Por Franco Pérez
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El espíritu Celeste está más vivo que nunca. Tal como nos tiene acostumbrado la Selección, la denominada y auténtica “garra charrúa” volvió a ser un hecho social que ya todos los niños de nuestro país pueden contar. Una vez más Uruguay plasmó en la cancha lo que hizo en 1924 y 1928, donde ya Nacional era el pilar fundamental para que Uruguay vuelva honroso y triunfante. Ese espíritu glorioso también estuvo presente en 1950, 1954 y 1970.
Otra vez la historia se repite y es el agraciado Club Nacional de Football el que marcó definitivamente la diferencia como institución y como industria de jugadores con nivel mundialista. Sino basta con observar el rendimiento que tuvieron en este Mundial; Luis Suárez, Fernando Muslera, Sebastián Abreu, Sebastián Eguren, Andrés Scotti, Nicolás Lodeiro, Diego Lugano y Mauricio Victorino, entre otros.
Por eso este lunes Nacional tiene un compromiso histórico y moral: el Club más grande de todos quiere alentar a su parcialidad para que una vez más estemos junto a los muchachos que marcaron la historia reciente y nos hicieron emocionar.
!Gracias muchachos! El lunes todo Nacional y un país los acompaña.
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