«ME GUSTA QUE EL JUGADOR SIENTA LO MISMO QUE EL HINCHA QUE ESTÁ EN LA TRIBUNA»
Una muy jugosa charla tuvimos con el gran Richard «Chengue» Morales, exdelantero campeón Uruguayo con Nacional en 2000, 2001 y 2002. Nos contó detalles poco conocidos de su carrera y respondió «Las 22 del Rey de Copas».
ESTUVO PRESENTE EN LA FIESTA DE LOS 10 AÑOS DE LA RADIO DEL HINCHA
«Fue una alegría, pude volver a reencontrarme con la hinchada de Nacional despues de tanto tiempo, y poder explicar un poco las razones de muchas cosas que me pasaron en el club. Eso me dio una tranquilidad muy buena, muy sana y muy linda, la verdad me dejó muy tranquilo, les tengo que agradecer yo a ustedes».
UN PEDIDO PARA MUNÚA
«Ahora cuando le tocó volver, yo a Munúa le comenté que cuando tenga la posibilidad de incorporar jugadores, se lo digo por experiencia propia y él lo sabe, creo que lo más importante es que sean hinchas del club, sinceramente. No quiero desmerecer a los que vinieron al club y no eran hinchas, y se han brindado al máximo, y supieron ser profesionales. Pero yo, si llego a ser técnico, priorizaría que el jugador sea hincha. Eso es algo que a mí me gustaría que el club lo tomara, porque el jugador que es hincha tiene un plus».
QUE EL JUGADOR SEA HINCHA, UNA PREMISA FUNDAMENTAL PARA EL «CHENGUE»
«Pasa algo particular con el que es hincha del club: siente lo mismo que el hincha que está en la tribuna. Entonces vos sabés que tenés la oportunidad de estar dentro de la cancha, defendiendo los colores que sos hincha, y que sabés que el que está en la tribuna correría al lado tuyo sin pensarlo, y haría cantidad de cosas que pudiera hacer, porque yo me imagino que el hincha se imagina jugar un partido con la camiseta de Nacional, un clásico o un partido decisivo. El que ha estado en la tribuna lo piensa, sabe lo que se siente. Ese es el plus que le puede dar el jugador que venga que sea hincha».
EL CAMPEONATO 2019 QUE EMPEZÓ MAL PERO TERMINÓ DE LA MEJOR MANERA
«Yo creo que la hinchada entiende todo ese tipo de cosas. Está acostumbrada a ganar, por eso a veces un par de derrotas te llevan a ponerte nervioso y a volverte loco, y ves todo oscuro, ves todo negro. Creo que eso te lo da un poco la experiencia, los años, saber que no está todo mal, que no sos rubios y ojos celestes cuando están las cosas bien, y no sos tan malo cuando las cosas no te salen. Eso hay que tenerlo claro. Por suerte pudimos dar vuelta un campeonato increíble, festejamos todos, salió todo espectacular. Esas son las cosas lindas que te deja el fútbol, saber que tenés esas oportunidades, que tenés revancha. La hinchada de Nacional lo tiene claro eso, aunque los nervios son lógicos y siempre están».
UN MOMENTO RECORDADO EN SU CARRERA
«Uno de los momentos más felices en el fútbol sin duda que fue haber entrado en el Parque Central con mi hija como capitán, contra el Flamengo, estadio lleno, totalmente vestido de rojo, azul y blanco, con bengalas, noche de Copa Libertadores, un sueño hecho realidad. Hice dos goles y el otro del ‘Tuna’ Fornaroli. Ese partido hizo que me llevaran al Gremio. Habían vendido al delantero de ellos, y me usaron, me mintieron, y me fui, consensuado por el presidente, era una oferta irrechazable y tuve que ir. Pero lo máximo que viví, aparte de los clásicos, fue haber entrado en un partido de Copa Libertadores contra el Flamengo ni más ni menos, en el Parque Central con mi hija, de capitán».
SU DEBUT CLÁSICO EN 1999 FUE CON EXPULSIÓN, PERO RECUERDA ESPECIALMENTE QUE EL DT HUGO DE LEÓN LO RESPALDÓ Y DESPUÉS TERMINÓ SIENDO FIGURA
«Ese día entré y me echaron a los 30 segundos. Por defender al ‘Chispa’ [Delgado] adentro del arco, contra ‘Cafú’ [Barbosa]. Imaginate, primer clásico, debutando, me echan a los 30 segundos, dije ‘el barbudo me echa de Los Céspedes, tengo que agarrar las cosas y no volver nunca más’. Por suerte llegamos, cenamos, y nos quedamos concentrados. Yo estaba muerto por todos lados. A las 10 menos cuarto de la noche, después de la cena, me manda llamar al chalet. Me mandó a buscar una de las cocineras que vino toda preocupada. Cuando entré al chalet estaba el Hugo solo, sentado al lado de la estufa. Me dijo ‘sentate’. ¿Viste cuándo se te cae todo abajo? Pero me dijo: ‘mirá, esto es lo que estoy buscando yo acá en el club. No está bien, pero me encantó lo que hiciste. Defender a un compañero no es de cobarde, al contrario. Necesito jugadores con ese carácter acá en el club. El próximo clásico jugás vos y 10 más’. Dije: ‘no me puede pasar esto’.»
EL HUGO, UN MAESTRO EN EL MANEJO DEL PLANTEL
«Era la forma de manejar el club, y también de traerte para el lado de él. Porque vos después decís: ‘yo cómo hago para fallarle a este hombre, que me está dando otra oportunidad, que me vuelve a bancar, que vuelve a estar conmigo y a darme esta posibilidad’. Yo por él me tiraba de cabeza desde el quinto piso, no tenía problema, porque conmigo se había portado como un caballero. Te generaba ese compromiso personal hacia él, sabías que no le podías fallar, y eso está buenísimo».
SALIÓ POTENCIADO DE ESA CHARLA
«Parecía Superman. Esa noche fue muy linda para mí a pesar de todo. Porque no es que me había equivocado, había hecho lo que me parecía que estaba bien, pero sabía que me podía jugar en contra. El tipo me hizo ver todo lo contrario, me dio vuelta la cabeza, me dio una motivación que estaba deseando que llegara el próximo clásico para jugarlo».
LO MEJOR DE SU ETAPA COMO JUGADOR
«Me quedo primero con el vestuario que había, con el grupo en general, no solo el vestuario, sino también los cocineros, los que cortaban el pasto. Nosotros todos los miércoles o jueves hacíamos asado en Los Céspedes con todo el personal. Eso es una forma de formar una familia tan linda, que uno haga la ensalada, que otro prenda el fuego, que otro haga el asado, esas cosas son maravillosas. Nosotros ese día que comían el asado con nosotros, no dejábamos que las cocineras cocinaran nada. Que se sentaran y nosotros les servíamos a ellas. Esas cosas son inexplicables. Son cosas que se viven ahí en la interna, que ojalá algún día el hincha lo pudiera vivir. Es lindo porque los cocineros y la gente que trabaja en el club está todo el día pendiente de que a vos no te falte nada, están en todos los detalles. Y que un día en la semana vos tengas la posibilidad de servirlos a ellos, se van a la casa sin duda muy contentos. Eso es lo que hacía el grupo en Nacional. Lo más lindo que me llevé es eso, el grupo humano, personal, que estábamos todos por un mismo objetivo, más allá de a quién le tocaba jugar. Porque al que le tocara jugar era el que te iba a defender la plata, el que iba a defender al club, era al que había que mimarlo y tenerlo de la mejor manera, y nunca desearle que le fuera mal».
COSTUMBRES DE AQUEL PLANTEL
«Teníamos el grupo de los negros, que se metía ‘Tyson’ Núñez pero no podía tocar nada, igual acompañaba también. Estaba Jorgeao también, Damián Rodríguez. Nos íbamos al vestuario antes del partido, a las 10 de la mañana, a escuchar un poco de cumbia. Nos pelábamos, nos afeitábamos, aprontándonos para el partido. Y cada uno aprontaba sus zapatos. Era un ritual lindo que hacíamos desde las 10 hasta las 12 que era la comida».
LAS 22 DEL REY DE COPAS
¿EL MEJOR GOL?
«El primer gol clásico, que el ‘Gaby’ Alvez tira un centro atrás».
¿EL MEJOR PARTIDO?
«Nacional-Flamengo, en el Parque, por todos los motivos, por todo lo que nos jugamos ese día».
¿QUÉ AMIGOS LE DEJÓ EL FÚTBOL?
«Me dejó muchos el fútbol. Te nombro los de Nacional: el negro ‘OJ’, el negro Varela, y el negro Mario Regueiro».
EN NACIONAL NUNCA MÁS…
«A mí no me gustarían más jugadores que sean identificados con el otro club, con Peñarol. Eso no me gustaría vivirlo, es algo que no lo comparto personalmente. Sé que es un trabajo, que hay que ser profesional, pero a uno como hincha no le gusta».
¿UNA DECEPCIÓN EN EL FÚTBOL?
«Decepcionarme, no tengo decepciones así que me hayan dolido mucho de excompañeros o algo así. Tal vez diferencias sí he tenido con muchos, pero decepciones no, porque siempre he hablado las cosas de frente antes de hacerlas públicas».
¿QUÉ ES JUGAR UN CLÁSICO?
«Lo más lindo que me pasó en la vida, lo más emocionante, un momento único, no se puede describir. Ser hincha, jugar un clásico y tener la posibilidad de ganar muchos como he ganado, es algo increíble».
LOS REPRESENTANTES SON…
«Hoy en día son necesarios, viste. Porque los clubes tienen muy pocas posibilidades de vender jugadores de club a club. Son necesarios, se necesitan, son los que traen las ofertas, los que están todo el día moviéndose por ese tema y la verdad que se necesita. A veces lo que pasa es que en la repartija tendría que ser un poco más justo todo, pero son necesarios».
ESTÁ INCURSIONANDO EN ESE ROL DENTRO DEL FÚTBOL
«Sí, a mi me gusta el tema, es más, tengo dos o tres en Nacional que más que nada soy tipo un consejero, trato de que estén lo mejor posible, trato de que crezcan en su carrera, les trato de demostrar lo que yo viví en el club, les hablo cada vez que estoy con ellos para que se den cuenta en el lugar que están. Y principalmente que se den cuenta y valoren, que no es cualquier jugador el que tiene la posibilidad de vestir esta camiseta tan linda. Las oportunidades se dan una vez sola, mucha gente sueña estar en Nacional y a veces no se puede. Ellos tienen la posibilidad de estar ahí».
LOS JUGADORES QUE REPRESENTA
«No los voy a nombrar, se van a presionar un poco, mejor que estén tranquilos, pero sí que sepan dónde están, eso es lo que más me preocupa a mí y lo hablo con los padres de ellos. Y que de bajar, porque nos ha pasado a muchos, porque yo arranqué en el baby fútbol en Nacional, que tal vez mucha gente no lo sabe, y me tuve que ir por una decisión económica, porque no tenía para el boleto desde Las Piedras al Parque Central. Me tuve que ir a un equipo chico y fue todo mucho más difícil, es volver a empezar, las comodidades que tiene el club los otros equipos no las tienen. Hay que tratar de que cuando uno está ahí prenderse con uñas y dientes, y no dejar pasar esta oportunidad, y llegar a Primera. A veces se da, y a veces no, pero que no sea porque uno no dejó el máximo. Yo cuando fui a Nacional en Primera División, le juré a mi madre: ‘de acá me sacan con los pies para adelante’. Con las comodidades que tenía ahí, el sueldo que ganaba, y cómo estaba, era imposible que yo dejara pasar esa oportunidad».
SE CONSIDERA UN REPRESENTANTE DIFERENTE
«Sí, de a poquito. Pero capaz que soy un poco diferente, lo manejo de otra manera. Trato de conversar, me gusta ser amigo de los jugadores, me gusta involucrarme mucho en sus temas personales, en su familia, me gusta estar cerca. Por eso creo que uno no puede tener 100 jugadores, porque uno no puede prestarles toda la atención que uno quiere».
LA FAMOSA PELEA EN EL CLÁSICO DEL CLAUSURA 2000
«Arrepentirme no, porque las cosas pasan. Creo que los que se tienen que arrepentir fueron los que nos mandaron a la cárcel injustamente. Porque hay cosas peores como para ir a la cárcel. El lío empezó porque había una discusión entre Vanzini y el ‘Lucho’ Romero. Después ‘OJ’ tropieza con el ‘Lucho’ Romero y el ‘Lucho’ le dice: ‘a vos también negrito te voy a dar’, cosas del partido. Ahí cuando va pasando el ‘Lucho’ yo le digo: ‘no te metas con este que es mi hermano’. Así, en estos términos, adentro de la cancha. El lío era con el ‘Flaco’ Vanzini, cuando se armó el lío yo me pongo a separar, porque yo no estaba en el lío, y cuando siento un taponazo de Ribas, que me buscaba a mí exclusivamente para pegarme, después de ahí ya no separé más, no pensé en más nada, y me preocupé mucho en buscar a Ribas. Ya pasó, pero creo que se equiovcó en ese momento».
MOMENTOS DIFÍCILES ADENTRO DE LA CÁRCEL
«Fue difícil, porque se encontraban las familias y se cruzaban, se decían ‘vos le pegaste a mi marido, vos le pegaste al mío, en el piso no se pega’. Cantidad de cosas. En los líos de cancha, el que tiene un poco de experiencia de barrio, que a mí me ha tocado, en los líos de cancha vale todo, no hay garrón ni nada. Yo por eso nunca dije que Ribas me garroneó. Me pegó de atrás pero nunca me garroneó porque la cancha es un cuadrilátero gigante. No está bien, no está bueno, pero garrones no existen, eso es así. Pero en la cárcel pasamos un momento muy jodido, porque no lo merecíamos y dolía mucho. Y después lo que eran las familias, que nos iban a ver y que se cruzaban y teníamos esos dilemas. También teníamos el problema de que [Pablo] Goncalvez estaba ahí. El primer día que llegamos y salimos al patio, el loco se arrimó a los policías y les dijo: ‘yo quiero estar con ellos’. Y pasó, estuvo con nosotros a la hora de la visita. Porque teníamos visitas aparte, diferentes a las demás que estaban ahí. Dijo ‘yo quiero pasar porque sino te mato a tus hijos’. Ya no era joda, estábamos en un lugar pesado, con presos que tenían mucho peso adentro de la cárcel, con gente que estaba para extraditar a Estados Unidos. No fue fácil, la verdad que pasamos bastante difícil los primeros días, porque uno no está acostumbrado a vivir en esos lugares. Con el paso de los días nos fuimos adaptando un poco».
TODO TERMINÓ CON NACIONAL CAMPEÓN URUGUAYO
«Sí, pero nos comimos el Clausura de Peñarol ahí adentro, presos. Después salimos campeones sí. Pero imaginate el momento que nos tocó vivir, con la hinchada de Peñarol festejando afuera, los jugadores adentro. Por suerte entre nosotros había un código de respeto, nos acostamos con los auriculares y ya está. Hay cosas que la gente no sabe, pero las sufrimos ahí adentro. Por suerte fuimos los campeones Uruguayos. El único que no pudo jugar las finales fui yo. Cinco partidos de suspensión me dieron».
ESTUVO 17 DÍAS PRESO
«Cuando fui a declarar, Balbi me dice: ‘no mientas porque estás procesado con prisión’. Pensaba que era joda. Nunca te imaginás. Yo dejé el auto a contramano. Nos íbamos al casamiento de Mario Regueiro esa noche. Yo le dije a mi padre: ‘quedate en el auto que ya vengo, entro y salgo’. Cuando nos dijeron ‘sáquense los cordones, las cadenas, el cinto’ dije ‘esto viene para rato’. Así fue, nos comimos 17 días».
EL CARIÑO DE LA GENTE EN ESE MOMENTO COMPLICADO
«Ahí también le podés sacar las cosas lindas. La gente nos mandaba tortas con el escudo de Nacional, teníamos la habitación llena de bebidas, nos mandaban regalos, camisetas. Eran las cosas que te hacían sentir importante, todos los días te llegaban cartas. Vivimos cosas lindas también».
¿EL MEJOR TÉCNICO QUE TUVO?
«El Hugo, con diferencia. No es lo que demuestra en la cancha. Sabía mucho. Planificaba el partido con poco. Las charlas del Hugo duraban 15 minutos. Te decía tal cual lo que iba a pasar. Era como un visionario. Te decía ‘va a pasar esto, esto, esto, esto y esto’. Cinco cosas. Si nosotros cortamos este camino, y este otro, ganamos el partido tranquilamente. En los clásicos era así. Te decía ‘Bengoechea echa el culo, se tira, foul, te lo van a cobrar. Juegan al centro al área, tienen al ‘Lucho’ Romero que va bien de arriba, y para nosotros eso es temible’. Entonces nosotros, ¿qué teníamos que hacer? No hacerle foul a Bengoechea, por más que eche el culo, sacarle el cuerpo. No le hacíamos foul desde los laterales, para que no tiren centros, y así ganábamos los clásicos. Eran cinco cosas que te decía. Después también el juego nuestro. Pero en contra era eso. Era esa madurez, esa sencillez para explicarte las cosas, que con poco te hacía ganar el partido».
¿UN ÍDOLO?
«A mí siempre me gustó Dely Valdés. Por lo que era dentro y fuera de la cancha. Yo lo viví de chico con él en Los Céspedes y en el Parque, cuando ellos vivían ahí. Me generaba mucha empatía lo que el tipo demostraba con los juveniles, siendo lo que él ya era. No me olvido más que en el Parque, cuando yo tenía 12 o 13 años, estábamos tomando el café con leche y el pan solo, porque era lo que teníamos, y lo he visto muchas veces a él venir de su cuarto y traer dos potes de dulce de leche, manteca y membrillo para compartir con los juveniles. A mí esas cosas no se me olvidaron nunca más. Aparte de ídolo como persona, como jugador, tenía ese plus de darse cuenta que no era lo mismo merendar con dulce, que con el pan pelado. Lo hacía y esas cosas son emocionantes».
¿EL CLÁSICO QUE MÁS DISFRUTÓ?
«El del primer gol clásico, como dije. Es como una bomba que te sale de adentro del cuerpo, que no sabés cómo hacer, para dónde disparar, para dónde correr, con quién festejar, cómo vivir ese momento, es increíble».
¿EL DEFENSA AL QUE MÁS LE PINTÓ LA CARA?
«El partido Nacional-Boca, que quedamos afuera, hice un terrible partido, anduve muy bien de arriba y de abajo contra Bermúdez. Aparte de los clásicos, que eran mucho más parejos».
¿QUÉ PASA CON LUGANO?
«Tengo diferencias con él porque yo soy como soy, yo no voy a cambiar jamás, el que me conoce sabe que soy así. Tengo diferencias pero tampoco las voy a hablar porque no tiene sentido. Cuando vos tenés poder no tenés que olvidarte de lo que fuiste. Él tiene poder y se está olvidando de muchachos que tienen una ilusión muy grande, y que lo apoyaron, se equivocaron, y hoy se están dando cuenta y lo dejaron solos, porque eran promesas falsas. Pero no es solo Lugano, que es la cara visible. Es Lugano, Godín, muchos jugadores de la selección, muchos que están ahí. No me voy a sacar cartel yo, pero todos saben que hay una persona que los hizo para reclamar, que los hizo ir contra los directivos, que los hizo pelear por sus derechos, que los hizo organizarse, y ellos cuando estuvieron cinco o diez años de buen pasar nunca se acordaron, y ese es Paolo Montero. Él les enseñó todo, les remó contra los directivos. Godín por ejemplo cuando estaba en Cerro hacía cinco meses que no cobraba, y Paolo paró el fútbol, por él y por el ‘Malaka’ Martínez, que estaba en Wanderers. Esas cosas no me las olvido, las digo. ¿Cómo te vas a olvidar en este momento de los jugadores de la ‘C’, que ahora ni los nombran? Esas son las diferencias que tengo con Lugano. Porque él se comprometió a incorporarlos dentro de la Mutual, para intentar, trabajando juntos que intenten ser profesionales, que es lo que estamos intentando nosotros, pero con el apoyo de ellos iba a ser mucho más fácil, ahora ellos le soltaron la mano después que lograron sacar al ‘Quique’ Saravia, meterse dentro de la Mutual, mandar, tomar decisiones. Porque me la juego a que Scotti lo va a llamar a Lugano antes de tomar cualquier decisión. Porque es un clan que armaron que no lo va a mover nadie».
¿UNA CUENTA PENDIENTE?
«Una vez estuve con ‘Paco’ en Argentina y le dije que quería jugar en Boca. Me dijo ‘el año que viene te llevo’. Yo estaba en mi mejor momento, y nunca se dio, pero me hubiese gustado jugar en Boca».
¿CUÁNTOS GOLES EN UNA NOCHE DE COPAS?
«Hasta tres a cero (risas)».
¿QUÉ RELACIÓN TIENE CON MUNÚA?
«Con Munúa tengo un ida y vuelta, yo lo considero un amigo. Cuando voy a Los Céspedes me trata de la mejor manera, pregunta por mí, quiere que vaya al chalet, yo no soy de meterme, no me gusta pasar por encima de las otras personas. Si lo veo, lo veo en las canchas y nada más. Tengo una buena relación».
¿Y CON EL PRESIDENTE DECURNEX?
«Tuve la reunión que tuve con él cuando estuve a punto de llegar al club, y nada más. Que me haya abierto las puertas de su casa y me haya considerado, para mí es muy importante. Lamentablemente después la forma en que se dio no fue la mejor, el no haber llegado no fue lo mejor, pero nunca voy a hablar nada contra Nacional».
¿PIENSA EN VOLVER AL CLUB EN ALGUNA FUNCIÓN?
«Hoy en día no, porque si estoy incursionando en esto de representar futbolistas, y estar con los jóvenes, no va de la mano. Pero sí siempre voy a seguir siendo el hincha número 1, voy a estar al firme y voy a pensar primero en Nacional que en mí. Mi familia y el que me conoce sabe que yo a Nacional le debo mucho, y siempre le quiero retribuir un poco de lo tanto que me dio».
AL HINCHA DE NACIONAL LE DECÍS…
«Muchas gracias por ser como son, por todo el cariño que me han brindado en todo este tiempo, y seguimos siendo la hinchada número 1».
MENSAJE FINAL
«La verdad que lo que hacen está muy bueno, los tengo que felicitar, porque vienen creciendo, la gente cada vez los escucha más, se han hecho querer, han ganado un cariño de la gente el medio, y mucho respeto, eso creo que es muy importante».