La cantera inagotable que hay que cuidar
La comisión directiva de Nacional debe resolver algunos puntos importantes con respecto al tan polémico tema de la relación entre el club y el representante Pablo Boselli, quien representa a dos de los juveniles con mayor proyección.
En la interna del club como en gran parte de la masa social hay gran conformidad con el trabajo que se realiza desde hace años en formativas, pero de un tiempo a esta parte, también hay gran preocupación porque debido a la muy mala administración, el club ha vendido jugadores juveniles de gran proyección, sin debutar en primera. Hoy en día las mayores promesas tienen como representante a Boselli, empresario que en negociaciones con la anterior directiva presidida por José Luis Rodríguez, impuso cláusulas bajas, lo que hoy lo lleva a que éste tenga todo el poder de negociación de su lado.
UN POCO DE MEMORIA
Si bien Boselli nunca se llevó a un jugador por la cláusula, el empresario tiene la política de imponer cláusulas bajas para así tener el poder de negociación de su lado, y de esa manera poder llevarse a los jugadores por cifras que no superan los 2 millones de dólares, cuando aún son promesas y todavía no son realidades. Según ha dicho él mismo en muchas ocasiones, para él lo mejor es que los jugadores se terminen de formar en Europa, y que no le sirve que los jugadores tengan cláusulas altas y/o directamente no las tengan, porque el poder de negociación lo tiene Nacional, es claro lo quiere tener todo. «Hay cosas que no le sirven a Nacional, ni las cláusulas bajas ni que los jugadores se termine de formar en Europa. El socio dio una clara muestra que Nacional no va a permitir que esas cosas sigan sucediendo.» opinaba el actual directivo Antonio Palma en Pasión Tricolor hace algunos meses atrás.
Debido a la gran pasividad del pasado Presidente y directiva, y el avance del representante, el socio reaccionó. Hasta algunos directivos como Palma, Durán y hasta el propio ex Gerente Deportivo Alejandro Lembo, se animaron a denunciar públicamente lo que pasaba, y ante la pasividad de la cúpula dirigencial, estos le pidieron una especie de reacción al socio, y no se hizo esperar.
PALMA: “Siempre que el socio o el hincha quiera una asamblea va a tener mi firma.Sería un espaldarazo para la directiva sin duda, porque yo puedo decir, ‘me caliento y no firmo tal contrato’ pero por algo personal. Si tenés el apoyo de los socios obviamente que es un espaldarazo”. nos decía el directivo Antonio Palma.
LEMBO: “Un respaldo a nivel social para este tipo de negociaciones es fundamental. Y bueno, las consecuencias que traiga ese tipo de negociaciones que sean en base a la decisión de todos los socios, los hinchas, y los directivos, que queremos lo mismo que es lo mejor para el club. Si el jugador se vende a más dinero, el club se lleva más, el jugador se lleva más y el representante se lleva más. Así es como debería ser. Lo que pasa es que siempre están las cosas que hay por atrás, ¿por qué quieren firmarlo por tan poco si legalmente a ellos les sirve que el jugador se venda por más? Debería ser así. Ojalá pudiéramos manejarnos en todos los aspectos así. Es mucho más fácil ir con ese respaldo a negociar, y no ceder a estos pedidos o exigencias de cosas que no creo que sean correctas” decía en PASIÓN TRICOLOR el ex Gerente Deportivo Alejandro Lembo.
DURÁN: «Indudablemente Boselli es con el que más dificultades hemos tenido. Debemos trabajar y mucho para eso. Hay que saber escuchar. Por algo más de 1000 socios han cumplido el estatuto y han pedido la asamblea. Seríamos muy poco inteligentes si no sabemos escuchar y leer, si hay una necesidad clarísima en un montón de temas muy importantes, que ameritan que los directivos en el ámbito soberano demos las explicaciones que nos pidan. Si a esto no le pones una barrera de contención, va a terminar mal», nos decía el Dr. Pablo Durán.
LA RUPTURA DE LAS RELACIONES
En la noche del 4 de octubre de 2018, por decisión del dueño del club, el socio, las relaciones comerciales entre Pablo Boselli y el Club Nacional de Football se cortaron. Así consta en actas tras lo que fue la Asamblea Extraordinaria celebrada en aquella jornada, en la que los socios del Decano así lo resolvieron, haciendo uso de su derecho en el órgano soberano del club. Vale recordar, que esa noche, ningún ex directivo, ni ningún directivo actual, como tampoco ningún socio, tomó la palabra en la asamblea para dar una visión contraria de lo que resolvía la gran mayoría. Tras dicha Asamblea, desde la directiva de club se le envió una nota a Pablo Boselli, nota escrita por el Dr. Hernán Navascués, donde se le trasladó que la directiva debía acatar el mandato de la asamblea comunicándole que «las relaciones entre Nacional y Boselli, están cortadas».
LA DIRECTIVA ACTUAL YA TIENE EL «VOTO DE CONFIANZA» PARA PODER NEGOCIAR
La nefasta directiva comandada por José Luis Rodríguez, afortunadamente ya no está. El nuevo presidente, José Decurnex, llamó a una nueva Asamblea Extraordinaria, en este caso convocada por la propia directiva (a diferencia de la anterior que fue llamada por los socios activos mediante junta de firmas) para volver a tratar el tema. Allí la directiva obtuvo el «voto de confianza» que le solicitó al socio, casi por unanimidad. Por lo tanto ahora quedó habilitada para poder volver a entablar negociaciones con Pablo Boselli.
Esta directiva entiende que Nacional no debe pelearse con nadie y debe negociar con todos. Más con un contratista que representa a más de 15 jugadores en las divisiones formativas del club. Decurnex, junto con toda la directiva, tienen la intención de pedir «un voto de confianza» al socio. La llegada de Felipe Carballo generó cierta polémica, porque es un jugador que representa Boselli, pero desde Nacional manifestaron que negociaron con el propio jugador.
“Al socio hay que darle dos mensajes. El primero es que como directiva y como presidente vamos a respetar cabalmente lo que decidió la asamblea, que es soberana y eso no tiene discusión Lo que hemos hablado con las personas que lideraron la asamblea que votó romper relaciones con Boselli es que esto es por el bien de Nacional, hacer una serie de gestiones. Esto va a terminar en una asamblea adicional, donde habiendo visto algunas declaraciones del empresario, y entendiendo que hay buena voluntad de ambas partes de sentarse a negociar y a revisar esta situación, podemos plantear en una nueva asamblea esta situación, y ver de qué manera se dilucida, de qué manera los socios velamos por el bien de Nacional, tanto deportivo como institucional. Pero vamos el mandato de la asamblea, lo estamos haciendo, y estamos siendo muy cuidadosos de ello.» nos decía el presidente José Decurnex el 18 de enero.
Los nuevos dirigentes confían en su capacidad para lograr negociaciones que le sirvan al club. Lo cierto es que para que la masa social le otorgue esa confianza que ellos piden, debe haber alguna señal, y la directiva tiene la tarea de poder demostrar dicha capacidad negociando los nuevos contratos de Santiago Rodríguez y Axel Pérez.
A modo de información, Decurnex encomendó al coordinador general de las formativas, Sebastián Taramasco, a realizar una lista de los 10 jugadores con mayor proyección en primera, con el objetivo, que el club se pueda juntar con dichos futbolistas y sus familias y analizar el futuro. «Axel Pérez está en el top 3 sin duda», nos dijeron.
LOS CASOS MÁS URGENTES
Uno de los casos que rompe los ojos es el de Santiago Rodríguez, quien está jugando en primera división y con buen suceso. Su cláusula de rescisión actual es de un millón de dólares y si juega cierta cantidad de partidos en primera, puede llegar como máximo a dos millones. Al ser un jugador que ha demostrado muchísima adhesión a la causa, que se lo ha visto muchas veces en la tribuna alentando al más grande, y que es muy hincha del club, los directivos confían en que el jugador y su familia van a velar también por los intereses del club. Pero la realidad es que la comisión directiva fue puesta allí por los socios para hacer respetar a Nacional, para hacer valer los intereses del club y no dejar nada librado al azar. En este momento tiene un contrato con un sueldo bajo, y una cláusula de rescisción irrisoria de 1 millón de dólares, que puede llegar solo a 2 millones si el futbolista cumple determinados objetivos. Muchos socios esperamos que se revea el contrato del habilidoso juvenil, que se le ajuste el mismo a un salario más acorde a su presente, pero también se logre quitar esa ridícula cláusula que en su momento fue impuesta por su representante, elevando notoriamente la misma o directamente que no tenga ni piso ni techo, sacándosela.
El otro caso es el de Axel Pérez (17 años), delantero que la rompió en el 2018 jugando en la Sub 16 de Nacional, haciendo goles prácticamente todos los fines de semana y siendo Campeón Uruguayo de esa categoría. A mitad de año fue convocado para realizar unos entrenamientos durante 15 días con el F.C. Barcelona. Allí fue, y quedaron encantados con él. Es decir, ya lo conocen en Europa. Se va preparando el terreno para el negocio del contratista. Más sabiendo que es Boselli, y que Nacional tiene actualmente a este jugador solamente con contrato de juvenil y cobra un sueldo muy bajo por mes, y su contrato vence a fin de año.
El nombre de Pérez ya suena fuerte porque es figura y goleador de la selección uruguaya que va a disputar el Sudamericano Sub 17, que comienza el 21 de marzo y se juega en Perú. Es sabido que a esos torneos asisten muchos «ojeadores» de jugadores que trabajan para clubes del viejo continente. Si los clubes sudamericanos no cuidan y protegen a sus valores, corren riesgo de perderlos sin ver la contrapartida económica que le corresponden a sus arcas.
Nacional debería firmar el contrato de mayor de Axel Pérez en estos días, antes de que comience ese Sudamericano, porque el contrato de juvenil que tiene hoy en día el futbolista, es un contrato muy vulnerable. Hoy Axel tiene 17 años y 1 mes. A los 17 años y 6 meses ya queda habilitado para firmar un precontrato con cualquier club del exterior, y allí el Decano quedaría con un nulo poder de negociación si hay intereses de clubes importantes. Nacional debe protegerse, para que en el caso de que el jugador se destaque en la selección Sub 17 y despierte interés de los famosos «ojeadores» que representan a los clubes europeos en dichos torneos, éstos tengan que negociar con el Bolso para poder llevarse al jugador.
Sabemos que Axel está afín a esto, y quiere firmar con Nacional, para que el club esté tranquilo y él mejorar sus condiciones actuales. Es un gran hincha tricolor y sueña con jugar en la primera división, hacer goles y festejarlos con la hinchada.
LO QUE DICE BOSELLI Y LO QUE MUESTRAN LOS ANTECEDENTES
Boselli habló al otro día que la asamblea le diera el voto de confianza a la directiva, en la mañana de este miércoles 14 de marzo, y dijo que «Axel Pérez no tiene contrato de mayor porque no tiene 18 años». Está equivocado ya que existen casos de jugadores menores de 18 que ya firmaron su contrato de mayor, con el aval y consentimiento de sus padres.
Existe otro antecedente reciente que invita al optimismo, en este caso de un jugador que ya tiene 20 años. Se trata de Andrés «Tuco» Romero, hermano del popular «Colo», quien tras regresar de un préstamo en el fútbol de España renovó su contrato con el Decano, y lo hizo sin cláusula de rescisión. Es representado por Boselli, pero en este caso, la directiva comandada por Decurnex logró un acuerdo beneficioso para el club, negociando directamente con el jugador y su familia.
También está la situación de Christian Oliva, cuya ficha fue vendida meses atrás a un grupo inversor en 2,1 millones. Ese mismo grupo, lo colocó en enero en el Cagliari de Italia por 5 millones. Es decir, que si los europeos pagaron 5 millones por un volante de marca, por más buen pie y buena pegada que pueda tener, aceptarían pagar mucho más por jugadores de neta vocación ofensiva como «Santi» Rodríguez y Axel Pérez.
LO QUE ESTÁ HACIENDO LA DIRECTIVA Y LOS PASOS QUE DEBERÍA SEGUIR
En los últimos días desde Nacional se habló con emisarios de la empresa GBG, cuyo director es Pablo Boselli. La intención del Bolso es que los contratos que se firmen de ahora en más, de jugadores que sean representados por este contratista, no tengan cláusula (ni piso ni techo) o tengan una cláusula de rescisión de 10 millones de dólares, para poder recuperar parte del poder de negociación, y no quedar rehenes de una cláusula baja, como sucedió por ejemplo con el contrato del arquero Franco Israel, titular en la obtención de la Copa Libertadores Sub 20.
Lo que debe hacer la directiva para demostrar que fue útil el «voto de confianza» que le brindó el socio, es arreglar la situación de estos dos jugadores, hacerles contratos largos, con sueldos acordes a su rendimiento y proyección futura, y en lo posible, sin cláusula de rescisión. En caso de que la misma exista, debe ser alta, de 5 millones o más. De lo contrario nada habrá cambiado en cuanto a la relación entre Nacional y Boselli, y no será tan fácil para la masa social del Decano confiar en la nueva dirigencia en este tema puntual, por más legitimidad que le hayan dado las urnas.