN EXCELENTE, A DIFERENCIA DE OTROS ESTADIOS
«Estamos en el mejor lugar de Montevideo, en el centro, le duela a quien le duela, los hinchas de Nacional van al Parque y a los 20 minutos están en la casa cenando. Eso no tiene precio, salir media hora antes y tener estacionamiento, tener el lugar fijo, saber que vas a entrar sin ningún problema. Eso se imaginó hace 18 años y hoy se está dando. Y van a haber muchas cosas mejores porque Nacional está caminando para alcanzar cosas mejores».
EL TÚNEL CARGADO DE HISTORIA
«Me emociona mucho recordar aquel miércoles 9 de marzo. Teníamos un compañero en la comisión, Walter Etchenique, el ‘Gordo’. Un día me dijo: ‘Negro, vení a ver lo que pinté en el túnel’. Era una cuestión de él. En el túnel puso algo que hasta el día de hoy está, y a todos los Bolsos, vayan y traten de ir al túnel de entrada a la cancha. Lo que dice arriba eriza a todos antes de pisar el césped. ‘Están entrando a la tierra de Abdón Porte’. No quiero hacerlos perder la sorpresa con las cinco o seis cosas que están escritas. Uno lo ve y dice: ‘caramba, este sí es un estadio con historia, esto no lo tiene nadie en Uruguay ni en el mundo entero’. Que te declaren el lugar más importante que históricamente tuvo el Uruguay en la época del 1810 al 1820, lugar donde Artigas hizo las instrucciones, es algo maravilloso que solo Nacional lo tiene».