«GRACIAS A SUÁREZ SOY OTRO ‘PROFE’, APRENDÍ MUCHO TRABAJANDO CON ÉL»
Una muy linda charla tuvimos con el ‘profe’ Marcelo Cabezas, el preparador físico chileno del Campeón Uruguayo. Un hombre de experiencia en el fútbol que volcó toda su sapiencia al servicio del Decano.
LA SATISFACCIÓN DEL DEBER CUMPLIDO
«Muy contento, feliz de haber alcanzado el logro. El camino fue largo durante todo el año, ahora estoy disfrutando en mi país, en Santiago de Chile, con la familia que se extrañaba mucho. La felicidad son momentos y hay que disfrutarlos, no siempre se sale campeón y es lo más lindo en el fútbol. Muy contento con el trabajo realizado por todo el cuerpo técnico y los jugadores, muy satisfechos todos».
¿QUÉ LE DEJA EL URUGUAY?
«De Uruguay me llevo la calidad de gente con la que trabajé, la calidad humana. A veces el fútbol es muy frío y distante. Nacional, club grande y con mucha historia, me demostró lo contrario, me demostró que todavía hay gente humana, que se preocupa por la persona antes que el jugador. Eso me llevo, el uruguayo en sí, me han tratado muy bien, a todo el cuerpo técnico, a los extranjeros. Logré mantener una relación muy linda. Terminarlo de esta forma es más gratificante».
EL FÚTBOL URUGUAYO ES…
«En lo deportivo me llevo toda la entrega del jugador uruguayo, el profesionalismo que tienen, pasan por arriba de las adversidades, sea cual sea el esfuerzo que tengan que hacer. El plantel lo demostró todo el año, ellos tuvieron un compromiso importantísimo. Costó al inicio, pero los vimos convencidos. El resultado es fruto del trabajo de ellos, del plantel de jugadores. Hay que felicitarlos. Si uno no tiene la materia prima para hacer su trabajo, que son ellos, es difícil sacar el rendimiento. En Nacional tenemos muy buenos jugadores. El club en general está muy bien organizado, está creciendo, sigue invirtiendo. Eso es lindo vivirlo en un club grande. Me dieron todas las condiciones para trabajar».
TRABAJAR CON LUIS SUÁREZ
«Un tremendo orgullo trabajar con Luis, la calidad del jugador que es, su trayectoria, lo ganó todo a nivel mundial, en su tiempo fue el mejor ‘9’ del mundo, es un orgullo tener ese jugador a cargo. Me hizo crecer mucho como ‘profe’, soy otro ‘profe’ después de estos tres o cuatro meses que compartí con él. Había que estrujarlo, en conversaciones, en ejercicios, en diálogos, en acuerdos. Ese fue mi objetivo, que estuviera cómodo, alegre, contento. Creo que lo cumplimos, él con sus compañeros espectacular, era uno más, no quería marcar ninguna diferencia. Me queda claro por qué logró todo lo que logró, ahora que lo vi trabajar en el día a día. Solo antes de los entrenamientos y después, el profesionalismo que tiene, es del nivel más alto. Es enriquecedor para uno, para el cuerpo técnico, y para la gente joven del club, para los muchachos que lo vieron entrenar y compartir, en el gimnasio y en el día a día, crecieron. Fue un acierto tremendo haberlo traído, un sueño hecho realidad. Y cuando tenía que aparecer, el tipo apareció con dos goles, y mostró la clase de jugador que es».
¿QUÉ PUDO APRENDER DE SUÁREZ?
«En pequeños detalles, de repente de logística, de algunos ejercicios, algunas determinaciones que uno tiene que tomar, era importante escucharlo a él. Siempre fue para sumar, siempre hubo un diálogo de crecimiento. Aprendí de él, absolutamente. Estoy abierto a aprender todos los días, y durante el año a lo mejor tuve algunos errores en alguna decisión, que para afuera no se notan, pero uno tiene que estar abierto siempre a crecer. La experiencia de estos tipos te sirve mucho. Yo aprendo desde una conversación, una broma, un consejo para algún ejercicio. Aprendo de todo. Uno tiene que sacar la mejor parte de ellos. Luis se cuida mucho, muy profesional, hacía sus pautas de entrenamiento, en eso nada que decir, el tipo es 100% profesional. Ayudó a crecer a algunos de sus compañeros, sobre todo a los más jóvenes, y a que el equipo rindiera lo que rindió».
¿EL CUERPO TÉCNICO, SE QUEDA O SE VA?
«Nosotros tenemos contrato hasta el 31 de diciembre. Todos sabemos lo que Pablo [Repetto] vivió este año. Es durísimo estar solo, lejos de la familia, sin ver a tus hijos, sin compartir con tu señora. El técnico es el que determina. En eso nosotros sus colaboradores estamos para apoyarlo en todo, 100%, la decisión que él tome no tengo duda que va a ser a conciencia, lo mejor, sobre todo para él y su familia, y después para el desarrollo del cuerpo técnico, a donde nos vaya a llevar. Si es en Uruguay y en Nacional, feliz realmente. Yo estoy muy contento en Uruguay, pero si no es en Uruguay será en otro lado, el fútbol es así, te lleva a distintos lugares, ese es el costo de esta actividad, ser nómade, estar uno o dos años en un lugar, después en otro. El costo es familiar. Ese costo hay que ponerlo en la balanza. Pablo lo está evaluando, lo está conversando con su familia. No hay que presionarlo, tiene que tomar la decisión tranquilo y a conciencia, y que sea lo mejor para todos».
CONVERSACIONES CON REPETTO EN ESTAS HORAS CLAVES
«Sí, claro, hablamos. Hay muchas cosas internas que ustedes ni se imaginan y nunca la van a saber. Él está muy contento, salió campeón en su país, salió campeón en un equipo grande, está feliz. Es durísimo para el entrenador, que es la cara visible, es durísimo ser el franco de los tiradores cuando el equipo anda mal, que te critican sin saber lo que realmente pasa, y te dan duro. Pero lo tenemos asumido, es parte de esta actividad, estamos dispuestos nosotros a lo que venga. Él está contento por cómo lo han tratado. Pero hay que tener claro que el año fue durísimo, no fue nada fácil».
EL MOMENTO MÁS DIFÍCIL DEL AÑO FUE…
«El momento más duro fue el inicio. Nos costó ganar partidos seguidos en los primeros tres o cuatro meses. Nos dieron duro y recibimos el apoyo incondicional de los dirigentes y de los jugadores. Eso ayudó mucho, nos hicimos fuertes y el equipo rindió de forma espectacular, pero ese fue el momento más duro, después del clásico de la primera rueda, anduvimos flaqueando, pero era porque era un equipo nuevo, 8 o 10 jugadores nuevos, cuerpo técnico nuevo. A veces se espera y a veces no se espera. La inteligencia fue de los dirigentes que tuvieron la paciencia para aguantarnos, y el equipo despegó».
Y EL MEJOR MOMENTO, NO TIENE DUDAS CUÁL FUE
«El momento en que visualicé que el año era nuestro y no se nos iba a escapar, fue en el clásico del 3-1, en el Parque, fue determinante. Nacional pasó por arriba al archirrival, física y futbolísticamente, y quedó muy clara la diferencia. Si nos vamos a los datos duros, fueron 22 puntos de diferencia en el año, el equipo más goleador y el menos batido. Ese partido fue tremendo, fue como el empujón a decirnos, somos realmente los candidatos a ganar esto. Pero había que jugar, había que seguir en competencia (…) Había que jugar los partidos, eran todos rivales difíciles, todos nos querían ganar, no era caminando, había que poner el doble de esfuerzo. Pero esos son los puntos a remarcar en el año».
¿SE DEBIÓ ROTAR EL PLANTEL ANTES DE LA SERIE CON GOIANIENSE?
«Me acuerdo perfectamente de ese momento. En 28 días tenemos nueve partidos. Cada tres días teníamos un partido. La planificación es importantísima. El descanso, la recuperación, el entrenamiento invisible. Se puede, Nacional lo demostró. En un par de partidos quizá físicamente pudimos estar un poquito más bajo, pero en ocho partidos estuvimos a alto nivel. Nadie lo dijo. Y con pocos jugadores lesionados también, que es re importante eso y hay que destacarlo, el trabajo de la sanidad y la gente que recupera a los jugadores, se puede. Con buena alimentación, buen descanso. A Pablo le gusta rotar poco, no le gusta dar mucho descanso, mientras más partidos seguidos es mejor. El equipo rindió, los muchachos hasta lo último. Cuando teníamos una semana larga la aprovechábamos al máximo, con actividades para recuperar, para respirar, para descansar. Cuando dimos dos días libres nos criticaron, pero fue importantísimo para la campaña, dar dos días libres, entremedio de tanta carga de partidos, fue fundamental. En eso Pablo apoya 100%. Para mí el descanso es una parte importantísima del entrenamiento, no solamente el descanso físico, sino el psicológico, respirar, cambiar de aire, cambiar las caras. Nosotros en un mes teníamos nueve partidos. Concentrábamos antes y después de cada partido. O sea, en cada partido estábamos tres días juntos. ¿Cuanto tiempo en un mes estuvimos juntos? Estuvimos más tiempo concentrados que los jugadores con sus familias. Eso muy poca gente lo sabe. El esfuerzo es tremendo. La entrega, la disposición del jugador, para estar concentrado y no estar en casa con la familia, fue espectacular. Ninguna mala cara, ninguna queja. Cuando podíamos aflojar en esas cosas, aflojábamos, cuando podíamos y debíamos. Todo conversado con el cuerpo técnico, con el capitán, y con los líderes. Es una comunión de factores. Creo que se nos dio bien. Y no por el hecho de ser campeón. Yo no evalúo mi trabajo por salir campeón, sino por cómo rindió mi equipo durante el año. Si la pelota pega en el palo y no entra, ¿estuvo todo mal? No, no puede ser así. Es mi pensamiento, puedo estar equivocado pero es lo que pienso de esta actividad, al menos de la parte física».
RECIBIÓ EL RECONOCIMIENTO DE LA GENTE Y SE SIENTE AGRADECIDO A NACIONAL
«Mucho elogio, hay muchas buenas palabras para el rendimiento físico, así que muy contento. El premio para eso es de los jugadores, ellos son los que le meten todos los días al máximo. El hincha del Bolso, que esté tranquilo, porque los jugadores llevan el escudo de Nacional en el corazón y lo demostraron. Consiguieron un hincha más que lo va a seguir, esté o no esté en Nacional, voy a ser un Bolso más, me enamoré del club. Muy contento y vamo’ arriba, que Nacional tiene que ir por más siempre».