«NACIONAL ALGUNAS VECES SALIÓ CAMPEÓN JUGANDO VISTOSO PERO MUCHAS OTRAS LO HIZO CON JUGADORES QUE SUDABAN LA CAMISETA ANTES QUE NADA»
En nuestro programa especial por los 11 años de #LaRadioDelHincha, nos dimos un verdadero lujo: hablar con una gloria del club como lo es el gran HUGO DE LEÓN.
El histórico «Patriarca» como jugador fue campeón Uruguayo en 1977, 1980 y 1992, campeón de la Copa Libertadores de América en 1980 y 1988, y campeón del mundo en 1988. Además ganó la Recopa y la Copa Interamericana en 1989. Como DT, el Hugo fue campeón Uruguayo en tres ocasiones: 1998, 2000 y 2001.
LO RECIBIMOS JUNTO A CARLOS CAMEJO Y NOS HABLÓ SOBRE CÓMO LO TRAJO A NACIONAL EN 1998
«Carlitos, el grande, es un amigo, un Bolso que fue un placer conocerlo, trabajar con él en Nacional, y tener ese cariño mutuo que nos tenemos. Yo lo había visto en un partido en el Charrúa, Villa Española – Basáñez. Estaba con unos amigos ahí, yo iba a mirar partidos de la ‘A’ y de la ‘B’. Me sorprendió la fortaleza en el mediocampo, lo que imponía él. Después cuando tuvimos la oportunidad, pensamos, si en su equipo con las dificultades que tiene, hace lo que hace, imaginate lo que podía hacer en Nacional, teniendo un profesional como [Esteban] Gesto, con la experiencia que yo tuve a lo largo de mi carrera con Gesto, para prepararte y dejarte de la mejor manera para poder hacer todo aquello durante más de 90 minutos. Por suerte Carlos pudo plasmar en el campo todo lo que imaginábamos que podía dar en Nacional, nos lo dio en aquel año tan difícil, y en aquel partido donde fue preponderante, donde se cortó la racha [el clásico del Apertura ’98, con triunfo 2 a 0]. Yo estaba en Uruguay de pasada. Cuando me fueron a buscar yo estaba en Brasil, había dirigido a Lituano y Fluminense, y estaba en un parate. Pero cuando volví a Montevideo vi ese partido. Había que formar un equipo fuerte, no fuerte en juego, sino anímicamente, gente con temperamento. Aquello que vi en un clásico de la ‘B’ como era ese, si un jugador se pudo imponer en la mitad de la cancha en ese clásico pesado, me imaginaba que con la camiseta de Nacional podía hacerlo, después lo confirmó y fue preponderante siempre cuando la vistió».
LAS CLAVES PARA EL ÉXITO QUE TUVO COMO TÉCNICO
«Yo apliqué todo lo que aprendí. Una de las virtudes que siempre tuve fue ser muy observador de la gente que fue líder, que triunfó, que logró cosas importantes. Qué es lo que hacían día a día en los entrenamientos, qué es lo que hacían con sus compañeros, visualizando el partido y dentro del partido. Todo lo que fui aprendiendo lo coloqué después en los pocos años que dirigí, y que me imaginaba que iba a ser de esa manera. Plasmé lo que fui aprendiendo de varios entrenadores y compañeros de mucha experiencia en muchas batallas con la camiseta de Nacional. A los jugadores traté de darles confianza, transmitirles lo que era el camino que teníamos que recorrer, que era un camino difícil, pero el objetivo es lo más importante, visualizar lo que Nacional precisaba aquel año. Yo siempre digo, es un conjunto de cosas. El club se alineó de arriba a abajo, desde el presidente que formó su Comisión, trajeron primero a Gesto, después me fueron a buscar, yo fui buscando los jugadores, y después cada uno de los que llegaba, lo hacía en diferentes circunstancias físicas y de competición, cada uno se fue adaptando y ganándose su espacio dentro del equipo, y siendo preponderante a medida que avanzó el torneo. Logramos el objetivo que era lo más importante, lo que estaba precisando Nacional aquel año».
UNA CLARA Y CONTUNDENTE AFIRMACIÓN SOBRE LOS FAMOSOS «ESTILOS DE JUEGO»
«Cuando estás en un equipo grande no hay tiempo para el lirismo. El fútbol es resultado, hacer un gol más que el adversario y ser campeón es lo único que interesa. Lógicamente, si después lográs que el equipo entre en sintonía, dentro de lo que trabajás, que los jugadores se vayan afinando, puedan doblegar al adversario y puedan tener un juego de ataque mucho más vistoso, es lo que buscamos todos. Pero el entrenador vive del resultado, del 1-0, del 2-1. El entrenador solo existe si gana. Más en un equipo grande. Nosotros eso siempre lo tuvimos bien claro, y se lo pasamos a los jugadores: vamos a buscar partido a partido los resultados. Lo único que va a juzgar es la historia. Y la historia juzga al que ganó. No juzga si fue bonito, o defendiendo, o de penal. Juzga si ganaste. Porque esta camiseta tiene mucha historia y muchos títulos. Algunos se ganaron con equipos que jugaban mejor, pero la mayoría se habrán ganado con equipos que sudaron la camiseta de Nacional, con gente que luchó del primer al último minuto para lograr el resultado porque la hinchada así lo pedía, y la historia que se fue formando en el club lo pide. En equipos grandes ese tema del lirismo no corre, no es productivo, eso depende de muchos factores para que el equipo pueda tener un juego más vistoso. Pero la historia del fútbol uruguayo dice que muy pocas veces algún equipo fue vistoso. Así que no nos engañemos».
NO CAERSE SI SE DA ALGÚN TROPIEZO O ADVERSIDAD
«Depende de la planificación y el objetivo que tengas, y del temple que tengas para no apartarte del camino por los tropiezos que van a suceder. Es imposible que en un equipo grande, dentro de un campeonato no tengas un bajón. Mismo a veces jugando bien perdés partidos. Nosotros bombardeamos a Rentistas, lo consagramos al arquero Núñez que era de Rivera, y perdimos el partido. Bombardeamos a Bella Vista, que jugaba con 5-4-1, y perdimos el partido. ¿Qué hicimos? Seguimos entrenando, perfeccionándonos, convencidos de que lo que estábamos haciendo era lo mejor, y que el resultado iba a aparecer, y apareció. Eso es lo que le da tranquilidad a los jugadores, que el entrenador no se aparte de la filosofía de lo que presentó, que les dé la tranquilidad de que a veces aunque no salga el resultado, lo que se hizo fue lo mejor. Lógicamente corrigiendo algunos errores que suceden, pero dándoles la confianza de lo que estaba estipulado en el trabajo y la planificación de los partidos».
LA VISIÓN DEL HUGO DE LA SEQUÍA DE TÍTULOS INTERNACIONALES EN LOS ÚLTIMOS 30 AÑOS
«En lo internacional, cuando cambió la Copa Libertadores y empezaron a jugar 5 o 6 brasileros, pasaron a dominar la Copa, porque se volvió un tema económico. Es tan económico que han jugado equipos mexicanos, pagando para jugar, y si llegaban a salir campeones no representaban a Sudamérica. O sea que la verdadera Copa la han avergonzado los dirigentes, que han hecho de lo que era un orgullo para nosotros, un tema económico. Claro que la queremos ganar, pero cuando triplicaron los adversarios en poderío futbolístico y económico, por eso pasa lo que ha pasado. Cuando yo llegué en el ’98 y me hablaron de la Copa, les dije que iban a pasar muchos años para que se repita la foto nuestra. Lo dije cuando había llegado, porque la Copa ya se había vuelto algo anormal, para que 6 equipos brasileros estén en la definición. Ahora van a estar otra vez dos brasileros definiendo [Santos y Palmeiras]. Con el poderío económico y la categoría que tienen, más los argentinos, algún colombiano que se cuela como Atlético Nacional, la Liga de Quito que aprovecha la altura en algunos momentos, más los mexicanos que solo con el traslado ya te complicaban, se hizo muy difícil para los uruguayos. Por eso hoy la prioridad es el torneo local. Cuando en realidad la historia marca que Nacional es grande por los títulos internacionales. Lógico que es importante ganar a nivel local, pero lo que conoce el mundo son las copas internacionales. Hoy hemos quedado lejos».
LAS DIFICULTADES EN LO ECONÓMICO DE LOS CLUBES URUGUAYOS
«Es un tema económico. Para mantener un club como Nacional, con el presupuesto que tiene, si no entrás a la Libertadores y recibís ese ingreso que te ayuda a cubrir unos meses de presupuesto, el agujero se agranda más. No sé en qué momento Nacional va a poder tener, o si en algún momento lo tuvo, nivelado el presupuesto con lo que son las entradas fijas. Porque normalmente para que se equilibre el presupuesto, si no vendés algún jugador en 4 o 5 millones de dólares, tenés esa pérdida por año. Si pasás dos o tres años sin vender te endeudás en 10 o 15 millones, porque los presupuestos siempre están por encima de las entradas. Y los jugadores de los que te desprendés, ni siquiera es una figura, es alguien que está apareciendo, porque los compran cuando pintan a que podrán llegar a ser figuras. Estás vendiendo una promesa. Es muy difícil, todo el tiempo estás vendiendo a una promesa, y nunca llegás a asentar un equipo porque lógicamente tenés que equilibrar los números. Los que se candidatean a dirigir al club saben de la problemática, y tendrán que ver cómo lo solucionan. Pero no es nada fácil».
TIENE SU VIDA ARMADA EN BRASIL Y DEJÓ CLARO UNA VEZ MÁS QUE SU ETAPA EN EL FÚTBOL YA PASÓ
«Estoy totalmente por fuera del fútbol. Soy hincha del club desde lejos, estoy viviendo en Porto Alegre. Fue una opción de vida, el tema de trabajar ciertos años y venir a vivir a Brasil. Cosas que hice muy a conciencia. No voy a dejar de ser hincha por estar alejado, ni dejar de dar algún comentario que pueda ayudar, pero nada más que eso es lo que voy a hacer. Voy a cumplir 63 años, y quiero seguir envejeciendo naturalmente, y no aceleradamente como sería si vuelvo a trabajar en el fútbol. Fue una opción por calidad de vida. Creo que hice lo correcto. Lamento no haber estado más tiempo en Nacional pero fue una opción de envejecer de una manera mucho más tranquila, y no de manera estresada, como es cuando estás parado ahí al lado de la cancha representando a un grande como Nacional».
SALUDO FINAL AGRADECIENDO EL CARIÑO DE LA GENTE
«Es recíproco. Desde que llegué a temprana edad a Nacional hubo esa relación por cómo defendía yo a Nacional adentro de la cancha jugando, y afuera, como lo defendí más de afuera, en todos los sitios que pude. Eso ha tenido un ida y vuelta con el hincha porque se ve reflejado en lo que yo hacía. Muchos querían hacer lo que yo hice, jugar, dirigir, defender al club. Yo tuve la felicidad de poder hacerlo. Muchos son hinchas y quisieran haberlo hecho y no pudieron. Por eso hay esa relación espectacular con el hincha, porque yo soy el reflejo de lo que muchos hinchas quisieron haber hecho por Nacional, en distintos lugares».