Días atrás se despidieron de Nacional cuatro jugadores emparentados con grandes triunfos del club. Entre ellos el goleador del siglo XXI, Gonzalo Bergessio, junto a Diego Polenta, Facundo Píriz y «Rafa» García. Repasamos sus trayectorias en el Decano.
Por «El Justiciero»
GONZALO BERGESSIO, EL GOLEADOR DEL SIGLO XXI
Cuesta creerlo pero pasó, se nos fue Bergessio. El hombre clave en el último Bicampeonato Uruguayo, el que tantas veces llamamos «San Bergessio» porque nos rescataba con algún gol salvador aunque el equipo jugara mal, el que nos hizo sumar un montón de puntos gracias a su formidable capacidad goleadora.
Llegó en enero de 2018, bajo una gran incertidumbre debido a que venía de tener poca actividad en su país, en San Lorenzo y en Vélez Sársfield. Muchos decían que era un «exjugador». Pero rápidamente se metió a todos en el bolsillo. Debutó por el repechaje de Copa Libertadores, de visitante ante Chapecoense, el 31 de enero, ingresando en el segundo tiempo y participando en la jugada del gol del triunfo 1 a 0. De ahí en más no paró.
En ese 2018 no se perdió prácticamente ningún partido, salvo alguno por suspensión. Fue el goleador del Uruguayo, en una temporada donde Nacional ganó el Apertura y el Intermedio, pero perdió las finales ante Peñarol con un nefasto arbitraje de Daniel Fedorczuk y el línea Miguel Nievas que convalidó un gol en claro offside. A final del año se fue el DT, el «Cacique» Medina, y también muchos jugadores que finalizaban su contrato. Uno de ellos era Bergessio.
Parecía que no iba a continuar para la temporada 2019, con la nueva Directiva encabezada por José Decurnex. Pero las cosas no comenzaron bien en lo deportivo, se perdió un clásico amistoso el 21 de enero y enseguida los dirigentes fueron a buscar al goleador para renovar. Se pudo hacer y otra vez fue figura, siendo fundamental en la conquista del Campeonato Uruguayo de la mano de Alvaro Gutiérrez, ganando dos finales en cuatro días ante Peñarol. Bergessio terminó segundo en la tabla de goleadores. Además se convirtió en un referente del plantel, en un líder y en el capitán de Nacional.
En la temporada 2020 Bergessio logró conjugar las dos cosas, fue campeón y además goleador. Se sacó la espina de poder anotar en un clásico oficial, haciéndolo en el 1-1 por el Apertura, en la recordada jornada de la niebla. Siguió en el club para la temporada 2021, donde otra vez tuvo una alta efectividad en el gol, siendo máximo anotador del Apertura y tercero en el Uruguayo. Pero la institución no consiguió los objetivos deportivos y desde la nueva Directiva encabezada por José Fuentes y el nuevo técnico Pablo Repetto, se decidió prescindir del capitán.
Se cerró así una brillante etapa de cuatro años, con 97 goles en 179 partidos (a nivel oficial 91 goles en 174 partidos). Ganó dos Uruguayos, un Apertura, un Clausura, dos Intermedios y dos Supercopas. Jugó 17 clásicos, ganó 5, perdió 4 y empató 8, anotando 3 goles. Se va siendo el 10° máximo goleador de la historia de Nacional en partidos oficiales. Una bestialidad lo de este señor.
DIEGO POLENTA, UN «PATRÓN»
Pocos jugadores se han visto en los últimos años que reencarnen tan a la perfección la estirpe de los viejos capitanes del fútbol uruguayo. Desde las selecciones juveniles Polenta fue un capitán con todas letras. En Nacional lo demostró.
Llegó por primera vez al Decano en 2014, desde el Bari de Italia. Nunca había jugado en Primera División en Uruguay, ya que se había ido a los 15 años desde Danubio hacia el fútbol italiano. Regresó al país con 23 años y rápidamente se transformó en el líder del fondo tricolor. Fue uno de los baluartes de aquella memorable campaña del Apertura 2014, donde Nacional logró 42 de 45 puntos, dirigido por Alvaro Gutiérrez, coronado además con el inolvidable clásico de la remontada en los descuentos con gol de tiro libre del «Chino» Recoba.
Ese Nacional logró ser Campeón Uruguayo 2014-2015 ganándole la final a Peñarol por 3 a 2, el 14 de junio de 2015. Tras esa conquista se fue Gutiérrez y asumió Gustavo Munúa. El capitán del Bolso era Iván Alonso quien en enero de 2016 se marchó a River Plate argentino. De allí en más nadie le sacaría la cinta de capitán a Diego Polenta. En ese 2016, en el primer semestre se hizo una muy buena Copa Libertadores, eliminando nada menos a Palmeiras y Corinthians, y cayendo muy ajustadamente ante Boca Juniors en cuartos de final. En el segundo semestre el Decano volvería a ser Campeón Uruguayo en el Especial 2016, dirigido por Martín Lasarte.
En 2017 y 2018 vimos una gran versión de Polenta, totalmente afianzado como líder y capitán, e incluso aportando mucho en ofensiva, con sus características «patriadas» y también anotando goles. Pero Nacional no vivía a nivel institucional un buen momento, y su rol de representante del plantel ante la nefasta Directiva de José Luis Rodríguez lo fue desgastando y debió irse del club en junio de 2018.
Tras un paso por Los Angeles Galaxy (EEUU) y Olimpia (Paraguay), retornó en este 2021 a Nacional para el Torneo Clausura. Llegaba de varios meses sin jugar, con conflictos con el club paraguayo debido a incumplimiento en los pagos, y con la necesidad del Decano de tirarlo a la cancha ya desde la primera fecha ante Cerro Largo. No estuvo en la mejor forma física pero tampoco desentonó, jugó 14 de los 15 partidos del Clausura, perdiéndose únicamente el último por sanción. No fue el mejor pero estuvo lejos de ser el peor. Con 29 años y la posibilidad de retomar su nivel si hacía la pretemporada que le viene faltando, así y todo el nuevo técnico Pablo Repetto decidió no contar con él.
Se va de Nacional con 150 partidos oficiales y 7 goles. Ganó dos Uruguayos, dos Aperturas y un Intermedio. Jugó 14 clásicos, ganó 4, perdió 3 y empató 7, convirtiendo 2 goles. Lo mejor para el «Patrón» en su futuro.
«RAFA» GARCÍA, UN HINCHA EN LA CANCHA
«Rafa» siempre fue todo corazón y compromiso por la causa. De zaguero o de volante, nunca el más destacado por la exquisitez de su técnica, pero siempre rendidor y dando el máximo de sus posibilidades. Además, un referente positivo para el grupo y la institución.
Surgido de las Formativas de Nacional, paradójicamente se hizo conocer para muchos Bolsos defendiendo otra camiseta, la de Rampla Juniors, en el año 2010 cuando anotó un golazo desde la mitad de la cancha contra Nacional, en el Estadio Centenario. En la Primera del Decano debutó recién en 2012, con Marcelo Gallardo como entrenador. El «Muñeco» siempre destacó la personalidad de «Rafa», incluso llegó a declarar que «si tengo que elegir a alguien para ir a una guerra, elijo al Rafa».
Le tocó salir a préstamo, primero a Rampla, después a Fénix. Tuvo varias idas y vueltas. Su primer campeonato como titular indiscutido fue el Apertura 2014, como zaguero derecho haciendo una muy buena pareja de backs con Polenta. Como ya fue dicho, Nacional hizo 42 de 45 puntos, de la mano de Alvaro Gutiérrez en la dirección técnica.
A fin de ese año 2014 partió a México, donde sufrió una dura lesión que le impidió jugar. Luego tuvo otro pasaje por Defensa y Justicia de Argentina retornando a Nacional para volver a ser campeón, en el Uruguayo Especial 2016, pero con poca participación ya que estaba afianzada la zaga Victorino-Polenta.
Para 2017 se va Victorino y «Rafa» juega muchos partidos nuevamente junto a Polenta en el fondo. Nacional hace un muy buen Apertura, con Lasarte como DT, obtiene 35 puntos pero termina 2°, una unidad abajo de Defensor que fue el campeón. Para el Clausura, en una decisión poco entendible del club, dejan ir a «Rafa» a Atlético Tucumán de Argentina, donde realiza gran campaña, incluso jugando Copa Libertadores.
Vuelve al Decano en agosto de 2018, a reforzar una zaga en la que se había ido Polenta y se había lesionado Corujo. Con el «Cacique» Medina como técnico, fue titular en muchos partidos, en un Nacional que, como ya fue dicho, perdió el Uruguayo en una final donde el arbitraje fue nefasto.
Llegamos así a 2019, que fue sin dudas el mejor año de Rafael García en su carrera. No fue muy tenido en cuenta en el corto lapso de Eduardo Domínguez como DT. Como es sabido, en la 5a. fecha del Apertura el argentino es cesado, y asume Alvaro Gutiérrez, quien decide poner a «Rafa» en su vieja posición, en la que jugaba cuando era un juvenil: como número «5». Muchos dudaban acerca de si funcionaría, pero terminó siendo un gran acierto. Cumplió con creces durante toda la temporada, en uno de los Uruguayos más festejados de los últimos años, con tres clásicos oficiales ganados: 3-0 en el Intermedio y luego las dos finales en cuatro días, 2-0 y 1-0. Flor de año para Nacional y para «Rafa» que festejó feliz con la Copa Uruguaya en el césped del Centenario, en aquella inolvidable y lluviosa tarde del 15 de diciembre de 2019.
Pero llegó fin de año y las decisiones deportivas empezaron a levantar polvareda: se fue el «Guti», llegó Munúa, se fue el «Rafa» y llegó Claudio Yacob. El nuevo «5» que se fue a buscar, el argentino Yacob, nunca estuvo a la altura, y tras perder el Apertura 2020 ante Rentistas, la Directiva tricolor decidió ir otra vez a buscar al «Rafa». Con Jorge Giordano volvió a jugar de «5», fue importante en la serie ganada ante Independiente del Valle por Copa Libertadores y en el título del Uruguayo, donde en la recta final con Martín Ligüera como DT fue titular e importante. En la temporada 2021 volvió a integrar el plantel pero jugó poco, Alejandro Cappuccio no lo tuvo mucho en cuenta y para el Clausura con Ligüera una lesión lo dejó fuera de gran parte del torneo.
Se despide así un baluarte, un ganador, pero sobre todas las cosas, una de las personas más comprometidas y respetuosas con la institución y la camiseta. Jugó 138 partidos y anotó 2 goles. Ganó cinco Uruguayos (los últimos cinco que ganó Nacional), además de dos Aperturas, un Clausura, dos Intermedios y dos Supercopas. Disputó 14 clásicos, ganó 4, perdió 4 y empató 6.
FACUNDO PÍRIZ, «EL LEÓN DE TARARIRAS»
Producto genuino de la «Cantera Inagotable», un jugador que nació con la «5» tatuada aunque nunca la haya usado, un representante de los viejos «centrojás».
Como pocas veces ocurre, le tocó debutar en Primera División en un clásico, y con un contexto que no admitía errores: Nacional ganaba 1 a 0, jugaba con uno menos, faltaban 15 minutos y había que aguantar. Allá fue Facundo a la cancha, con solo 18 años, y cumplió con su tarea. Fue el 14 de diciembre de 2008, por el Torneo Apertura, el Decano venció a Peñarol con gol de penal del «Chapita» Blanco y el DT era Gerardo Pelusso.
Era un juvenil, y le iba a costar un tiempo afianzarse en Primera. Recién en 2010, y con Carrasco como entrenador, tomó la titularidad con continuidad. Fue una de las piezas más importantes en el Bicampeonato de las temporadas 2010-2011 y 2011-2012, con grandes rendimientos en el mediocampo, a base de entrega, presencia y despliegue, lo cual le valió que nuestro relator Javier Moreira, lo bautizara con el apodo de «El León de Tarariras».
Con su altura, se fue convirtiendo en una pieza importante en el juego aéreo, más que nada en lo defensivo, pero también en ataque. Anotó un gol muy recordado, en el clásico del Clausura 2012 que terminó con victoria de atrás. Nacional perdía 2 a 1, hasta que en un córner en la unión de la Colombes y América, levantó el centro Tabaré Viudez, peinó en el primer palo el «Canguro» Porta, y por el centro del área apareció Píriz, solo, para convertir con un notable cabezazo, de pique al suelo, como marca el manual. Fue su momento de gloria personal. Ese gol significó el 2 a 2, y luego en el segundo tiempo de tiro libre, un verdugo clásico, Alvaro Recoba marcaba el 3 a 2 para el equipo dirigido en ese entonces por Marcelo Gallardo.
Nacional fue Bicampeón, el «Muñeco» se fue, llegó Gustavo «Chavo» Díaz y Píriz siguió siendo titular seis meses más, hasta que en diciembre de 2012 partió hacia el fútbol ruso.
Tuvo una nutrida actividad en Europa, tanto en Rusia como luego en Francia, hasta que retornó a Uruguay en 2020 para defender al equipo de su departamento, Plaza Colonia. Allí tuvo una destacada actuación que le valió el retorno a Nacional para este Uruguayo 2021, donde fue titular más que nada en el Apertura, con rendimientos buenos en algunos partidos, pero sin obtener la regularidad necesaria. En el Clausura jugó muy poco y finalmente se decidió no renovar su contrato a fin de año.
Sus números son los siguientes: 101 partidos oficiales, 2 goles convertidos. Ganó tres Uruguayos, tres Aperturas y un Clausura. Jugó 10 clásicos, ganó 6, perdió 2 y empató 2, con un tanto anotado que anteriormente relatábamos.
El deseo de la mejor de las suertes, para Gonzalo Bergessio, Diego Polenta, Rafael García y Facundo Píriz. Están en el corazón de todos los Bolsos.