Por supuesto, la gran tarea a la que se debe dedicar Nacional en la segunda mitad del año consiste en mejorar el pobrísimo rendimiento de la primera parte de 2014, etapa en la que quedamos muy lejos de nuestros principales objetivos, tanto a nivel local como internacional.
Por Julio Cifuentes
El reordenamiento ha comenzado con la nominación de un nuevo cuerpo técnico y comenzará a avanzar lentamente a medida que se vaya definiendo un nuevo plantel con la necesidad de que se acierte mucho más que en los últimos tiempos, tanto a la hora de concretar altas como a la de definir bajas; anoche, durante nuestro programa, dedicamos precisamente un segmento de la “mesa de opinión” que promovemos a arriesgar opiniones sobre cuáles jugadores deberían quedarse en el club, teniendo en cuenta que vencen una docena de contratos aproximadamente.
Las altas y las bajas, una vez más, serán decisivas. Sin embargo, deberá avanzarse sobre las negociaciones sin tener en claro las reglas del juego, pues en estos momentos no conocemos a ciencia cierta si en el segundo tramo del año estaremos jugando un Torneo Apertura en el que intentaremos ganarnos un lugar en la definición del Campeonato Uruguayo, o si se disputará un campeonato “entero”, que premiará con un título más a su ganador.
En las últimas horas (en la noche del lunes) la Asamblea de Clubes no tuvo que incurrir en un horror histórico, pues sabiendo que no tenían la cantidad de votos necesarios, sus impulsores “retiraron” un proyecto que pensaban presentar, con lo que quedó sin efecto la posibilidad de que se eliminaran los descensos decretados en el campo de juego en el último torneo, intención expresamente prohibida por la reglamentación de FIFA. Como se había anunciado, algunos clubes promovían la disputa de un Campeonato Uruguayo de viente equipos, entre ellos Liverpool, Cerro Largo y Miramar Misiones, descendidos en el torneo recién culminado; formalmente la propuesta nunca existió, y la polémica iniciativa quedó sin efecto.
Con esta realidad, el segundo semestre debería dedicarse a la disputa del Torneo Apertura 2014/15, es decir, el primer torneo corto de la temporada, que está previsto se inicie el fin de semana del sábado 16 y domingo 17 de agosto. Sin embargo, la idea de que el torneo local se celebre con veinte equipos sigue vigente, por lo que este segundo semestre puede llegar a albergar un nuevo cambio en la forma de disputa para que la temporada se acompañe del transcurso del año calendario nuevamente, desandando el camino que se transitó hace nueve años, en 2005, cuando se eligió dejar de disputar los torneos de febrero (o marzo) a diciembre, para que se jugasen de julio (o agosto) a mayo.
Para que esto se concrete una de las chances que se maneja es que se juegue nuevamente un Campeonato Uruguayo Especial a una rueda, similar al que ganó Nacional en 2005; este torneo se jugaria sin descensos, quizás clasificando para algún torneo internacional (puede ser la Sudamericana 2015), mientras que el de la Segunda División Profesional también sería a una ronda, con ascensos, para elevar el número de equipos en Primera a veinte.
Como se observa, serían dos realidades claramente diferenciadas, pero en ambas queda claro que el Decano del fútbol uruguayo, como su historia lo impone, tendrá que ir por el primer lugar, como en cada uno de los campeonatos que juegue, pero en este caso, obligado especialmente por el mal comienzo del año.